Otro Viernes de Dolores

Jornada mundial de la juventud

Extraordinario ambiente el que rodeó ayer a varias iglesias de la ciudad que mostraban los pasos que participarán mañana en el vía crucis y que celebraban besapiés y besamanos de algunas imágenes

Otro Viernes de Dolores
Pablo-Manuel Durio / Cádiz

13 de agosto 2011 - 01:00

Pleno mes de agosto. Treintaytantos grados a la sombra. Sol radiante. Y... ¿cofradías? La ciudad vivió ayer una jornada más que curiosa en torno al mundo de las hermandades. La presencia en varios templos de las imágenes y de los pasos que mañana formarán parte del vía crucis extraordinario organizado por el Obispado y la celebración de diferentes actos y cultos en ellos congregó a numeroso público durante todo el día, viviéndose un espectacular ambiente en torno a estas iglesias.

Los rectores de los templos y las cofradías participantes en el vía crucis habían organizado una jornada especial, con un horario de apertura más amplio de lo habitual y con la celebración, en algunos casos, de besamanos, besapiés y otros cultos a lo largo del día. La cosa no era para menos, ya que es un hecho del todo extraordinario que imágenes y pasos procesionales de distintos puntos de la diócesis, muchas de ellas referentes devocionales en sus localidades y de alto valor artístico e histórico, se den cita en la capital gaditana. Y la respuesta de público confirmó la expectación que ha levantado el acto de mañana más allá de los límites de la ciudad e incluso de la diócesis.

Las calles del centro fueron ayer un constante ir y venir de cofrades y de turistas en busca de las iglesias, muchos de ellos provistos de cámara. "Nos enteramos de que se había organizado un vía crucis y de que hoy podríamos ver los pasos y llevamos toda la mañana recorriendo las iglesias. La verdad es que es una idea estupenda, nosotros no conocíamos nada de la Semana Santa de esta zona", comentaba en Santa Cruz un matrimonio que pasa en Cádiz unos días de vacaciones y que se han encontrado casi por sorpresa con esta iniciativa del Obispado relacionada con la Jornada Mundial de la Juventud.

Desde primera hora de la mañana los templos fueron un constante entrar y salir de personas de todo tipo. Principalmente, fue la parroquia de Santa Cruz el foco de atención -como también lo había sido en días anteriores-, al ser el templo que más hermandades del vía crucis alberga en su interior (nada menos que siete).

Tal era el movimiento de personas que había en Santa Cruz, que en un momento de la mañana fue necesario hasta cerrar las puertas para evitar que siguieran entrando a su interior. Al mediodía, los que accedían al interior para ver pasos e imágenes se mezclaron con los jóvenes extranjeros participantes en los Días en la Diócesis que a esa hora celebraban una misa oficiada por el párroco, Balbino Reguera, y el coadjutor, Pedro José Rodríguez.

Las guitarras y palmas de los jóvenes se mezclaban con pasos, bordados y velas. En las naves laterales, la Soledad de Puerto Real se exponía en besamano delante de la Soledad de Santo Entierro; el Medinaceli de La Línea estaba en besapié junto al de Cádiz; y frente a éste, el Prendimiento de San Fernando también se encontraba en ceremonia de besapié a los pies de la Virgen de la Salud de Sanidad. Estampas sin precedentes para la Cuaresma veraniega también sin precedentes que está viviendo este año la ciudad.

Otra de las iglesias referentes en la jornada de ayer era Santa María. Como cada viernes, un puesto improvisado de flores a los pies de la escalinata daba la bienvenida a los que se dirigían al templo, pero en esta ocasión la presencia de la rampa ya reflejaba que no era un viernes cualquiera. En el interior de la iglesia, se daban cita nada menos que tres Nazarenos. El de Cádiz presidía su capilla, que había sido exornada especialmente en el día de ayer. Y a los pies del altar de la iglesia se mostraban sobre sus pasos al de Vejer y al de Chiclana, invitados de excepción en Santa María este fin de semana. El Nazareno de Vejer estaba en el paso de la Virgen de la Palma de Cádiz y el de Chiclana acompañado de un cirineo. Tres portentosas tallas de amplia devoción que concentraron también el interés de numeroso público a lo largo de toda la mañana.

Mientras esto ocurría en el interior, algunos cofrades tomaban en las calles por las que pasarán mañana estas imágenes las últimas medidas para asegurarse que los pasos solventarán sin mayores problemas las estrecheces del barrio de Santa María. Son días de ultimar todos los detalles de una salida que para algunas cofradías es más que extraordinaria al realizarse en pasos que no son los suyos y por calles que no conocían hasta ahora.

El paseo cofradiero de agosto tenía otra parada cerca de Santa María, en la iglesia de Santo Domingo, que ayer albergaba tres pasos aunque el domingo sólo saldrán dos de allí. Y es que además del Crucificado del Río San Pedro y de La Columna de Alcalá, la Virgen del Rosario también preside estos días sobre su paso procesional el templo dominico al estar a la espera de las obras de restauración del camarín por la parte exterior.

Más alejado de esta trilogía de iglesias, en pleno centro de la ciudad, el ambiente era más tranquilo aunque igual de numeroso. "Vamos a ver otro paso, el que está en la calle Ancha", le decía una madre -plano de Cádiz en mano- a su hijo. Efectivamente, el sonido de marchas procesionales y el olor a incienso envolvían en el interior de San Pablo al paso de misterio de Ecce-Homo, que presidía el templo dispuesto ya para la salida de mañana a falta de flores. Y en la calle Sagasta, el Señor de la Oración en el Huerto de Barbate también recibía las visitas de los que participaban en la ceremonia de besapié organizada por su hermandad.

La jornada se alargó durante toda la tarde, en el caso de Santa Cruz sin ni siquiera cerrar las puertas al mediodía. Y al caer la noche, las cofradías se dedicaron a ultimar el montaje de los pasos, a subir a ellos las imágenes titulares que habían presidido besamanos y besapiés y a comenzar a colocar el exorno floral. Como si del Viernes de Dolores se tratara. Y es que será que la Semana Santa pasada fue de las peores de los últimos años por culpa de la lluvia (que impidió la salida procesional de numerosas cofradías), o será que el movimiento cofrade atrae, pero lo cierto es que ayer, en pleno mes de agosto, a treintaytantos grados y con un sol radiante el lleno se registró en los templos.

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