Zona Franca plantea expropiaciones ante la falta de apoyo privado en el polígono exterior
Desarrollo de Cádiz
El Consorcio no descarta tomar medidas extraordinarias ante el inmovilismo de muchos propietarios
Algunos dueños de suelo en varias unidades de ejecución piden cifras desorbitadas para su venta
Reactivar el polígono exterior de la Zona Franca como un elemento referente para la economía de Cádiz capital está costando mucho más de lo que se esperaban tanto el Consorcio como el Ayuntamiento.
Desde que en la etapa de Teófila Martínez, como alcaldesa, y José de Mier, como delegado del Estado, se dieron los primeros pasos sobre el papel para la modernización de este medio millón de metros cuadrados de terreno, siempre se ha chocado con un problema: la propiedad del suelo mayoritariamente privada. Un problema que está siendo extremadamente complicado de solventar hasta el punto que en estos años, y a pesar de algunas operaciones de compra, el porcentaje público sigue siendo ínfimo: la Zona Franca, por ejemplo, apenas es dueña del 7% de este inmenso espacio.
La buena relación existente entre el Ayuntamiento de José María González y el Consorcio de Fran González, ha permitido poner sobre la mesa nuevos planes de desarrollo, y más en esta etapa en la que el dinero de Europa apoya la modernización sostenible de los espacios industriales, con una clara apuesta por las nuevas tecnologías.
Sin embargo, una cosa es el deseo y otra la realidad.
Las dos administraciones trabajan sobre dos grandes parcelas, una la de la antigua fábrica de Ibérica Aga y otra donde funcionó Híper Cádiz. En ambos casos, a la hora de plantearse un desarrollo integral de la correspondiente unidad de actuación, se choca con la presencia de propietarios privados dueños de espacios más o menos grandes.
En ambos casos se han planteado operaciones de compra por parte de la Zona Franca, e incluso ha habido opciones de inversores privados para entrar en estos planes. Pero siempre se ha chocado con unas pretensiones económica por parte de los propietarios muy por encima de los precios del mercado.
Ante este situación, Fran González, delegado del Estado en la Zona Franca, denuncia lo que se considera como "un inmovilismo que afecta a nuestros proyectos, cuando parece que es el Consorcio el dueño de todo el polígono exterior y del que solo tenemos el 7% del suelo".
Constata que todo el proceso de adquisición de suelo y desarrollo de unidades "acaba resultando insuficiente", para completar el terrenos necesario de cada parcela.
Ante esta situación, Fran González plantea una posibilidad que hasta ahora se había descartado, pensando en la voluntad de colaboración de muchos propietarios: ejecutar junto al Ayuntamiento operaciones de expropiación de las parcelas necesarias para el mejor desarrollo del polígono y en las que no se logre cerrar un acuerdo lógico con la propiedad, siempre con todos los trámites legales necesarios.
"Para sacar adelante todo el plan en el polígono debemos ser ya más contundentes en nuestra actuación y más ágiles", constata Fran González.
Menciona casos como el proyecto de la Zona Base, que ocupa suelo de la antigua Ibérica Aga y de otros talleres que se han ido adquiriendo, pero que podría tener un potencial mayor del que va a tener si se completase toda la unidad de actuación, para lo que se choca con algunos privados.
La Zona Base quiere ser el espejo en el que se reflejase toda la reordenación del polígono, con una clara apuesta por la innovación y expansión tecnológica, dando respuesta "a toda la excelencia y el talento de las empresas gaditanas del, para dar cabida a todo su potencial tecnológico y digital. Y también nace con el objetivo de acoger a todas aquellas empresas que lleguen a Cádiz atraídas por el proyecto y por el talento de nuestras empresas".
Incluye también, según explicó Fran González, espacio para la construcción de un hotel con una mayor especializado en el cliente que acude a Cádiz a gestionar proyectos económicos.
Todo ello saldrá adelante, pero la apuesta sería más relevante con todo el terreno disponible, teniendo en cuenta que el Consorcio, a pesar de la mejora de su situación financiera en el último año, tiene unos recursos muy limitados.
"Hay piedras por el camino que son muy complicadas de salvar", se lamenta Fran González ante la situación del polígono exterior.
Medidas bajo el amparo de la legislación para agilizar el proceso de reforma
Entre los tres sistemas de ordenación urbanística que fija la Junta, compensación, cooperación y expropiación, desde la Zona Franca se plantea una actuación mixta entre la primera y la tercera.
La expropiación, planteada ahora por el Consorcio como caso extremo ante la falta de colaboración que se está encontrando en una parte de los propietarios del suelo del polígono exterior, puede plantearse en el caso de que, siendo una unidad de actuación prevista en el PGOU por el sistema de compensación, "haya propietarios que no se hayan adherido (a un convenio previo entre todas las partes para el desarrollo del proyecto), y por lo tanto no quieran formar parte del mismo".
En esta situación, se indica desde la Zona Franca que "podrán ser objeto de reparcelación forzosa o de expropiación en favor de la junta de compensación (inicialmente formada por todos los propietarios del terreno), que ostentará la condición de beneficiaria".
Se considera que de esta forma, no es únicamente la administración la que puede expropiar en favor del interés general o la adquisición de un suelo dotacional, "sino que la propia junta de compensación, que tiene personalidad jurídica, puede expropiar a su favor, como beneficiaria, de los derechos de los propietarios no adheridos a la junta de compensación".
En definitiva, un compendio administrativo que puede resultar complicado pero que, para la situación que en casos puntuales se está viviendo en el polígono exterior, permite agilizar todos los trámites sin problemas legales posteriores.
El polígono exterior está dividido en 15 unidades de ejecución, de la que solo se ha desarrollado la cuarta que, con 4.663 metros cuadrados es la más reducida y donde se levantó el bloque de viviendas Torre D´Arenas en la entrada a la glorieta de la Zona Franca.