El abogado Pedro Pérez-Llorca Zamora, galardonado con el VI Premio Federico Joly
Gaditano de adopción, está considerado como uno de los grandes especialistas en fusiones
Ha impulsado internacionalmente el despacho fundado por su padre, José Pedro Pérez-Llorca
Pedro Pérez-Llorca Zamora (Madrid, 1968) ha sido galardonado con el VI Premio Federico Joly. Se le reconoce una brillante carrera como abogado hasta el punto de convertir el pequeño despacho creado por su padre, José Pedro Pérez-Llorca, en uno de los bufetes de referencia en España, inmerso en una expansión internacional.
Miembro de la tercera generación de los Pérez-Llorca, mantiene una intensa relación con Cádiz, a la que acude de forma periódica a la casa familiar en la Alameda donde vivió su padre y de la que guarda numerosas anécdotas. Allí por donde pasa no duda en reivindicar su gaditanismo, y a pesar de su brillante carrera y su prestigio entre sus propios compañeros, ha prevalecido en él un carácter sencillo.
Trabajador incansable, con gran capacidad para atender las demanda de los demás y en constante aprendizaje, el jurado del Premio Federico Joly, presidido por Hernán Cortés, ha visto en él el perfil apropiado para este galardón.
Al fin y al cabo hay una evidente conexión en la forma de ser de Pérez-Llorca Zamora con la del fundador de Diario de Cádiz, y a cuya memoria se instituyó este premio. Amantes de su tierra (ya sea la natal como la adoptiva), defensores de los intereses de su comunidad, abordando sus trabajos con intensidad, mirando siempre al futuro.
Pedro Pérez-Llorca une su nombre a los anteriores galardonados: Anne Hidalgo, Inés Arrimadas, Augusto Delkáder, Luis Isasi y Rafael Manzano. Todos ellos con la misma impronta gaditana de Federico Joly.
El ganador de la sexta edición del premio nacido con motivo del 150 aniversario de Diario de Cádiz, cuenta con tres carreras: Ciencias Económicas y Empresariales, Derecho y Matemáticas. Y hoy sigue formándose, en este caso con la carrera de Física a través de la UNED. Junto al español habla el inglés y se defiende con el francés, el alemán y el italiano.
En 1993 ingresó en el despacho de su padre, José Pedro Pérez-Llorca, uno de los padres de la Constitución de 1978. Está casado con Marina Íñiguez Blanco y tiene dos hijas, Marina y Carmen.
Especializado en Derecho Mercantil, su práctica profesional se ha centrado sobre todo en fusiones y adquisiciones de sociedades cotizadas o no cotizadas, asesorando tanto a grupos empresariales como a fondos.
Así, ha estado involucrado en las operaciones más importantes del mercado español en las últimas décadas, entre ellas la mayor OPA, la mayor fusión transfronteriza y la mayor privatización mediante salida a bolsa.
Su capacidad de trabajo y de gestión de equipos ha sido esencial en el crecimiento de su despacho.
Pedro Pérez-Llorca es desde el año 1996 socio director del despacho de abogados Pérez-Llorca, que gracias a su gran crecimiento de los últimos años se ha aupado al cuarto puesto del escalafón de los despachos españoles en facturación.
Hoy cuenta con sedes abiertas en Madrid, Barcelona, Londres, Nueva York y Bruselas. El objetivo es abrir despacho también en Singapur a lo largo del primer trimestre del próximo año, con lo que será el primero de España en estar presente en Asia.
Junto al intenso trabajo en su despacho, es miembro del consejo asesor de Expansión y Actualidad Española, de la junta de protectores del Teatro Real de Madrid y vocal de la junta directiva del Círculo de Empresarios.
Ha sido profesor en diversas instituciones académicas y profesionales, entre otras el Instituto de Empresa, y es miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid y del Internacional Bar Association, entre otros organismos públicos.
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