El acento y el talento gaditano se exhiben sin complejos en los Premios Max 2023

Artes Escénicas

Artistas de Cádiz han protagonizado la mayoría de las actuaciones de la ceremonia que se ha celebrado en el Gran Teatro Falla

Premios Max en Cádiz: El futuro será con teatro o no será

Los artistas gaditanos David Palomar y María Moreno, durante su actuación en los Premios Max 2023.
Los artistas gaditanos David Palomar y María Moreno, durante su actuación en los Premios Max 2023. / Julio González

Cádiz/El Sur desacomplejado, orgulloso y poliédrico se proyectó desde la mirada gaditana de Ana López Segovia y José Troncoso en la ceremonia de entrega de los XXVI Premios Max la noche del 17 de abril en el Gran Teatro Falla. Ya lo avisaron días atrás los directores de la gala, y cumplieron con su palabra mostrando en las actuaciones y en el propio hilo argumental de la cita una pléyade de artistas que supieron estar a la altura de la cita.

La emocionante interpretación de la actriz Susana Rosado al inicio del espectáculo y de Mariki Fernández, Ana Olivar y María Duarte en el cuadro final – “aquí había un teatro, aquí hay un teatro, aquí siempre habrá un teatro”– introdujo al respetable sin ambages en este futuro distópico donde también cabían los fandangos de María La Sabina y la Soleá de mis pesares de La Paquera de Jerez si es en boca de David Palomar y en la silueta flamenquísima de María Moreno.

Judeline, la joven jerezana afincada en Los Caños que se ha llevado los elogios de la todopoderosa Rosalía, tampoco se quedó corta en emotividad poniendo al in memorian la Leyenda del tiempo de Camarón. A su manera, eso sí, más dulce, más pausada y desnuda de ecos jondos.

La juventud canta y la juventud baila. María Molina, Marta Reguera y Luna Sánchez. Que también se baila en clave contemporánea por estas tierras donde tampoco faltan músicos de categoría como Miguel Ángel López Lennon, director musical de la ceremonia y de esa Banda Polvorienta, permanentemente en escena y compuesta por Adriana Calvo (saxo, flauta y voz), Javier Galiana (piano, teclados, guitarra y voz); José López (bajo, guitarra y voz) y Juan Sainz (batería, percusión y voz.

Talentos jóvenes y centenarios. Bicentenarios. Que ahí estaba La Tía Norica con su sobrino-nieto Batillo que no se olvidaron de que en el Falla es pecado no decir ole (“que se seca la hierbabuena”) y que, de una u otra forma, siempre se termina en una escalerilla cantando Carnaval. El pasodoble de Paseaba apuraíllo, de ‘Los llaveros solitarios’, por ejemplo...

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