Los achaques del castillo de San Sebastián de Cádiz

Cádiz/Como ya avisaba el concejal de Mantenimiento Urbano y Limpieza del Ayuntamiento de Cádiz, José Carlos Teruel, días antes de la reapertura del castillo de San Sebastián, la histórica fortificación padecía un "penoso" estado de conservación tras estos seis años cerrada a cal y canto. Así, y a pesar de las labores de adecentamiento y puesta en valor que han llevado a cabo desde el Consistorio gaditano y el Gobierno de España, el inmueble también sufre de achaques, incluso no tan visibles, que, de vez en cuando, dan la cara.

De esta forma, el fuerte que se levanta junto a la playa de La Caleta ha sufrido en estos días una fuga de agua en su red de abastecimiento. Un problema que, según informan fuentes municipales, "ya está solucionado y no debería haber más fugas". Con todo, desde el Ayuntamiento gaditano explican que la puesta en activo del castillo de San Sebastián también ha implicado "la recuperación de una red que llevaba años cerrada" y, por ello, "a veces se producen estos problemas". "Se trata de 300 metros de red en el castillo a la que hay que sumar 600 metros en el Paseo de Quiñones que llevaba 6 años sin funcionar", argumentan.

Un problema del que no sólo eran conscientes desde San Juan de Dios sino que también ha llamado la atención de la algunos ciudadanos, llegando incluso al Consistorio una reclamación sobre la pérdida de agua en San Sebastián. Así, según ha podido saber este periódico, una persona de la ciudad envió este 3 de septiembre un aviso al Ayuntamiento a través de registro electrónico en el que se denunciaba "una pérdida de agua potable consentida" en el enclave caletero.

En este escrito de un particular se asegura que los problemas en las tuberías por donde pasa el agua potable del castillo se ha optado por crear un flujo constante de agua que ha provocado que, hasta el momento de la reclamación, se hayan tirado al mar 650 metros cúbicos de agua potable, con el impacto medioambiental que supone y, más, en época de sequía.

Desde el Consistorio aseguran que ya conocían el problema, y estaban en vías de solucionarlo, antes de que la denuncia ciudadana llegara a manos del equipo de Gobierno.

Visitas hasta el 30 de septiembre

El castillo de San Sebastián, tras seis años clausurado, volvió a abrir sus puertas el pasado 12 de agosto gracias a un acuerdo entre Ayuntamiento de Cádiz, Subdelegación de Gobierno y Demarcación de Costas pero con fecha fijada para su nuevo cierre, que se producirá el próximo 30 de septiembre.

Una apertura temporal (ya que sólo ha comprendido el último tramo del verano) que conllevó una ardua tarea de adecuación y puesta en valor. Así, desde el Ayuntamiento de Cádiz explicaron que las zonas que finalmente han sido visitables requirieron de una "una intervención, digamos, de urgencia" de limpieza, disponibilidad de aseos, seguridad, desbroce y reparaciones de cristales y reparación de muros de un espacio en el que ha habido vandalismo y ocupación en estos años.

Tras estos trabajos, el espacio se abrió al público y la recepción no ha podido ser mejor, a pesar de que no se ofrecía ningún aliciente más que el propio paseo y las vistas impagables de La Caleta y la mar desde el castillo, o la oportunidad de participar en alguna visita guiada y teatralizada de las varias que han ofertado las distintas empresas gaditanas de este sector.

Muchos gaditanos y turistas han cruzado las puertas del castillo de San Sebastián, incluso en varias ocasiones, pero la realidad es, que se sepa a día de hoy, aunque la apertura permanente es una realidad deseada por las instituciones públicas implicadas, queda todavía muy lejana. Así, como hace un mes dijo el primer teniente de alcalde de la ciudad, José Manuel Cossi, se trata de "una apertura pactada temporal" aunque "en paralelo hemos estado trabajando con ambas administraciones en la idea de crear un nuevo proyecto viable y de colaboración entre entidades que permita a la ciudad gestionar el Castillo de manera permanente".

Es decir, un proyecto "que cumpla con los criterios de viabilidad que establece el Ministerio con respecto a la recuperación de la gestión por parte del Ayuntamiento", lo que conlleva un trámite "que tiene unos tiempos, que tiene que ir sólidamente argumentado y de alguna manera reforzado con algún tipo de colaboración con ellos y con alguna administración tercera, como puede ser el caso de la Universidad, si sigue queriendo participar". Una construcción del proyecto y un proceso administrativo de desafectación y retorno a gestión municipal que "no es tan rápido", reconoció entonces Cossi que tampoco huyó del peso de los costes de una intervención que, en su momento, durante la primera etapa en la que estuvo abierto el castillo, supuso una inversión de 15 millones de euros.

Porque el Castillo de San Sebastián, para estar a pleno rendimiento, necesita de una inyección económica muy potente. Los achaques, como ejemplifica esta fuga en su red de abastecimiento, son muchos y variados.