Los achaques del soterramiento del tren en Cádiz obligan a Adif a realizar fuertes inversiones en nuevas obras

El tiempo no pasa en balde, en Cádiz, y más en los equipamientos públicos si estos no tienen un mantenimiento adecuado. Es lo que está pasando en el complejo ferroviario de Cádiz. Adif afronta diversas obras muy necesarias ante el deterioro que se constata ya en parte de sus equipamientos en la ciudad. La propia empresa pública reconoce que se ha llegado a la actual situación, que obliga a estas obras, ante la "falta de mantenimiento".

El último proyecto anunciado por la compañía, encargada de las infraestructuras ferroviarias en todo el país, se centra en la estación de Cortadura, que funciona como apeadero para los trenes de Cercanías y el tranvía metropolitano y que durante las obras del soterramiento del tren funcionó como terminal provisional de la ciudad.

Han pasado desde entonces casi 25 años. Desde entonces "el paso del tiempo, la ubicación costera (la estación está a escasos metros de la Bahía y de la playa) y la falta de mantenimiento", han provocado un "avanzado deterioro" de las marquesinas en este equipamiento. Así, se afronta ahora un plan que con una inversión inicialmente prevista de 119.000 euros pretende recuperar el estado original de este equipamiento.

Destaca Adif el mal estado de las dos marquesinas que cubren los dos andenes, con 74 y 67 metros de longitud. Igualmente están especialmente deteriorados los equipos de iluminación, algunos de los cuales se han tenido que retirar debido a la corrosión sufrida por los materiales.

Antes de afrontar esta obra, que está en fase de licitación, Adif ya actuó de emergencia asegurando los elementos sueltos de las marquesinas, retirando chapas colgantes y saneando otros elementos, aunque finalmente se ha optado por la demolición parcial de estas marquesinas.

Pero la puesta a punto de la estación de Cortadura no es el único proyecto que afronta Adif en su puesta a punto de los servicios ferroviarios en la capital.

Pendiente del edificio del vestíbulo de la terminal

Una obra de especial calado es el que se va a ejecutar en el edificio del vestíbulo de la terminal ferroviaria de la plaza de Sevilla. El inmenso inmueble está terminado desde hace dos décadas, pero nunca ha funcionado como acceso a la estación. Solo se abrió durante la Cumbre Iberoamericana de 2012, cuando la vieja terminal de 1905 funcionó como inmenso comedor para los participantes a este evento. Igualmente, desde hace unas semanas sí se puede acceder a los aseos de manera provisional.

El edificio del vestíbulo, un gran cubo sobre el que, se supone, algún día irá un hotel de la cadena Barceló (cuya obra no acaba de iniciarse debido a la lentitud del Ayuntamiento a la hora de dar el visto bueno del proyecto), necesita de varias obras. Como pasa en Cortadura, la propia Adif reconoce que “por el tiempo que lleva cerrado sin un mantenimiento adecuado, han provocado diferentes deterioros que es necesario corregir”.

En este caso, la previsión de gasto ronda los 100.000 euros con un plazo de ejecución de dos meses. El proyecto incluye la impermeabilización de lucernarios y cazoletas en la cubierta; la reparación de las zonas dañadas por las filtraciones de agua e instalación de nuevos trasdosados de yeso laminar en las áreas afectadas; la puesta en funcionamiento de ocho puertas automáticas correderas distribuidas en el perímetro del vestíbulo; la instalación de 2 monitores de Sistema de Información de Viajero (SIV) para proporcionar información de salidas y llegada de trenes; la reactivación y puesta en funcionamiento del reloj central del vestíbulo; y el pulido del suelo de mármol. “Además, se tiene previsto aplicar un revestimiento vinílico polimérico adhesivo en los vidrios de ciertas áreas del vestíbulo con el propósito de mejorar la estética interior y la percepción visual por parte de los viajeros”, según destaca Adif.

Como ya adelantó este diario, Adif abrirá el vestíbulo como acceso principal a la terminal ferroviaria. La entrada será por el lateral del edificio que da a la gran explanada (vecina a la avenida de Astilleros), donde la propia empresa pública está construyendo un aparcamiento en superficie. De ahí se accederá al amplio salón del vestíbulo, donde funcionará la zona de venta de billetes y la sala de espera, para conectar con el área de vías donde estacionan las distintas unidades de Renfe. Será entonces cuando se eliminen las dependencias que desde hace más de veinte años han funcionado como taquillas.

El proyecto de Adif incluye también la reforma de la vía que discurre paralela a la terminal de 1905 y al que será el futuro parque de la Cuesta de las Calesas. Esta vía también está en uso en precario. Se urbanizará de nuevo con aparcamientos en sus laterales.

Junto a todo ello, y en plan que afecta a varias estaciones de los núcleos de Cercanías de Cádiz, Sevilla y Málaga, Adif procederá a la modernización de ascensores y escaleras mecánicas. En el caso de nuestra estación, se utilizan para conectar con el acceso a la terminal a través del foso de la Puerta de Tierra y para conectar, también, con la estación de los autobuses interurbanos.