Así afecta al bolsillo de los gaditanos la crisis de Ucrania. ¿Qué productos suben de precio?

La crisis social y política provocada por la invasión rusa de Ucrania se traslada también al bolsillo del resto de los europeos y de medio mundo. El papel predominante de Rusia, y en mucha menor medida de Ucrania, a la hora de exportar bienes esenciales en el día a día de la población, toca de lleno a nuestros bolsillos.

Estos efectos colaterales de la guerra se unen, además, a la subida de precios de los combustibles y a la crisis del transporte internacional que ya se venía sufriendo desde hace meses y que ha llevado a cifras récord no vistas en las tres últimas décadas en el IPC.

Aunque en líneas generales la mayor parte de lo que consumimos acabará subiendo de precio, más o menos tarde, estos son algunos de los sectores que ya se están viendo más afectados.

Construcción y vivienda

El precio disparado de la energía ya ha provocado, en las últimas horas, el cierre de las plantas de Cementos Portland en nuestro país, una de las principales empresas productoras de este material esencial en la construcción. A eso se le une, la también subida de precio por la falta de piezas que se demandan en todo lo referido al aluminio, el acero o el vidrio.

Todo ello toca de lleno en los proyectos de construcción o rehabilitación de viviendas. Por el momento buena parte de este sobrecoste lo han asumido las propia empresas del sector, pero no tardarán en trasladar al usuario este dinero de más. Los precios de los pisos de nueva planta subirán a corto plazo, a la vez que podrán retrasarse la ejecución de muchas obras por esta falta de materiales.

De la misma forma, las administraciones públicas tendrán que asumir la subida de los presupuestos en obras urbanas o interurbanas que aún no hayan sido contratadas, mientras que las que ya están en marcha serán las adjudicatarias las que soporten esta subida en los presupuestos previamente cerrados.

Empresas del sector constatan como muchos particulares están acelerando el cierre de contratos para la realización de obras en sus domicilios, así como la compra de equipamientos para los mismos, asumiendo el inminente incremento de costes.

Alimentación

La flota pesquera, en la provincia de Cádiz tiene especial relevancia en Barbate, ya asume aumentos de costes cercanos al 100% por la subida de los combustibles. Y asumen, también, que parte de este aumento lo tendrá que asumir el consumidor.

La potencia de Ucrania en el abastecimiento de trigo, dispara los precios en productos como el aceite de girasol. Y con ello alimentos que lo utilizan, que van desde las pastas hasta la mayonesa pasando por la pastelería industrial muy utilizada aún por muchos escolares.

Tampoco se descarta nuevas subidas en el pan, que en algunos establecimientos ya se están produciendo.

Junto a ello, el temor a la ralentización en los procesos de distribución puede llevar a muchos ciudadanos a acaparar diversos productos de alimentación, como ocurrió en los primeros meses de la pandemia, con lo que ello supone de subida de precios ante una mayor demanda frente a una oferta limitada.

Consumo

La necesidad de diversas materias primas ya anuncia fuertes subidas en zapatería, fuertes subidas en zapatería con porcentajes que pueden alcanzar el 15%. Tiendas de este sector en Cádiz ya animan a sus clientes habituales a adquirir zapatos para la temporada de invierno próxima a fin de ahorrarse costes.

Lo que sí es más evidente es que cada vez tenemos que pagar más por el precio de la luz. La venta en el mercado alcanza cada día récord con cifras inimaginables hace apenas unas semana. En Cádiz capital el recibo se va a ver notablemente incrementado ya que desde este mes Eléctrica de Cádiz repercutirá en su clientela la totalidad del coste de la adquisición y distribución de la energía. Y junto, el precio del gas ya que aunque España no tiene la dependencia tan acusada del producido por Rusia como el resto de Europa, los mercados de los que se abastecen aprovechan la oportunidad de negocio para subir también sus precios.

Junto a ello la subida del petroleo implica que hay que pagar más para llenar el depósito de los vehículos. La duda es si esta situación va a incidir en los precios de los billetes del transporte público tanto urbano como interurbano. Hasta ahora en muchas ciudades las administraciones limitan estos incrementos a costa de aumentar el endeudamiento de las empresas públicas o aumentar las subvenciones que recibe si son empresas privadas la que gestionan estos servicios.

El precio de los automóviles, en cuya fabricación se usa el paladio ruso, también puede ir al alza.