Agenda 2030. Las amenazas del Cádiz del futuro

El documento que acaba de actualizar el Ayuntamiento para marcar la hoja de ruta de la ciudad del futuro pone el acento en los peligros del cambio climático, la pérdida de población o la brecha digital

Una vista de la costa gaditana con Santa María del Mar, La Victoria y Cortadura
Una vista de la costa gaditana con Santa María del Mar, La Victoria y Cortadura / Julio González

Para andar el camino que Cádiz debe recorrer en los próximos años es fundamental saber cuál es el destino. Y, al mismo tiempo, para saber a dónde hay que ir, es igual de importante conocer de dónde viene la ciudad, cuál es la realidad actual y cómo puede afrontar, con todo ello, ese camino que tiene por delante. Con el horizonte puesto en 2030 y la atención en las directrices y criterios que cada vez con más fuerza viene imponiendo Europa, el Ayuntamiento acaba de analizar las principales amenazas de Cádiz en este próximo futuro; aquellos elementos, condiciones y problemas que pueden afectar gravemente al desarrollo, e incluso a la existencia, de la ciudad.

Estas amenazas, recogidas en la Agenda Urbana 2030 que fue actualizada en el Pleno extraordinario celebrado hace unos días, se relacionan con la propia geografía de la ciudad y con efectos naturales, con la población, o con las desigualdades. Hasta llegar a 14 escenarios posibles que afectarían al futuro de la ciudad y que guardan una relación directa con las debilidades que ya de por sí se señalan en la actualidad.

El cambio climático cobra un especial protagonismo en esas amenazas de futuro. En primer lugar, por el cordón dunar que recorre la costa y por la playa de Cortadura, que puede perder biodiversidad, además de ver alterado el “balance sedimentario” ante “la creciente severidad y el aumento de la frecuencia de los impactos del cambio climático”. Igualmente se señala en la Agenda 2030 de Cádiz un “riesgo creciente ante desastres climáticos o naturales”, citando las lluvias torrenciales, la subida del nivel del mar (en una ciudad que está solo a 3 metros de diferencia), la sequía o las olas de calor y de frío, entre otros “eventos climatológicos extremos”.

En relación a esto, se menciona como una amenaza concreta el aumento de la temperatura y “de noches cálidas o tropicales con temperaturas altas” que tienen previsión de aumentar “considerablemente” y que además comenzarán antes en el calendario, “con los riesgos que conlleva para la ciudad y su ciudadanía”.

El Medio Ambiente vuelve a aparecer en el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) por una previsión de efectos negativos que en los ecosistemas naturales van a provocar ciertas prácticas “como vertidos de residuos” en determinados momentos, algo que preocupa especialmente en el entorno del Parque Natural de la Bahía.

El futuro de la población

La población ocupa el otro gran bloque sobre el que se ciernen varias amenazas en el futuro de Cádiz. La primera de ella, una “posible cronificación de la pérdida de población”, en base a los datos que demuestran una caída constante desde los años 80; algo que puede afectar de modo especial “a la gente joven” y a las personas “que tienen más dificultades para encontrar empleo y vivienda”. De la población también se muestra la preocupación por el envejecimiento, que provocaría “un incremento en las demandas sociales que sin una adecuada planificación y gestión puede ocasionar colapsos tanto en la administración como en entidades del tercer sector”. Y hablando de población y de mayores, también señala la Agenda 2030 el riesgo por un fenómeno poco mencionado en el debate público o atendido en la administración y en entidades: la soledad no deseada, que se deduce del alto número de viviendas en las que solo vive -ya en la actualidad- una persona mayor de 65 años.

Siguiendo con la población, se constatan dos amenazas preocupantes; una de ellas es la brecha digital, ya que como reconoce el Ayuntamiento “al ritmo al que avanzan los nuevos desarrollos tecnológicos es previsible que siempre exista brecha digital, especialmente en personas vulnerables y en personas mayores, ya sea por falta de conocimientos en el uso de herramientas TIC o en el propio acceso a nuevos dispositivos”. Y la otra es la “pobreza energética”, que guarda relación directa con otra amenaza, en este caso la de la subida constante del precio de la energía, que afecta a la actividad empresarial y económica y, por supuesto, a las familias.

En relación con todo esto, y atendiendo al alto índice de demandas que ya hoy atienden los Servicios Sociales y las asociaciones y entidades de ayuda a los necesitados, preocupan también los posibles procesos de cronificación de la persona usuaria que se apoya en Asuntos Sociales. Algo que no es nuevo, ya que desde varias entidades y desde el propio Ayuntamiento se ha puesto de manifiesto en varias ocasiones esta realidad de varias generaciones de una misma familia que necesitan el apoyo económico y de servicios para su día a día.

Otra amenaza que señala la Agenda 2030 es el empeoramiento del estado de conservación del patrimonio natural e histórico de la ciudad, para lo que se plantean “medidas y recursos necesarios para su conservación y mecanismos de colaboración entre administraciones competentes” con los que se pueda actuar en un patrimonio que, ciertamente, es amplio y requiere mucha atención.

Cada vez menos movilidad a pie

El tráfico rodado también se ha convertido ya en una amenaza para Cádiz. Y es que se ha constatado no ya que se usa más el coche privado que el transporte público, sino que ese uso de vehículo privado va en aumento; y algo aún más grave, “el descenso paulatino en la opción de desplazarse a pie”. “Año a año, el porcentaje de movilidad a pie ha ido descendiendo claramente en favor del desplazamiento en vehículo privado”, alerta el documento recién aprobado, que ahonda además en el hecho de que “la morfología de la ciudad, de tipo alargada y con muchas calles estrechas sobre todo en su casco histórico, no permite la compatibilidad de tipos medios de transporte”.

La última amenaza que señala este análisis DAFO es la posible pérdida de oportunidades de cooperación del tejido asociativo, ya que en su mayor parte “sigue estructuras muy tradicionales y existe una cierta resistencia por parte de las asociaciones más antiguas a cooperar con otras más nuevas”.

stats