Bruno García, alcalde de Cádiz, desmiente "un bulo" sobre su vida personal difundido en redes sociales

El alcalde de Cádiz, Bruno García, y su concejala de Vivienda, Ana Sanjuán, han desmentido esta mañana el relato de una historia sobre su vida personal que se ha difundido en los últimos días en las redes sociales y que califican directamente de "bulo". En la rueda de prensa habitual de los viernes para dar cuenta de los acuerdos de la junta local de gobierno, el alcalde ha tomado la palabra para "aclarar" lo que afirma en una historia inventada: "Se ha construido para perjudicarme políticamente". El alcalde ha considerado que el "bulo" es "machista y casposo", al igual que la edil gaditana que ha dado lectura a un texto que también ha puesto el acento en el "daño" que estas historias pueden hacer al entorno de las personas afectadas. El alcalde ha descartado hasta el momento tomar medidas judiciales.

Aunque esta historia únicamente se ha propagado por redes sociales, mediante mensajes de wasaps y a través del vetusto sistema del boca a boca, sin que los medios de comunicación hayan publicado una historia nunca confirmada, el alcalde y su equipo de asesores han decidido elegir la rueda de prensa de este viernes para salir públicamente al paso de un relato que lleva casi una semana circulando por la ciudad, en una semana, además en la que ha empezado el concurso de agrupaciones del Teatro Falla, un altavoz más que potente, con amplificador nacional incluido, para cualquier asunto que pueda ser objeto de la crítica o la ironía. Y el alcalde, su gesto era serio, no parece estar para bromas en relación con este tema.

Y lo han hecho juntos. Bruno García y Ana Sanjuán han comparecido uno al lado del otro en esta rueda de prensa, donde además, como suele ser habitual, han estado otros concejales del equipo de gobierno del Partido Popular: Maite González, José Manuel Cossi y Virginia Martín. Y ha sido el propio alcalde quien ha tomado a palabra cuando ya se habían dado a conocer los acuerdos de la junta local para voluntariamente hacer público un asunto que ha negado de raíz y al que relaciona con su cargo público: "La información que está circulando por las redes sociales es un bulo; es una mentira bastante machista y casposa. Se ha construido un bulo con el ánimo de perjudicarme políticamente, pero no nos van a distraer de nuestro objetivo de mejorar esta ciudad".

Pese a este fin político que adivina el alcalde en esta historia "inventada", Bruno García, a pregunta de los medios, no considera necesario hasta el momento llevar el asunto a la vía judicial.

Bruno García ha puesto también el acento en las consecuencias añadidas, daños colaterales en expresión contemporánea, de este tipo de mensajes que encuentran en las redes sociales un caldo de cultivo inmejorable para difundirse con rapidez y alcance sin que muchos de quienes reenvían se paren un segundo a pensar en la procedencia y el contraste del hecho. Aquí, el alcalde se ha referido a las familias de las personas involucradas en el relato: "Padres, madres, hijos, adolescentes..., que pueden llegar a sufrir acosos. Detrás hay personas". Y remató García: "Sirva esta declaración para evitar que esto les pase a tras personas. Y sirva también para que los que lo han hecho y lo alimentan sepan que tienen un comportamiento que no aporta nada a la sociedad".

También se ha pronunciado la otra persona afectada por este relato "inventado". En su caso, Ana Sanjuán ha optado por realizar su reflexión leyendo un texto que había preparado y en el que se ha mantenido en la línea avanzada por Bruno García al reflexionar sobre la incidencia personal y social de este tipo de historias.

"Quiero hablar de una situación que me ha afectado personalmente y que considero importante abordar no solo desde mi experiencia, sino desde un análisis más amplio como sociedad. Me refiero a la creación y propagación de un bulo que me ha involucrado directamente, un rumor infundado que, como muchos otros, se sustentan en dinámicas sociales machistas y prejuicios inconscientes que aún persisten en nuestra cultura", ha comenzado Sanjuán.

"Quiero subrayar -ha continuado la edil- que como sociedad tenemos una responsabilidad colectiva. Alimentar, participar o incluso tolerar este tipo de historias inventadas no solo dañan a las personas directamente afectadas, sino que perpetúa una forma de violencia simbólica que refuerza los roles de género y los estereotipos que todos deberíamos esforzarnos en erradicar. La burla y la propagación de rumores, especialmente aquellos relacionados con la infidelidad, no son actos inocentes: responden a proyecciones inconscientes y a inseguridades personales".

Para Ana Sanjuán, "lo más preocupante es que refuerzan dinámicas colectivas machistas que limitan nuestra capacidad de convivir de manera justa y respetuosa". La concejala ha realizado también un llamamiento a la "reflexión y la empatía" ante este tipo de historias: Es importante preguntarnos qué tipo de sociedad queremos construir y qué legado queremos dejar".