El Allure of the Seas retrasa un día y medio su salida de Navantia Cádiz por problemas inesperados en sus hélices
Los técnicos de la factoría gaditana detectaron inesperados problemas en tres de sus hélices de propulsión que ha habido que arreglar
De los 100 millones que Royal Caribbean ha invertido en la gigantesca reforma del Allure of the Seas se han quedado en Cádiz más de 20 millones de euros
Así es por dentro el crucero Allure of the Seas

Cádiz/La empresa y los trabajadores de Navantia califican de éxito el paso del crucero Allure of the Seas por la factoría de reparaciones de Navantia de Cádiz capital. Un éxito se mire por donde se mire, ya que la naviera Royal Caribbean se ha dejado en esa obra más de cien millones de euros.
Es lógico y evidente que todos esos billetes no se quedan en Cádiz a la vista de que han participado en la obra cientos de empresas auxiliares no sólo de Cádiz sino también, muchas de ellas, procedentes de decenas de países que han trasladado hasta Cádiz a una impresionante cantidad de trabajadores que han llegado casi a llenar aviones que aterrizaron en Sevilla o Jerez y que, ya en bus, taxis o tren, se han ido de cabeza hasta la factoría gaditana para meterle mano, cada uno en la parte que le corresponde, a este buque de Royal Caribbean.
Por eso, desde la propia dirección de la factoría reconocía en días pasados que esta obra ha dejado en el astillero de Cádiz un 20% de la inversión que ha llevado a cabo la naviera norteamericana. Es decir, que estos trabajos inyectarán a la facturación de este año del astillero gaditano un total de 20 millones de euros.
Esto quiere decir que si entre los astilleros de reparaciones de Cádiz y San Fernando se suele facturar en torno a los 160 millones al año, esta obra que ha tenido lugar entre los meses de marzo y abril de 2025 han supuesto una importante inyección económica en esas cuentas.
Pero a estas cuentas aún quedan por añadirle una serie de imprevistos que finalmente han provocado un retraso en la salida del Allure of the Seas del dique 4 de Navantia.
Estaba previsto que fuera este lunes, 7 de abril, cuando abandonara Cádiz y pusiera rumbo a Barcelona, pero la pericia de los técnicos del astillero gaditano hizo que, en una de sus revisiones rutinarias y necesarias detectaron que varias de las hélices de sus tres azipod estaban en mal estado. Se le comunicó a la naviera y ésta no dudó en dar la orden de que se cambiaran para que el buque saliera de Cádiz como si hubiera realmente renacido.
Azipod es, según define un sistema de propulsión eléctrica marina que consiste en un motor eléctrico dentro de una góndola o cápsula que impulsa una hélice. La tecnología Azipod fue desarrollada por ABB y los astilleros Masa-Yards en Finlandia.
Se detectó que estas hélices necesitaban una intervención. Se calibró la posibilidad de su arreglo, pero finalmente Royal Caribbean optó por cortar por lo sano y pidió a Navantia que procediera a sustituir todo aquello que no estuviera realmente en buen estado de revista.
Esto, de manera inmediata, supuso un recálculo de costes y de fecha de salida de Cádiz. En cuanto a los dineros, Navantia no tiene aún calculado o, al menos, no ha trascendido el cálculo, pero este trabajo añadido, que no es un huevo que se echa a freír, ha podido suponer dos o tres millones de euros que ha habido que sumar a la cuenta final.
Ellos, Royal Caribbean, se han encargado de localizar la pieza y de comprarla pero ha sido el astillero gaditano el que se ha encargado este complicado trabajo.
En cuanto al retraso en la salida del buque de la factoría gaditana, directamente se hizo el cálculo de que podría suponer tres días más de estancia en Cádiz, pero finalmente, después de que el personal tanto de Navantia como de las empresas auxiliares se hayan vuelto a poner las pilas, el retraso que inicialmente se calculaba en tres días se ha quedado reducido en un dìa y medio si no surgen más complicaciones.
Esto quiere decir que, tras conocerse el problema añadido, se pensó que el barco no podría salir de Cádiz hasta al menos el jueves pero ya se maneja la posibilidad de que este mismo martes se podría llenar el dique 4 para hacer las últimas comprobaciones a flote, para que el Allure of the Seas abandone la factoría gaditana este mismo martes, aunque sea a última hora del día o incluso en la madrugada del martes al miércoles. O bien, como mucho, en la mañana del miércoles, de manera que se ha conseguido recortar los plazos que inicialmente se calcularon cuando se conoció el problemas de las hélices del barco.
Lo principal para Royal Caribbean es que ha podido hacer los recálculos necesarios de manera que no le va a afectar al inicio de la primera de sus rutas, ya con pasajeros, que tenía programada a su llegada a Barcelona.
Y, por supuesto, para Navantia y para todos sus trabajadores ha sido una nueva muestra de que Cádiz puede con el Allure y con cualquier otro reto que se le ponga por delante.
También te puede interesar