El sistema de alquiler de bici tiene un coste muy alto para Cádiz

Dentro de las inversiones en materia de movilidad financiadas por los Next Generation se encuentra la creación de un servicio de alquiler de bicicletas, completando el carril bici que ya se extiende por toda la ciudad y los aparcamientos para estos vehículos.

El nuevo gobierno está estudiando de forma detenida el proyecto que dejó pendiente el anterior gabinete.

"El modelo previsto es muy complicado de sacar adelante", destaca a este diario el concejal delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi. Se planteaban 46 estaciones con un total de 460 bicicletas de alquiler, junto a un sistema de geolocalizador.

"Hay que ser realista, porque este sistema suponía un coste a la ciudad de un millón de euros al año", indica el edil que a la vez destaca que con el tamaño de lo propuesto no hay empresa especializada interesada en su gestión. Ni Emasa, la empresa municipal de aparcamientos, tendría capacidad para afrontar también su desarrollo.

Ante ello, se están buscando fórmulas menos costosas para poder sacar adelante este servicio de alquiler, que garantice una buena explotación del mismo y no se entre en quiebra.

Otro aspecto financiado por los fondos europeos de recuperación es la remodelación de una parte de las paradas del transporte urbano. La operación se concentraba en la avenida de la Sanidad Pública y en la arteria principal de la capital.

Actualmente se está trabajando en la primera vía. Junto a la renovación del carril bici, se están eliminando los cajones del autobús. Con ello se pretende mejorar la accesibilidad al mismo ya agilizar su recorrido.

Sin embargo, Cossi reconoce que trasladar esta medida a la Avenida, como estaba previsto, va a incidir de forma negativa en la circulación de la vía con mayor densidad de tráfico en la ciudad, especialmente en el tramo entre Cortadura y el Hospital Puerta del Mar.

"Estamos estudiando una modificación del proyecto, evitando eliminar los cajones en determinadas paradas, fundamentalmente en este tramo de la Avenida, lo que afectaría a entre el 18 y el 20% del total de las paradas incluidas en el plan". En su lugar se mejoraría la accesibilidad en todas las paradas que no se modifican. Hoy algunas de ellas se encuentran en muy mal estado de conservación, especialmente visible cuando llueve pues los grandes charcos que se forman dificultan el acceso a los autobuses.