El alquiler predomina en el mercado inmobiliario

Cádiz es una ciudad peculiar en muchos sentidos. Su configuración geográfica la condiciona en su desarrollo. En materia de vivienda, en los años del pelotazo urbanístico la capital gaditana no pudo expandirse, tal y como sucedió con gran multitud de ciudades al no existir un extrarradio en el que construir bloques de pisos.

Esto, unido a la propia situación económica de la ciudad, hace que una buena parte de los ciudadanos tengan que optar por el alquiler en vez de por la compra. Cuando pinchó la burbuja y la crisis hizo que aumentara el paro, la tónica nacional ha sido que los desahucios se hayan debido al impago de las hipotecas. En Cádiz, la situación es bien distinta, ya que casi la totalidad de los casos proceden del impago del alquiler. Como muestra, si se hace un repaso por las páginas web de las inmobiliarias pertenecientes a entidades bancarias, son escasas las propiedades que están en sus manos en Cádiz.

Una voz autorizada en materia urbanística explicaba ayer que la capital "tiene un parque de viviendas en alquiler muy numeroso", lo que se ha unido al problema de que "las familias no pueden pagar los alquileres que existen en el mercado". De hecho, resalta como una "razón histórica" que los arrendamientos prevalezcan en el casco antiguo, principalmente.

Esto hace que las administraciones se enfrenten a un problema en Cádiz: la falta de vivienda pública. Una de las claves está en la adjudicación de los pisos de carácter social. Esta fuente señala que se están realizando con carácter definitivo, en vez de hacerlo de manera provisional para dar respuesta a una situación concreta. "Hay inquilinos que ocupan vivienda pública y no la necesitan. No tiene fácil arreglo", indica. Esta falta de movimiento en el parque público hace que no existan viviendas "de manera transitoria" que sirvan para paliar casos extremos como el de Antonio y Ana.

Este tipo de casos se suceden en la ciudad, con familias en riesgo de exclusión social que no pueden acceder al mercado y cuya única solución es la vivienda pública. Sin embargo, tal y como recalca esta voz, la financiación está paralizada para la nueva construcción, por lo que las instituciones solo pueden acudir a propietarios privados para conseguir una alternativa habitacional.

En cuanto a los bancos, apunta que "las propiedades que se están quedando son fincas vacías de promotores que no han podido ejecutar las promociones y las están dando en compensación".

En el lado municipal, fuentes cercanas a Procasa afirmaron ayer que la empresa municipal solo ha propiciado desahucios en casos de ocupación de viviendas públicas y no por impagos. La entidad pública gestiona en la actualidad un parque de 2.127 viviendas, de las que unas 475 pertenecen a la Junta de Andalucía.

En el Plan Municipal de Vivienda, se recoge que la ciudad tiene 6.452 demandantes de vivienda, de los que 4.477 son de alquiler. Por ello, estas mismas fuente destacaron como un problema para Cádiz los límites en la densidad de la población que marca la LOUA.