Los desorbitados alquileres ralentizan la recuperación comercial de la calle Columela en Cádiz
El comercio ante la crisis
Varias empresas se muestran interesadas en ocupar los edificios que ha dejado Inditex
La elevada renta que se pide en algunos locales vacíos dificulta el cierre de acuerdos
La calle Columela no quiere perder su carácter de peculiar kilómetro 0 del comercio de Cádiz.
Duramente dañada por los efectos que en la economía ha tenido la pandemia de coronavirus, y por la apuesta de las grandes cadenas, léase Inditex, por el comercio on line en detrimento de las tiendas a pie de calle, en el último año Columela ha visto cerrar varios de sus negocios más relevantes.
Una imagen inédita desde hace décadas: locales vacíos durante semanas, meses, en una arteria donde antes había cola para abrir un negocio.
La salida de las marcas de Inditex, especialmente Zara Mujer y Massimo Dutti que ocupaban dos grandes inmuebles, fue especialmente doloroso y signo de la dura crisis en la que comenzaba a entrar el comercio gaditano, tras varios años de recuperación.
A todo ello se le unió el plan de expansión de Bahía Sur, que atrajo a varias de las marcas presentes en Cádiz, entre ellas las de la multinacional gallega, haciendo más profunda la herida.
Ahora, pasados los meses y la desazón inicial, se están dando los primeros síntomas de una cierta recuperación en la dinámica de atracción de comercios a la ciudad y a esta calle. Hoy abre sus puertas Miniso, en el local de Palillero esquina Columela que ocupara Zara Hombres, y que durante años fue sede de la histórica Hermu.
Esta firma se inspira en el diseño japonés para crear productos de lifestyle de “alta calidad y buen precio”. Fundada por el empresario chino Ye Guofu, Miniso propone un modelo único que le ha llevado a abrir más de 4.200 tiendas en más de 80 países, incluyendo Canadá, Estados Unidos, España, Australia, EAU, India o México, desde su nacimiento en 2013.
A esta tienda se le unirá, como vecina, la cadena de perfumerías Druni, que ocupará el local dejado por Bershka.
Ambos locales son propiedad de empresarios gaditanos, algunos incluso de familias de relevancia dentro de nuestro comercio. Está claro que han sabido negociar y no han tardado en encontrar nuevos inquilinos.
Sin embargo, más complicado está resultado ocupar de nuevo el edificio de referencia de Inditex en Cádiz, donde funcionaba Zara Mujer en un inmueble de varias plantas. Propiedad en su día de la propia cadena gallega ésta la vendió a un fondo inmobiliario con sede en Madrid.
Fuentes del sector comercial de la ciudad indican que varias firmas, sin especificar ni nombres ni sector de venta aunque se supone que podrían ser del textil, se han mostrado interesadas por ocupar este edificio, que se encuentra en muy buen estado de conservación.
Lo mismo pasa con la sede dejada por Massimo Dutti en la misma calle, con un diseño interior más cuidado aunque de menor tamaño.
Sin embargo, uno de los eternos problemas con los que se encuentra el comercio en la ciudad, el precio desorbitado de muchos de sus alquileres, está retrasando el cierre de acuerdos para volver a abrir estos locales.
En el caso de Massimo Dutti hace unas semanas se pedía una renta mensual de unos 8.000 euros por todo el edificio. Esta cifra se dispara si nos referimos a Zara Mujer, donde se pide, según las fuentes del sector, sobre unos 30.000 euros al mes. Desde la sociedad propietaria de este inmueble no se ha valorado nunca sus propuestas de alquiler. Incluso en un primer momento se llegó a hablar de transformar esta finca en apartamentos turísticos.
Junto a estos casos específicos, que por la amplitud de la superficie comercial que ofrecen siempre pueden ser más atractivo para cadenas comerciales nacionales o internacionales, el precio desorbitado en los alquileres también se está dando en locales de una única planta que han quedado vacíos en estos meses al no aceptar los propietarios rebajas en los costes a sus anteriores inquilinos.
Comerciantes de la ciudad lamentan que algunos de estos locales que llevan meses sin uso alguno, en una calle de referencia como es Columela, pertenezcan a veteranos empresarios gaditanos "que deberían de valorar la importancia de ofertar una renta justa que permita a la ciudad contar con ofertas comerciales seguras".
Entidades como la Asociación Cádiz Centro Comercial han puesto en marcha equipos destinados a buscar firmas interesadas en abrir en la ciudad, a las que se les informa de los locales que están en el mercado, las características de los mismos y la evidente potencialidad del casco histórico de la capital como referente comercial de la provincia.
Hace apenas unos días volvía a abrir sus puertas la cafetería Nino´s en plena calle Columela, que había cerrado sus puertas durante la etapa más dura de la pandemia.
La Avenida también mantiene su pulso contra la crisis comercial
Puerta Tierra también parece que ha parado la sangría de cierres de establecimientos provocados por la crisis del coronavirus en nuestra economía. Especialmente a lo largo de la Avenida, el principal centro de ventas de extramuros en el tramo comprendido entre el colegio de las Esclavas y Cortadura.
En las últimas semanas se ha producido la apertura de varios establecimientos que, en sus primeros compases, están logrando una buena atención del público: desde una cafetería en la zona de San José, un local de ropa y productos de estética underground en el área de los soportales y una nueva heladería en las inmediaciones del Hospital Puerta del Mar. Junto a ellos se anuncia la apertura de otros negocios como pastelerías y tiendas de ropa lo que está reduciendo el número de locales vacíos, que se había incrementado en los últimos meses. En la Avenida está también próximo a abrir el renovado Garaje América.
Más allá de la principal arteria de la ciudad todo Varela mantiene un buen estado de salud, al igual que pasa con La Laguna, que siempre ha tenido un comercio muy dinámico como si fuera una pequeña ciudad dentro de Cádiz.
Astilleros y La Paz siguen siendo asignaturas pendientes para el sector.
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