"A los alumnos de Hostelería nos han dejado tirados en la cuneta"

"Estamos en el abandono total y absoluto. A los alumnos de la Escuela de Hostelería nos han dejado tirados en la cuneta, como a un perro. Nadie se acuerda de nosotros, no nos tienen en cuenta desde hace mucho tiempo. Nos sentimos abandonados por la propia Administración y por ciertos colectivos sindicalistas". Con estas palabras lamentaba ayer el representante del alumnado de la Escuela de Hostelería de Cádiz, Daniel Chouza, la situación que están viviendo los 40 estudiantes del centro que no han podido acabar su formación, ya que sólo pudieron cursar cuatro meses y medio durante su primer año, en el curso 2013/14. No poseen ningún tipo de certificación oficial que acredite esos estudios, como tampoco la tienen los otros 40 alumnos que en ese mismo ejercicio lectivo finalizaron el segundo y último curso.

Es tal la desesperación y la indignación de este colectivo, que ayer se reunieron en asamblea para estudiar un calendario de movilizaciones que tienen intención de iniciar tras la Semana Santa. Con esas acciones no sólo pretenden denunciar su situación, sino luchar contra la clausura de la Escuela, "porque nos tememos el cierre inmediato del centro". "Como tampoco queremos -agregó Chouza- que la conviertan en una academia, porque no es ésa la formación que se requiere en Cádiz".

Estas declaraciones las ofreció en una de las dependencias del Centro Cultural Reina Sofía, ya que los alumnos de la Escuela no pueden celebrar actos en la misma sin autorización previa de la Junta de Andalucía. Deben pedir permiso a la Delegación territorial de Empleo, y así lo hicieron. No obstante, el correo electrónico que se les facilitó para tal trámite es, al parecer, erróneo. Es por ello que la Delegación municipal de Cultura les cedió ayer una de las salas del Reina Sofía, donde celebraron la asamblea y atendieron a los medios de comunicación. Al acto, además de estudiantes, acudieron la edil de Cultura, Eva Tubío, los concejales del Partido Popular Mercedes Colombo y Bruno García, y la delegada de Personal del centro, Desiré Ortega. El primer teniente de alcalde, Martín Vila, también mostró su apoyo al colectivo antes del inicio de la rueda de prensa.

En compañía del activista Daniel Franco, Chouza reclamó a la Junta de Andalucía "un plan formativo de calidad para la Escuela", así como "la apertura del plazo para recibir preinscripciones y comenzar el proceso de selección de nuevo alumnado, la finalización del curso de primero y el paso correspondiente al segundo curso, las certificaciones profesionales, el pago a proveedores, que se cubran las plazas del profesorado, y por supuesto el pago de la deuda contraída con los trabajadores". Hay que recordar que la Administración andaluza aún adeuda ocho nóminas a los empleados.

"La Junta de Andalucía es la culpable absoluta de todo lo que nos está ocurriendo. Es la culpable de que no hayamos terminado nuestra formación", denunció el portavoz, que también criticó que no estuviera presente ningún concejal del PSOE. "Han sido invitados, y es importante que se sepa que no ha venido nadie del Partido Socialista, porque es uno de los grandes partícipes de esta historia".

Los grandes afectados son, según palabras de Chouza, "los estudiantes, de los que nadie se acuerda". Dos alumnas alzaron la voz para asegurar que, en el hipotético caso de retomarse las clases, abandonarían su trabajo para terminar la formación. "Si con cuatro meses de formación hemos encontrado trabajo, imaginad hasta dónde podemos llegar con dos años", expuso Eva María Mayone. Su compañera Sandra Madrazo compartió que, gracias a la breve formación recibida en la Escuela gaditana, lleva año y medio trabajando como jefa de partida en Madrid. "La Escuela de Hostelería de Cádiz ha sido una de las mejores de España", recordó entonces el portavoz.

Chouza exigió "responsabilidades políticas". "La ciudadanía no tiene que pagar los platos rotos de la mala gestión de los políticos". Y lamentó "la falta de voluntad política" en este asunto.