Un año duro para Nuevo Futuro Cádiz
Debido a la pandemia, han aumentado los gastos en los hogares de acogida de menores y han disminuido los ingresos, al no poder celebrar la entidad su tradicional cena benéfica
La presidenta de la asociación, Jerónima Galiano, asegura que "gracias a la generosidad de empresas, entidades y particulares, hemos podido sobrellevar la situación"
Cádiz/La pandemia de coronavirus está afectando de lleno a las entidades benéficas, que tienen que redoblar sus esfuerzos para ayudar a los colectivos más vulnerables. Es el caso de la asociación Nuevo Futuro, que atiende en sus hogares de acogida a menores en riesgo de exclusión social para que puedan disfrutar de una vida familiar, normalizada y estable.
La entidad cuenta actualmente en Cádiz capital con tres hogares de acogida y en cada uno de ellos, viven ocho adolescentes. La presidenta de Nuevo Futuro Cádiz, Jerónima Galiano, quiere destacar el buen comportamiento de estos 24 chicos durante toda la pandemia y la ausencia de incidencias, excepto el contagio de alguno de ellos por covid-19 y el aislamiento al que han tenido que someterse.
Jerónima Galiano elogia la labor de los profesionales que trabajan en los hogares de acogida: "Son muy solidarios y entregados. Han estado siempre al pie del cañón, incluso cuando los niños han estado confinados por ser positivo o contacto estrecho de un positivo". Afirma que cuando alguno ha tenido que darse de baja, han podido contar siempre con otro profesional que lo sustituya, por lo que los menores han estado siempre bien atendidos.
Para poder cubrir al cien por cien el gasto de estos hogares de acogida, Nuevo Futuro Cádiz contaba como único recurso en los últimos años con una cena benéfica que celebraba cada verano; pero debido a la pandemia, el año pasado no pudo celebrarse la cena, por lo que no ha sido posible disponer de esta ayuda.
La presidenta de la entidad en Cádiz reconoce que "ha sido un año duro pero gracias a la generosidad de empresas, entidades y particulares, hemos podido sobrellevar esta situación".
Manifiesta que, además de los gastos habituales, debido a la crisis sanitaria, han tenido otros adicionales, como la adquisición de EPIs para los trabajadores de los hogares y de mascarillas y geles hidroalcohólicos para todos. Jerónima Galiano asegura que han podido hacer frente a estos gastos gracias a donaciones de entidades y empresas, y también de personas a título individual, entre ellas, las que habitualmente acudían a la cena benéfica del verano.
Indica que lo más difícil para ellos ha sido afrontar las clases a distancia de los menores que están en los hogares, ya que no había ordenadores para todos ellos. Quiere dar las gracias a la presidenta de honor de Nuevo Futuro, Beatriz Orleáns-Borbón, "que siempre está preocupada por la educación y bienestar de los niños acogidos, y es muy generosa con nuestra asociación. En este caso, se ha encargado de comprar ordenadores y todo el material escolar que necesitaban nuestros menores. Debido a la pandemia, no ha podido regresar a España pero siempre está en contacto conmigo y se interesa por las necesidades que tenemos".
Afirma que a día de hoy, en los hogares no hay ningún menor con covid y ya ha vuelto el personal fijo que está trabajando en ellos. "Pero las perspectivas que tenemos para este año son las mismas que el anterior", lamenta Jerónima Galiano, quien hace un llamamiento a la generosidad de las empresas, entidades y personas que les han ayudado anteriormente "porque las circunstancias siguen siendo las mismas".
Al respecto, subraya que este verano tampoco se va a poder celebrar la cena benéfica, que estaba patrocinada por establecimientos hosteleros los cuales colaboraban de forma altruista, "y actualmente es inviable pedirles ayuda, dada la situación en la que se encuentra la hostelería". Tampoco pueden garantizar las medidas de seguridad para reunir a los comensales que cada año acudían a este evento. Como consecuencia, no van a poder contar con la ayuda económica que le proporcionaba este evento.
La presidenta de Nuevo Futuro Cádiz quiere destacar que la asociación también sigue apoyando con recursos propios a los chavales una vez que cumplen la mayoría de edad y abandonan los hogares de acogida, "y en esta situación de pandemia, todavía más". Así, señala que a algunos extutelados les proporcionan "un alojamiento digno" en uno de los pisos que tiene la asociación y que se encontraba cerrado. "Estamos muy satisfechos porque la gran mayoría de los menores que han pasado por la asociación consiguen un trabajo e independizarse llegando a tener un verdadero nuevo futuro".
Pone como ejemplo el caso de Cynthia, que estudió peluquería y hostelería, y en la actualidad trabaja en la cocina de un centro de mayores.
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