Menos aparcamientos, más luz y más aceras en avenida de Portugal
El Ayuntamiento reurbanizará la vía mediante dos fases, pendiente de la nueva transversal
Cádiz/"La avenida de Portugal no es una vía que tenga al peatón en el centro de su funcionamiento", afirma el teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad Urbana, Martín Vila, coincidiendo con el análisis que de la zona hacen los propios vecinos de una de las arteria que, a pesar de su reducido tamaño, soporta una importante carga de tráfico rodado.
La actuación en esta avenida será una de las primeras que emprenda el Ayuntamiento dentro de la mejora de la trama urbana en extramuros, teniendo al peatón como referente, como ya ha pasado en actuaciones en marcha en el casco antiguo, o las que se desarrollan para la puesta en servicio del carril bici, que implica a la vez sensibles mejoras en los espacios peatonales.
La actuación municipal en la avenida de Portugal, "donde no se cumplen las normas de accesibilidad y sobre la que hay que actuar para evitar la pérdida de un eje comercial importante", dice Vila, se hará mediante fases.
La primera, cuyo desarrollo dependerá de los presupuestos de este ejercicio o, como muy tarde, de los del próximo año, se va a centrar en la mejora del espacio peatonal. Para ello se ampliarán las dos aceras eliminando una fila de estacionamiento. Se respetará el espacio para la carga y descarga y los aparcamientos reservados.
Esta primera ampliación del acerado permitirá solventar las dificultades de accesibilidad que ahora tiene esta calle. A la vez se elevarán los pasos de peatones en todas las esquinas para reducir la velocidad de paso de los vehículos, medida que podría tener para algunos conductores un efecto disuasorio. La operación se completaría con la mejora del alumbrado público.
Todo ello mejorará notablemente la calidad de vida de quienes residen o pasean por esta zona, lográndose una vía menos invasiva, con menos contaminación acústica y ambiental.
Mañana viernes, a partir de las once y media de la mañana y dentro del programa de la Semana de la Movilidad, se hará un recorrido por esta avenida con miembros de la asociación Agadi, a fin de constatar la dificultad que tienen quienes van en silla de rueda para atravesar esta calle.
Para el desarrollo de una segunda fase, en la que ya se afrontaría la creación de una plataforma única peatonal, habrá que esperar el funcionamiento de la avenida de la Constitución de 1812, que conectará transversalmente la zona de extramuros (y que está pendiente de su última fase tras el derribo de los pisos de Cooperativa). El Ayuntamiento juega con la previsión de que desde ese momento se descargará de forma notable el tráfico en la avenida de Portugal. Será entonces cuando se constate o no la viabilidad de una peatonalización total o parcial. En todo caso, este será un proceso al que habrá que esperar un tiempo. Hay que derribar los edificios y urbanizar el último tramo de la avenida transversal para que de esta forma haya una conexión directa entre el segundo puente y la barriada de La Paz con la Avenida y el Paseo Marítimo.
Los vecinos de avenida de Portugal, entre las medidas que han planteado al Ayuntamiento, se encuentra la limitación del tráfico a 20 kilómetros horas. En la vía aún hay varios solares donde se podrán construir nuevas viviendas.
Un espacio para la vida de los ciudadanos
La Semana de la Movilidad va a abrir un debate, como hace dos años pasó como la peatonalización de la plaza de España, sobre la reordenación de la curva de Lacave. "Ya hemos consolidado las actuaciones en el casco antiguo y tenemos claro lo que se va a realizar en la plaza de España. Ahora vamos a ser más ambiciosos y trabajar en extramuros, en zonas densamente pobladas y sin referentes históricos. Actuaciones que van a mejorar la calidad de vida de los vecinos, que van a recuperar el sentido de ciudad de las zonas implicadas y que van a servir también de apoyo al comercio local", destaca el teniente de alcalde de Movilidad, Martín Vila. La actuación en la curva de Lacave va en este sentido. Una zona con una densidad de población disparatada y mínimos espacios públicos, junto a aceras igualmente limitadas, propiciada por una expansión urbana descontrolada en la década de los sesenta del pasado siglo. "En su día podía tener un sentido por el paso de mucho tráfico, pero ahora hay vía alternativas. Por ello consideramos que la curva de Lacave podría servir como espacio diáfano para hacer vida de ciudad". Se abrirá ahora un debate para ver cómo se desarrolla este debate. Por lo pronto, la asociación de vecinos ya se ha mostrado favorable a esta operación.