Armada: Los militares gaditanos que habitan la isla de Alborán

La isla de Alborán está habitada mayoritariamente por gaditanos. Tampoco es que sean muchos sus vecinos. El pequeño islote español, en el extremo occidental del Mar Mediterráneo (Mar de Alborán), entre las costas españolas y las africanas y a unas 100 millas a levante del Estrecho de Gibraltar; sólo tiene 11 habitantes, los que conforman su destacamento naval y que está conformado por personal de unidades de la Bahía de Cádiz, en gran parte. También lo hay de unidades de apoyo a la fuerza de fuera de la provincia y la Fuerza de Protección.

El lazo gaditano con este territorio tiene su clave en la Base naval de Puntales. Allí tiene su núcleo de personal, bajo la dependencia orgánica del Comandante del Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cádiz. "Este personal forma tres grupos, que se completa con personal procedente del Tercio Sur y de otras unidades de la Armada, y que se despliegan en la isla con carácter rotatorio por periodos de tres semanas", explican fuentes de la marina española.

Desde el mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cádiz "se gestionan los medios marítimos y aéreos para efectuar los correspondientes relevos y prestar los apoyos que el destacamento pudiera necesitar". Además, el personal presente en Puntales gestiona las necesidades logísticas del destacamento desplegado en la isla y es responsable de los preparativos necesarios para los siguientes relevos.

La isla, apuntan, "sólo está habitada por el personal del Destacamento Naval de Alborán y puntualmente por personal de la Secretaría General de Pesca -está protegida como reserva marina desde 1997- y de responsables de algunos mantenimientos. "El número puede variar en función de diversos factores, pero lo habitual es que despliegue un oficial, un suboficial y nueve militares de tropa y marinería. Al menos siete de ellos proceden de unidades ubicadas en la Bahía de Cádiz, el resto pertenecen a Unidades de Apoyo a la Fuerza fuera de la provincia de Cádiz y Fuerza de Protección", que se rotan cada tres semanas.

La vigilancia, su principal misión

La misión del destacamento es "mantener la vigilancia y un adecuado conocimiento de la situación, mediante la presencia física, medios electrónicos y la implantación de un sistema de indicadores y alertas, que permite la reacción eficaz ante cualquier incidente que pudiese surgir, garantizando la seguridad de los espacios terrestres y las aguas de soberanía nacional", señala la Armada. Además colaboran con la autoridad competente en la vigilancia y control de las reservas marina y de pesca en el entorno de la isla, al objeto de velar por el cumplimiento de la normativa de pesca en vigor. O colaboran con actuaciones relacionadas con la inmigración irregular en la isla o aguas nacionales próximas.

De hecho, manifiestan de la Armada, "han realizado numerosas misiones en la zona, siendo la meteorología el factor que las ha hecho en ocasiones muy complicadas". No son pocas las ocasiones en las que han prestado auxilio a inmigrantes que han arribado a la isla o cuyas embarcaciones han quedado averiadas en sus proximidades", teniendo en cuenta que la mayor parte de la costa es un acantilado vertical de 8 a 12 metros de altura que forma cornisas en la parte no afectada por las olas.

También los militares de Alborán han desarrollado "actuaciones sobre pesqueros que trataban de faenar en la reserva de pesca de la isla o el seguimiento de embarcaciones próximas a la isla que pudieran estar involucradas en actividades ilícitas como el narcotráfico", añaden.

Fue en el año 1997 cuando se estableció de manera permanente la presencia de militares españolas en este pequeño enclave, de 605 metros y anchura máxima de 265 metros, pero estratégico en el área de soberanía nacional. Se encuentra unas 30 millas al norte del Cabo Tres Forcas en la costa norteafricana, la tierra más próxima a la isla; a 39,5 de Melilla y a 58 de Almería.

Día a día

El día a día en la isla se organiza, según especifican desde la Armada, estableciendo "un turno de guardia que permite mantener las 24 horas del día vigilancia en los espacios de soberanía nacional (isla y aguas nacionales próximas) e informar al Centro de Operaciones Terrestre y al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (COVAM), en Cartagena, de cualquier novedad.

"Asimismo, todo el personal realiza diariamente los ejercicios establecidos en el Plan de Instrucción y Adiestramiento en vigor, enfocados a alcanzar el adiestramiento necesario para afrontar con garantías de éxito los diferentes escenarios que se puedan presentar. También se llevan a cabo tareas de mantenimiento de las instalaciones y se informa de aquellas averías, desperfectos o necesidades de mantenimiento que sea necesario realizar por personal ajeno al destacamento", agregan.

Apoyos también desde Cádiz a otras plazas en el norte de África

Los apoyos logísticos por mar a la isla llegan también desde Cádiz. El Mar Caribe finalizó a mitad de diciembre una misión en el que suministró tanto agua potable como combustible y varias toneladas de material diverso no sólo a Alborán sino a otras plazas de soberanía nacional del norte de África. El buque recaló cuatro veces en la isla Isabel II de las islas Chafarinas, tres veces en el peñón de Alhucemas, dos en el peñón de Vélez de la Gomera y una en la isla de Alborán. En todas esas zonas hay destacamentos permanentes, todos del Ejército de Tierra menos el de Alborán, de la Armada.

Además, desde el Mar Caribe se hicieron varios movimientos helitransportados de cargas desde la cubierta del buque hasta los peñones de Alhucemas y Vélez con la ayuda de un helicóptero HT-17 Chinook del Ejército de Tierra.