“Atender al paciente que presenta una limitación funcional precisa de alto grado de empatía”

Pregunta.–¿Qué nos puede contar sobre su trabajo y trayectoria en este hospital?                                    

Respuesta.–Desarrollo mi labor asistencial en este centro desde su inauguración en 1996. Es un hospital donde el personal ha ido evolucionando con el tiempo. Durante este periodo hemos ido evolucionado adaptando a las necesidades de la población que atendemos.

P.–¿Qué tipo de cirugías se realizan en este hospital?

R.–Normalmente atendemos a pacientes con patología del aparato locomotor, lesiones ortopédicas y traumáticas, del SAS remitido de su MAP o de urgencias, pacientes que han sufrido accidentes de tráfico o accidentes laborales, ya que también somos un hospital de referencia de la zona.

P.–Es un hospital que se apoya para ello de la última tecnología, ¿verdad?

R.–Sí, considero que actualmente contamos con las últimas tecnologías, teniendo a nuestra disposición estudio complementario de imagen como el TAC con reconstrucción en 3D, RMN y por supuesto equipos de ecografía. Todo esto ayuda mucho a la hora de diagnosticar y planificar los distintos tratamientos que precisan nuestros pacientes, con reducción del tiempo de espera. En quirófano contamos con los medios apropiados para la realización de cirugía artroscópica, y de los distintos implantes que se precisan para la realización de las técnicas propias de osteosíntesis y artroplastia, contando con la colaboración de las distintas casa de proveedores de material de quirúrgico.

“Atendemos a pacientes con patologías del aparato locomotor y lesiones ortopédicas”

P.–¿Cuál diría que es la principal ventaja que aportan a sus pacientes en este hospital?

R.–Como hospital comarcal, creo que una de nuestras grandes ventajas es la accesibilidad del paciente y de sus familias al hospital y a nuestros médicos. El trato que ofrecemos es mucho más cercano y de mayor calidad humana. La integración del hospital en la comarca es muy buena. La gente nos conoce y tiene un contacto estrecho con nosotros. Esto probablemente no sucede tanto en una gran ciudad, donde el trato puede ser más impersonal. Aquí, la mayoría de los empleados son locales, lo que ayuda a una mejor integración y hace que el hospital sea visto como parte de la comunidad.

P.–¿Cuál son las ventajas que encuentra en su profesión al trabajar en un hospital tan equipado que además cuenta con un centro de convalecencia?

R.–Desde luego es una de las ventajas que ofrecemos a nuestros pacientes. El centro permite a poner a disposición de estos un servicio intensivo de rehabilitación postquirúrgicos que ha demostrado una notable mejoría en el resultado funcional y en el acortamiento del tiempo de rehabilitación que normalmente precisaba el paciente, se reduce el tiempo de ingreso, y de fisioterapia ambulatoria con el consiguiente beneficio para el paciente, evitando desplazamientos. En este centro también se ven beneficiados pacientes con lesiones derivadas de accidentes vasculares, neurológicos.

“Realizamos actualmente cirugías artroscópicas y técnicas de osteosíntesis”

P.–¿Qué nos puede decir de la vocación del trabajo de un traumatólogo?

R.–A nivel personal, encuentro mayor satisfacción en la parte traumatológica que en la ortopedia. Atender al paciente que ha sufrido un accidente y presenta una limitación funcional que se acompaña de temor a las secuelas que le puedan quedar, precisa de alto grado de empatía, y especialmente en el caso de nuestros mayores, las abuelitas, con su fractura de cadera, que se les tan frágiles y dependientes, que ponen su esperanza en ti, añaden un grado más de responsabilidad, por lo que es muy gratificante verlas a los pocos meses, cuando acuden a la consulta, con su pelo arreglado, pintadas, y han recuperado las ganas de vivir. Son parte de los momentos que te hace sentir que vale la pena este trabajo.