Las excursiones en autobús no podrán entrar el domingo de Carnaval en Cádiz
Los vehículos tendrán que dejar a sus pasajeros en La Cabezuela y desde ahí serán trasladados hasta el centro de la ciudad en lanzaderas, previo pago de seis euros por persona
El primer domingo de Carnaval, que tendrá lugar el 11 de febrero cuando se celebra la Gran Cabalgata, estará cerrada a los autobuses discrecionales que llegan desde muchos puntos de la provincia, Andalucía y el resto de España. El Ayuntamiento de Cádiz ha dispuesto que entre las ocho de la mañana y las doce de la noche de esa jornada no pueda entrar ningún vehículo de este tipo para evitar los problemas de circulación y aparcamiento que tenían otros años.
Según los datos que maneja el Ayuntamiento, el año pasado llegaron en esa jornada a la ciudad unos 500 autocares de 170 empresas distintas. Esto, gráficamente, serían 10 kilómetros de colas de autobuses.
El dispositivo que ha preparado el municipio para dar servicio a todos estos autobuses discrecionales es la de habilitar una zona de descarga y aparcamiento para los mismos en el Bajo de la Cabezuela. Allí dejarían a sus pasajeros y estos tendrían que coger uno de los 40 autobuses lanzaderas que tendrá preparado el Ayuntamiento de Cádiz para hacer los transportes hacia el centro de la capital gaditana.
Eso sí, los clientes de los autobuses tendrán que añadir al coste del servicio del autobús en el servicio organizado, unos seis euros que tendrán pagar para el viaje de ida y vuelta del vehículo lanzadera.
Esto ha hecho que algunos de los viajes que ya se habían organizado se hayan suspendido. Es el caso de la empresa Autocares Carrera, que realizaba al igual que años anteriores trayectos hacia el Carnaval de Cádiz desde localidades cordobesas como Lucena, Montilla, Puente Genil o Aguilar. El precio era a partir de 11 euros por persona pero ayer ya había puesto un anuncio en su muro de Facebook anunciando que suspendía la excursión a Cádiz por este motivo y por los requisitos que se ponen para poder usar los autobuses lanzaderas. Este servicio, además, va a estar explotado por la empresa Francisco Toro, que también ha sido la concesionaria en los últimos años de la carpa de Carnaval. A los 11 euros por venir desde Córdoba iban a tener que añadirle los 6 euros del billete de la lanzadera.
La Policía Local se ha puesto en contacto a través de un escrito con las empresas de autobuses advirtiéndoles de la imposibilidad de entrar ese día en la capital gaditana y los requisitos para poder usar los autobuses lanzadera.
Así, les informan que deben ponerse en contacto con la empresa responsable del aparcamiento y la lanzadera para realizar el pago por adelantado que le da derecho a estacionar el autobús y a que todos sus pasajeros puedan utilizar las lanzaderas.
La Policía Local también solicita el número de autobuses que la empresa va a fletar, la hora aproximada de llegada y la de vuelta y se pide que, en la medida de lo posible se eviten los horarios más conflictivos, entre las diez de la mañana y la una de la tarde a la llegada y entre las ocho y la diez de la noche para el regreso.
Los autobuses lanzadera van a tener dos puntos para dejar los pasajeros en la capital, uno en el interior del muelle pesquero y el otro en la estación de autobuses provisional que ha habido durante algunos años en los terrenos contiguos a la plaza de Sevilla. Tanto en el origen en La Cabezuela como en las paradas en la ciudad, va a haber servicios de seguridad.
El Ayuntamiento de Cádiz asegura que por un lado se favorece a estas personas que otros años, ante la imposibilidad de llegar al centro, se quedaban a varios kilómetros del mismo. Además argumentan que también se potencia el transporte público porque en la Carretera Industrial va a haber un carril reservado a las lanzaderas, los autobuses urbanos y los taxis. La última de las razones que esgrimen es la de la seguridad y para la prevención de posibles atentados terroristas.
El recuerdo de la Gran Regata de Colón del 92
La operación más ambiciosa de tráfico destinado a un evento en la capital gaditana se hizo hace más de 25 años con motivo de la primera Gran Regata, la que recibió el nombre de Colón. En aquel entonces se hizo prácticamente un blindaje de la ciudad y los residentes tenían una tarjeta para poder moverse por la misma. Sin embargo, todo el que venía desde fuera tenía que dejar el coche al principio de la ciudad y desde Cortadura se establecieron una serie de autobuses lanzaderas hasta el centro, lo que pasa es que entonces no se cobraba por ellos. Aquel dispositivo resultó todo un éxito pero nunca más se repitió la iniciativa. A partir de entonces empezaron a entrar los autobuses y se les fueron buscando aparcamientos.
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