La avenida de Portugal se apunta, al final, al plan de peatonalización de Cádiz

La apuesta por la peatonalización en Cádiz ha sido una norma de todos los ayuntamientos democráticos de la ciudad desde 1979. Poco a poco, especialmente en el casco histórico, se han ido cerrando calles al tráfico rodado. La capital no se ha resentido por ello. Todo lo contrario: ha mejorado la calidad de vida de sus vecinos, se han logrado vías más "amigables" y se ha fortalecido el comercio y la hostelería, pues ya hoy se atrae más con espacios abiertos a los ciudadanos que con vías cargadas de coches.

Esta apuesta se ha concentrado en su mayor parte en el casco histórico. Ahora queda por dar un paso de gran importancia como es la creación de la Zona de Bajas Emisiones, que cuando esté en marcha en su plenitud permitirá reducir el impacto del tráfico en intramuros en al menos un 35% respecto al que actualmente se soporta. Hay que tener en cuenta que a pesar del continuado descenso de la población, Cádiz tiene un casco antiguo con un elevado número de vecinos y, con ello, sus propios vehículos. La norma municipal protege en este sentido al residente.

Frente a ello, las actuaciones en Puerta Tierra han sido muy limitadas hasta ahora, aunque sí es cierto que en estas décadas extramuros ha visto como han crecido de forma espectacular los espacios verdes, y se han abierto o reformados los paseos marítimos. El paseo que da a la playa se peatonalizó, con el anterior gobierno, el tramo entre el Hotel Playa y Cortadura. A pesar de los augurios del caos que iba a provocar esta medida lo cierto es que la hostelería de la zona se ha mantenido sin problema alguno. Todo pendiente de una necesaria actuación más profunda para mejorar la imagen de esta vía.

En los proyectos que dejó pendiente la anterior área de movilidad urbana quedó la peatonalización de la avenida de Portugal y la mejora de la accesibilidad peatonal en varios colegios de la ciudad.

El primero de los proyectos quedó en estado de congelación con la llegada del gobierno de Bruno García. Se consideró así que no era una actuación prioritaria por lo que se mantendría su diseño actual: una calle, más que avenida, de aceras muy estrechas y una importante carga de vehículos tanto de paso como estacionados, que hacían complicada la circulación de las personas por una vía con una notable oferta comercial.

Sin embargo, la concejalía de Urbanismo ha activado ahora este proyecto. De esta forma, se han mantenido diversos encuentros con vecinos y otros colectivos para "consensuar cómo afecta a plazas de aparcamiento, acceso de residentes y otros vehículos, carga y descarga, etc", según indica a este diario el teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad Urbana, José Manuel Cossi. Se está también pendiente de contar con un informe favorable de Tráfico y Policía Local.

El planteamiento que maneja es una "semipeatonalización con circulación limitada". Es decir, se permitiría el paso para residentes con aparcamientos en la zona, además del lógico acceso a los vehículos de la limpieza o de seguridad. Todo ello con una plataforma única que mejorará de forma sustancial la movilidad en esta vía.

La decisión del gobierno municipal de afrontar un proyecto que, en un principio, no era prioritario, se debe a la necesidad de actuar sobre la red de agua y saneamiento que atraviesa esta calle, que necesita ya una importante reforma debido a su antigüedad. Hay que tener en cuenta que esta vía es una de las más antiguas de extramuros. "No podemos perder esta oportunidad, por lo que estamos cerrando ya los detalles con los vecinos", antes de que Aguas de Cádiz afronte la reforma de sus canalizaciones y se culmine con la transformación de la avenida, concluye el edil.

La apertura de la avenida transversal, que une la glorieta del puente de la Constitución con la avenida principal de la ciudad y el Paseo Marítimo (que ya será total con la puesta en marcha de los nuevos semáforos que permitirán el giro a la izquierda entre Varela y la avenida de Andalucía), permite una conexión viaria hasta ahora inexistente y que durante años se han repartido, de forma precaria por la propia capacidad de estas vías, entre Trille, Marconi y la misma avenida de Portugal. Cuando esta última esté ya semipeatonalizada, siempre el tráfico que la utiliza tendrá esta alternativa.

La futura urbanización del antiguo cementerio de Cádiz, y su transformación en un gran parque público, anima a una actuación en materia de peatonalización en esta zona, así como la reducción del tráfico en los entornos escolares de Puerta Tierra.