Un balcón de Cádiz que engancha al visitante

Cádiz/La recuperación del turismo en la capital gaditana durante los meses de julio y agosto, a la espera de ver el comportamiento del presente septiembre para hacer un balance definitivo, ha devuelto a las calles de Cádiz estampas olvidadas tras un año y medio condicionado por la pandemia y sus restrictivas consecuencias. El turista ha vuelto a Cádiz con fuerza, de momento el nacional aunque ya se van escuchando otros idiomas por las calles, y ha convertido a la ciudad y a la provincia en el destino favorito.

Y entre esas estampas recuperadas están las de los turistas visitando los lugares más emblemáticos de una ciudad que sorprende, no siempre a partes iguales, por su luz, por su arquitectura dieciochesca y por los numerosos balcones por los que asomarse a disfrutar de un paisaje marítimo especial. Está la Caleta, está la Alameda..., pero está, sobre todo, el Campo del Sur, un lugar privilegiado dentro de ese perímetro marítimo que rodea Cádiz y que siempre ha sido un atractivo turístico de primer orden gracias a su privilegiada ubicación en el mapa de la capital. Los turistas han vuelto a pasear, a asomarse a los bloques, a sentarse en la piedra ostionera, a hacerse fotos con el mar o la Catedral de fondo...

Los grupos de turistas han regresado al Campo del Sur para asomarse a ese balcón en el que es posible, primero, entender perfectamente la configuración de una ciudad segmentada entre lo viejo y lo nuevo, con los bloques que sirven de apoyo a la histórica muralla por un lado y con los edificios más modernos y las playas por otro.

Aunque el Campo del Sur siempre ha ejercido una fuerte atracción hacia el turista, hace ya unos años que el perímetro marítimo de la ciudad ganó aún más con la apertura del Paseo del Vendaval, incorporando la zona trasera de la Cárcel Real, hoy Casa de Iberoamérica. Esta actuación logró completar el círculo y permitió que el paseante pudiera andar cómodamente hacia el Campo de Sur sin perder de vista el mar, y llegar incluso hasta la zona de la Caleta, de los castillos y de los baluartes como puerta de entrada a otro excepcional balcón gaditano: la Alameda.

Y aunque controvertida como cualquier actuación arquitectónica que se precie, la inauguración del espacio Entrecatedrales, original de Alberto Campo Baeza, dotó a este paseo de un nuevo mirador anclado entre los dos primeros templos de la capital y la recia Torre del Sagrario, desde el que se puede observar la ciudad con una perspectiva distinta.

Además del atractivo de este paseo por su paisaje marítimo y su visión de la ciudad, el Campo del Sur tiene una conexión con un neurálgico punto turístico como es la Catedral de Cádiz. Trabajadores del autobús turístico de la ciudad confirman que la parada de Arquitecto Acero es la más utilizada de su trayecto circular.

También los grupos que echan mano de un guía turístico suben hacia el Campo de Sur, a veces desde la plaza de San Juan de Dios, para después adentrarse en el Pópulo por Santa Cruz y llegar hacia la Catedral en dirección a la plaza de las Flores.

En todo caso, el Campo del Sur queda también para el recuerdo con algunas escenas de la película de James Bond, convertida Cádiz una vez más en La Habana, un potencial el cinematográfico que podría servir, aquí y en otros puntos de la ciudad, de atractivo turístico.