El barrio de Guillén Moreno, el primer ejemplo de construcción prefabricada en Cádiz

Lejos aún del modelo de construcción industrial, con las más modernas tecnologías, que ahora se intenta promover también en España, a principios de los años 70 del pasado siglo se ejecutó en Cádiz un proyecto inmobiliario que se desarrolló con materiales por módulos ya construidos.

Fue la construcción de un nuevo barrio, Guillén Moreno, a pie de las vías del tren. Una pequeña barriada de viviendas sociales

La operación fue tan novedosa en España que hasta provocó un reportaje en la revista Actualidad Española, una de las publicaciones gráficas más importantes del país.

“Edificio de doce plantas levantado en veinte días”, tituló la revista el reportaje que especificaba que “no se trata del prefabricado, que resulta monótono. En la serie industrializada a que nos referimos, la imagen del arquitecto tiene su campo de acción, con un simple cambio de los elementos prefabricados que cubren fachadas, prestando así una armoniosa variedad de colores y luces, que alegran la cara vista de las viviendas”.

Utilizando una patente francesa se procedía a la cimentación por pilotaje para después instalar la estructura Sectra, donde ya estaban empotrados los marcos de las puertas y ventanas y las instalaciones eléctricas. “Cada una de las partes en los mismos tiempos, que cuadran con la medida exacta de un martinete”. Todo ello, listo en veinte días.

“Es espectacular cómo en un solo día se cierra la fachada de un edificio de doce plantas, con las ventanas, cristales, persianas, rollo de persianas y contrapersianas. Ello permite un racionalización del trabajo, que abarata enormemente los costos, sin que ello vaya en detrimento de la calidad”.