![David de la Cruz junto a sus compañeras en AIG Lorena Garrón y Helena Fernández.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 16 9"%3E%3C/svg%3E){kind=small}
La plantilla de Sufi Cointer amenaza con una huelga de basura en Carnaval
Denuncia la paralización absoluta en la negociación del nuevo convenio colectivo por parte de la empresa
El viernes convocarán asamblea de trabajadores para decidir las movilizaciones
El normal desarrollo de las fiestas de Carnaval puede verse seriamente amenazado. Las diferencias que mantienen la empresa prestataria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras (Sufi Cointer) y su plantilla de trabajadores pueden derivar en la convocatoria de una huelga para los días de Carnaval. Así lo han confirmado desde el propio comité de trabajadores, que va a convocar una asamblea para este viernes en la que la plantilla tendrá que tomar una decisión sobre las movilizaciones a desarrollar para las próximas semanas.
Como es habitual en este tipo de conflictos, la negociación del convenio colectivo es el causante de esta amenaza de huelga que se cierne sobre la limpieza de Cádiz y sobre la fiesta de Carnaval. Según han trasladado desde el comité, después de más de diez meses con la negociación abierta para firmar un nuevo convenio –que expira el próximo mes de marzo– no se produce el más mínimo avance por parte de la empresa, “que directamente se está riendo de nosotros y se niega a negociar absolutamente nada”.
En este escenario en las negociaciones y ante la cercanía del final del período de vigor del convenio, el comité va a optar por convocar a toda la plantilla y someter a su consideración los próximos pasos a seguir para intensificar ese desacuerdo con protestas y movilizaciones. Y lógicamente, en las fechas que se avecinan nadie esconde esa clara posibilidad de que la asamblea del viernes convoque huelga para el próximo Carnaval, que comienza el 21 de febrero (apenas un mes antes de que expire el convenio).
Las negociaciones de este documento entre la plantilla y la empresa de limpieza viene siendo bastante dura en los últimos años. De hecho, fue en octubre de 2018 cuando se firmó el último convenio, que tuvo carácter retroactivo desde 2016 y que se logró después de algunas amenazas de huelga y de una intervención directa del alcalde, José María González.
Además, conviene señalar que este nuevo conflicto laboral surge precisamente cuando hay abierto un procedimiento de licitación del nuevo contrato del servicio (caducado el anterior desde el 1 de agosto de 2016). Tres son las empresas que optan a hacerse cargo de la limpieza y recogida de basuras de la ciudad para los próximos diez años.
A la espera de reunirse con el alcalde
Más allá del conflicto en la negociación del convenio colectivo de trabajadores, que puede entenderse hasta cierto punto normal en este tipo de situaciones, lo cierto es que la situación en el seno del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de la ciudad se percibe muy tensa desde hace ya mucho tiempo. Los trabajadores denuncian de manera insistente irregularidades, problemas y situaciones anómalas que se repetirían día a día. Y por ello, en distintas ocasiones han solicitado la mediación del alcalde y del equipo de gobierno. En la actualidad, los representantes de la plantilla están a la espera de que José María González los convoque a una reunión que han pedido “para que conozca de primera mano cuál es la situación y qué está ocurriendo en la limpieza”, traslada uno de los portavoces del comité.
De hecho, se han solicitado reuniones con todos los grupos políticos representados en la actual Corporación Municipal, habiendo mantenido ya contactos con los concejales del PSOE y de Ciudadanos; y a la espera de un próximo encuentro con el Partido Popular y con grupo Adelante Cádiz, “que parece que no quiere reunirse con nadie ni atienden a nadie”, protestan.
El alcalde ya medió en el conflicto laboral del año 2018, siendo entonces criticado por una parte del comité al entender que había desatendido las denuncias y quejas de parte de la plantilla con la única intención de sacar adelante el convenio laboral que entonces incorporaba medidas como un incremento salarial del 1,5% con carácter retroactivo (desde 2016).
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