Boluda sigue invirtiendo en otros puertos mientras que espera su mudanza a la nueva terminal de contenedores de Cádiz

Cádiz/El puerto de Santander acaba de inaugurar las obras de su segunda fase de la terminal de contenedores de Boluda, destacando su satisfacción por el aumento de capacidad gracias al acondicionamiento de 16.000 m² de suelo y la puesta en servicio de un apartadero ferroviario.

La inauguración contó con la participación de Ignacio Boluda, presidente de Boluda Shipping, que destacó que «este proyecto supone la incorporación de una nueva infraestructura de más de 16.000 m² a nuestra terminal de contenedores, convirtiéndola en una de las más competitivas del país». Y es más, porque Boluda ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Santander su compromiso para seguir invirtiendo en la capacidad de la terminal y el puerto, permitiendo así un mejor servicio a las navieras y una mayor conectividad de Cantabria con el mundo.

Cierto es que esta inversión favorece de manera indirecta al puerto de Cádiz, ya que cabe recordar que esta naviera con sede en el Levante español une el puerto gaditano con Santander por tren y a la capital cántabra con ciudades de Reino Unido y Países Bajos con un barco de carga con capacidad para 800 cajones. De esta manera, Cádiz está obligada a observar con buenos ojos cualquier inversión en un puerto como el de Santander, ya que su ampliación y las mejoras en su operativa suponen de manera indirecta una mejora que incumbe directamente a los servicios que ofrece el puerto gaditano presidido por Teófila Martínez.

En cuanto a la segunda fase de las obras de ampliación de la terminal de contenedores, Cádiz y Santander van a coincidir en el tiempo en esta mejora ya que en días pasados, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) confirmaba que ya se está ejecutando y que, además, se está haciendo con una metodología que reitera la firme y seria apuesta del puerto de Cádiz por la sostenibilidad y su perfecta convivencia con el medio ambiente y su entorno natural. De hecho, ya que para su construcción se está usando un innovador cemento ecológico que reduce las emisiones de CO2 entre un 30 y 50% respecto a otros materiales ordinarios.

Se trata de un cemento III/A verde o de bajas emisiones de CO2, con el que se construirán los 8 cajones de hormigón que conformarán los 510,45 metros de la línea de atraque de la segunda fase de la terminal. El primero de ellos ha comenzado a construirse en la cajonera Kugira y se espera que en el plazo de alrededor de 80 días estén todos realizados, es decir en torno al mes de noviembre.

Según las especificaciones técnicas indicadas desde la propia APBC, este hormigón es especialmente idóneo para la construcción de cajones portuarios debido a su elevada durabilidad comparada con cementos convencionales, a la vez que favorece la construcción sostenible reduciendo las emisiones de CO2, el uso de materiales reciclados, menor consumo energético y la disminución de consumos de recursos y generación de residuos a largo plazo, al ser más duraderas y requerir menor mantenimiento.

Como se sabe, se trata de ampliar el muelle ya ejecutado en la fase I en una longitud de 510,45 metros, con lo que se obtendrá una línea de atraque total de 1.100 metros, con calado de 16 metros respecto al cero del puerto. La superficie de explanada se incrementará en aproximadamente 10 hectáreas, obteniéndose de esta forma una terminal con un total de 40 hectáreas dedicadas al tráfico de contenedores (Lo-Lo).

Ampliación de la terminal y mejora de la intermodalidad en Santander

La segunda fase de las obras de la terminal de contenedoers del puerto de Santander, con una inversión de 2 millones de euros, ha acondicionado 16.336 m² de la superficie de la concesión para el almacenamiento de contenedores, incrementando la capacidad en un 46%. La nueva terminal ferroviaria incluye un apartadero con dos vías de ancho ibérico de 227 metros cada una, y una vial contigua para la carga y descarga de las plataformas de transporte interno tren-buque. Esta infraestructura, con una inversión de 1.417.000 euros por parte de la APS, fomenta la intermodalidad y aumenta la cuota de mercancía transportada por ferrocarril, que actualmente se sitúa en el 15%.

La APS, en colaboración con Boluda Shipping, busca así mejorar la eficiencia logística y promover el uso de modos de transporte sostenibles, reforzando el papel del Puerto de Santander como un nodo estratégico en la cadena logística global.

Y el buen momento que vive Boluda no sólo se circunscribe al territorio español, ya que hace un año invirtió ni más ni menos que 100 millones de euros en su alianza con el gigante asiático CK Hutchison Holdings a través de la adquisición del 50% en la sociedad Hongkong Salvage and Towage Services (HKSTS), compañía de remolcadores con base en el puerto de Hong Kong, según confirmaron fuentes solventes conocedoras de la operación. La operación se enmarcó en el proceso de expansión internacional de la división de remolcadores de la corporación propiedad del empresario valenciano Vicente Boluda.

Y es más, según El Economista, la alianza formada por Noatum, Boluda Lines y Algeposa será la encargada de construir y explotar la nueva terminal portuaria polivalente de Sagunto. Las dos empresas marítimas tienen prevista una inversión de 50,4 millones de euros en esta infraestructura, cuya concesión está prevista para un periodo de 40 años.

Precisamente Noatum y Alonso son los dos operadores con terminales de mercancías en ese puerto, llamado a reforzar sus tráficos por el fuerte desarrollo industrial y logístico con la instalación de empresas en Parc Sagunt y la gigafactoría de baterías de Volkswagen.

Segmento de los remolcadores

En el segmento de los remolcadores, en el que Boluda tiene controlado con gran eficiencia todo el servicio en el puerto de Cádiz, la empresa de Vicente Boluda sigue de compras en Europa y ya expresó hace unos meses la intención de gastarse cientos de millones de euros para convertirse en el líder mundial del negocio del remolque portuario.

"Estoy mirando seis empresas, y en estos momentos es posible la compra de las seis. Se van a producir varias", aseguró el empresario. Preguntado sobre el ámbito geográfico y el segmento empresarial de las mismas, Boluda tan solo indicó que se trata de enseñas que operan en Europa y que se trata de firmas "de remolcadores y de todo".

La cantidad que prevé invertir en estas adquisiciones dependerá del número de adquisiciones que materialice. "Será un mínimo de 400 millones de euros y un máximo de 2.000 millones", detalló, y precisó también que se materializarán en un breve periodo de tiempo: "Entre los próximos seis meses y un año".

Y en Cádiz toca esperar

Y mientras que Boluda sigue sumando e invirtiendo tanto en puertos de España como en el extranjero en sus distintas vertientes, en Cádiz sigue a la espera de que se aclare la situación que se vive en lo que se refiere a la futura mudanza desde el Muelle Reina Sofía al nuevo pueto de contenedores del puerto del Cádiz, del que a día de hoy ya se está construyendo su segunda fase y está en proyecto otra próxima expansión.

Los problemas le han llovido a la Autoridad Portuaria a pesar de que han coincidido con una persona al frente más que habituada a enfrentarse y dar solución a todo tipo de inconvenientes, a pesar de que la burocracia y todos los trámites administrativos siguen superando su paciencia y continuo esfuerzo por dar un empuje definitivo al puerto gaditano.

La obra del túnel que conectaría el puerto con el puente de la Pepa a través de la Carretera de Astilleros y la Avenida de las Cortes de Cádiz está resultando uno de los grandes obstáculos porque de él depende que se pueda completar el trazado ferroviario estrictamente necesario para que se produzca la mudanza de las grúas y contenedores a la nueva terminal, una operación que liberará 300.000 metros cuadrados del Muelle que serán utilizados para el proyecto, aún paralizado, de la integración puerto y ciudad.

Mientras tanto, Boluda y, por extensión, Concasa (Boluda cuenta con la mayoría de su accionariado), espera con paciencia aunque sin parar a que la Autoridad Portuaria levante la bandera que le permita traerse las nuevas grúas de última generación que quiere instalar en la nueva terminal que pondrán a Cádiz en una posición privilegiada con respecto a otros muchos puertos del entorno, tanto por su espacio para maniobrar y almacenar como por su intermodalidad, sin dejar de lado la continua vigilancia minuto a minuto del estricto cumplimiento de todas las medidas que están ya consiguiendo que el puerto de Cádiz sea ya uno de los más sostenibles y más eficaces desde el punto de vista medioambiental de España y de parte de Europa.

De hecho, son aún pocos los puertos del mundo que han apostado por el sistema de electricificación de sus muelles (OPS) y Cádiz está ya a meses de llevar a cabo sus primeras pruebas. Y sin dejar de lado, también, que el puerto gaditano ha llevado a cabo ya pruebas para que los buques que se muevan con Gas Natural Licuado puedan surtirse de combustible mientras que están amarrados en los bolardos del puerto de Cádiz gracias a gabarras procedentes del puerto cercano de Algeciras.