El boom de los trasteros
Crece de manera espectacular la oferta de estos pequeños locales tanto en venta como en alquiler por toda la ciudad
Cádiz/El ladrillo vuelve a moverse. El final de la crisis económica y los muchos años de práctica inactividad están dando como resultado el desarrollo de nuevas promociones y construcciones. Pero al margen de la vivienda, cuya construcción empieza a crecer de nuevo en la ciudad, en el sector inmobiliario hay una modalidad constructiva que está cobrando fuerza en Cádiz: el trastero. Cada vez son más numerosas las promociones y ofertas que se están haciendo en cualquier punto de la ciudad para poner a disposición de los clientes la compra o el alquiler de unos pocos metros cuadrados que suponen, por contra, un gran alivio. Es el boom de los trasteros.
"Desde hace tres años para acá es cuando sobre todo se están haciendo promociones a una velocidad tremenda", explica Fernando Malines. Él conoce a fondo este mercado, en el que de alguna forma se ha especializado en estos últimos años, actuando de gestor de diferentes promociones pertenecientes a distintos propietarios.
Los trasteros han pasado, de este modo, a completar los metros cuadrados de algunos garajes comunitarios, a ocupar todo tipo de locales en cualquier barrio o zona de la ciudad: varias son las naves, por ejemplo, que en el polígono exterior de Zona Franca se han reformado para albergar trasteros; y varias son también las promociones de trasteros que se encuentran en el casco histórico, llegando de este modo a todos los públicos.
Varios factores pueden influir en este creciente mercado que se abre paso a ritmo vertiginoso en la ciudad. Uno de ellos puede ser la relativa facilidad constructiva de una promoción de trasteros; no se trata de rehabilitar una finca, o de levantar un bloque de varias decenas de viviendas, sino de una obra relativamente sencilla consistente en acondicionar un espacio mediante tabiques y puertas metálicas con una sencilla instalación eléctrica (la inmensa mayoría de los casos para dotar de luz a los trasteros, no de corriente eléctrica). Poco más. De este modo, los inversores encuentran un campo que exige partidas no excesivamente cuantiosas y resultados tremendamente rápidos. Los trasteros están de moda, cada vez más familias o personas buscan o necesitan de estos espacios.
Otro factor podría ser la construcción en las últimas décadas de viviendas cada vez más pequeñas que están provocando que las pertenencias no tengan sitio y que haya que buscar alternativas como estos habitáculos que pueden oscilar de media entre los 5 y los 20 metros cuadrados. No obstante, el arquitecto gaditano Gumersindo Fernández no está de acuerdo con este extremo; "las viviendas es cierto que antes eran más grandes, pero también estaban más habitadas que ahora. Si se hiciera una comparativa, la cantidad de metros cuadrados por personas es ahora mayor, antes las familias eran más numerosas y en la casa vivía también un abuelo o una tía...", explica.
Gumersindo Fernández ha proyectado trasteros en las últimas promociones que está desarrollando en la ciudad; es una solución a esos metros cuadrados que quedan libres a la hora de proyectar un nuevo bloque de viviendas, especialmente en aquellos supuestos donde la construcción de plazas de aparcamiento no es posible. Y la experiencia de este arquitecto le lleva a decir que la inmensa mayoría de los trasteros se los terminan quedando los que compran esas viviendas. "En la promoción que estamos construyendo en Cervantes, por ejemplo, los propios vecinos se habrán quedado ya con el 80 o el 90% de los trasteros, y en la de Barrocal irá ya por el 40%", cuenta Gumersindo, que añade al respecto que es al final del proceso constructivo "cuando toman la decisión de adquirir el trastero".
Otro factor que indudablemente influye en este boom del trastero son las pertenencias que cualquier persona tiene en la actualidad. "¿Quién tenía un kayak antes? ¿O una equipación tan completa para montar en bicicleta?", pregunta por ejemplo Fernando Malines, en una visible comparación entre el consumo de hace décadas y el de la actualidad. Además, "antes un mueble no se tiraba nunca y hoy se cambia con mucha facilidad", añade Gumersindo Fernández. Y este incremento de bienes o pertenencias es lo que da a lugar a la irrupción del trastero como solución espacial a las viviendas. Claro ejemplo de esto son los períodos del año en los que según Malines incrementa la demanda de trasteros: en septiembre, enero y junio, "coincidiendo con el cambio de tiempo que es cuando se cambian los armarios".
Otro factor que también juega en este escenario es el precio: a partir de unos 60 euros puede una persona alquilar un trastero de 10 o 15 metros cuadrados en la Zona Franca; y por precios por ejemplo de 8.000 euros puede adquirir uno en la zona del Cementerio.
En el parking Bahía se habilitó una de las primeras promociones de trasteros en 2010, con noventa unidades; hoy en día son más de doscientos los construidos "y están todos alquilados e incluso con lista de espera", asegura Malines, que actualmente dispone de más de medio millar de trasteros en su cartera. En Zona Franca se ofertan 120 trasteros construidos hace tres meses en una nave. En el Cementerio se han hecho 55 que en menos de un mes están prácticamente vendidos a 2.300 euros el metro cuadrado. Hay trasteros en la zona del Campo del Sur, en Segunda Aguada, en el Paseo Marítimo, en La Laguna... Y hay promociones construyéndose o diseñadas para la zona de la Avenida, la Curva o el barrio de Astilleros, entre muchas otras operaciones en marcha. "Es cierto que hay un movimiento que busca locales para hacer trasteros en la ciudad", reconoce Gumersindo Fernández. Es el boom de los trasteros.
Un negocio con mayoría financiera de fuera de Cádiz
Dice Fernando Malines que posiblemente el primer promotor inmobiliario que diseñó una promoción de trasteros para ofrecer a terceros en la ciudad fue Antonio Reiné hace casi una década, en el aparcamiento entonces de su propiedad, donde reservó un espacio para levantar noventa trasteros que rápidamente fueron alquilados para su uso. En la actualidad, es Joaquín Anglada otro de los empresarios gaditanos que está apostando por la construcción de trasteros; "pero la mayoría de inversiones que se están haciendo en la actualidad es de gente de fuera", indica Malines.
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