Un cable de alta tensión frena la marcha del tren de La Cabezuela de Cádiz

Adif se encuentra con un cable subterráneo que da servicio a todo el polígono del Trocadero, al que habrá que cambiar el recorrido para poder seguir con la obra del viaducto

Un ferrocarril que llega con 20 años de retraso

La Cabezuela le hace la ola al tren

Trazado del viaducto sobre el que circulará el tren de La Cabezuela
Trazado del viaducto sobre el que circulará el tren de La Cabezuela / Julio González

Cuando los empresarios de La Cabezuela vean pasar, por fin, el tren por delante de sus naves e instalaciones no se lo creerán. Tendrán que tocarlo dos veces para creer que, tras muchísimos años de espera, en torno a 20 años, el ferrocarril llega hasta el bajo de La Cabezuela, y que ya, por fin, podrán cargar o recibir ahí sus mercancías. Conlleva ya un matiz sentimental pero éste se ve rápidamente superado por el matiz económico porque cierto es que muchas de estas empresa optaron en su momento a instalarse en La Cabezuela con la promesa de que el tren iba a llegar hasta esta dársena portuaria.

Pero nada hacía pensar que estos 4,5 kilómetros de trazado ferroviario que pasan, en buena parte, por un viaducto creado para sortear otras vías de comunicación igualmente vitales para el sostenimiento económico de la zona así como de toda su industria, iban a toparse con tantos problemas tanto empresariales como, en esta ocasión, burocráticos.

Imagen de archivo de otra zona del viaducto que llevará el tren hasta La Cabezuela
Imagen de archivo de otra zona del viaducto que llevará el tren hasta La Cabezuela / Julio González

Se ha topado con la quiebra de la primera ute que hace años se iba a hacer cargo de la obra, se ha topado con torretas que han impedido la construcción del viaducto, se ha topado con una pandemia... Y así un largo etcétera que hace pensar que el proyecto está rodeado de un gafe o mal fario que hace recordar la inundación del túnel de acceso a la nueva terminal de contenedores o a la renuncia del promotor del nuevo hotel de cinco estrellas que se iba a construir en Puerto América.

Pero la propia Adif, que reconoce ahora que se encuentra en todo este lío tan sólo como "sujeto pasivo", reconoce y lamenta que haya tenido que paralizar el trazado del puente así como del trazado viario por culpa del hallazgo de un cable de alta tensión, propiedad de Endesa, que ha provocado que la obra haya tenido que ser paralizada, sobre todo, por motivos de seguridad.

Se trata del cable de alta tensión que reparte energía en todo el complejo industrial de La Cabezuela así como de su entorno, por lo que no puede eliminarse sin más. Desde Adif cuentan que el cable tendrá que modificar su recorrido, para lo que le hace falta un permiso de Industria, y, después, dejar "muerto" el cable que ahora obstaculiza los trabajos del futuro tren de La Cabezuela para poder seguir adelante con el tan ansiado proyecto.

Imagen de  archivo de los primeros elementos visuales que hicieron ver que el tren iba a ser ya una realidad para el puerto de Cádiz
Imagen de archivo de los primeros elementos visuales que hicieron ver que el tren iba a ser ya una realidad para el puerto de Cádiz / Julio González

Al parecer, el cable de alta tensión afecta a más o menos un kilómetro del trazado en una zona de uno de sus extremos cercano al Caño de Cortadura. "No hemos podido avanzar porque ahí no se puede tocar nada por el gran riesgo que supone cualquier movimiento de tierra o profundización en el terreno", según fuentes de Adif.

Endesa es quien tiene la titularidad de esa línea subterránea y será quien tiene que asumir el trabajo de desviar esa instalación a otro lado. Una vez que lo haga tendría que cortar la tensión que pasa por ese cable, algo que no podría hacer antes de contar con un trazado alternativo ya que no se puede dejar sin energía de alta tensión a todo el complejo industrial del entorno de La Cabezuela.

Esta operación no depende directamente de Endesa por mucha que sea la buena voluntad de esta compañía, ya que ahora toca emprender una serie de tramitaciones administrativas para que los organismos competentes, en este caso, Industria, permita hacer esa modificación del trazado.

Un cable peligroso

Una vez que esto se consiga, Adif retomaría de inmediato la obra en el terreno que falta: "No podemos hacer nada mientras que el cable siga vivo y no obtengamos garantías plenas de seguridad", indican desde Adif.

Así que, de momento, este cable de alta tensión ha provocado que Adif no pueda seguir con su proyecto a falta ya de un kilómetro más o menos. De hecho se calcula que si este nuevo obstáculo no se hubiera puesto por delante, Adif ya estaría montando vías, a pesar de que la propia Adif no se atreve a cuantificar qué retraso puede suponer este hallazgo del cable en la finalización de la obra y el paso del primer tren con destino La Cabezuela.

De todas formas, desde Adif insisten en que esta obra tiene más complejidad por los desvíos que hay que hacer sobre la marcha que por la obra en sí de esos 4,5 kilómetros de un ramal ferroviario.

La burocracia vuelve a convertirse en un obstáculo para el desarrollo de las infraestructuras del puerto de Cádiz, ya que todos los actores que intervienen en este proyecto reconocen que Endesa obtendrá el permiso de Industria y que se llevará a cabo el corte del fluido eléctrico y el desvío del cable sin mayores consecuencias que el retraso del paso del primer tren rumbo a La Cabezuela. "Sabemos que esos trámites no se consiguen con un simple chasquido de los dedos, pero lo cierto es que Endesa tiene que acometer esos trabajos y que previamente estos tienen que ser autorizados por Industria".

Adif cumple con su compromiso

La incógnita está en cuánto tiempo de retraso podría suponer todo este trámite y este trabajo que Endesa tendrá que subcontratar posiblemente. "Lo que nosotros teníamos que hacer lo hemos hecho", insisten desde Adif.

Una vez superado este trámite faltaría completar ese kilómetro de plataforma y ya meterse de lleno en la colocación de vías, traviesas, señalización que ya serían el complemento final de esta magna y necesaria obra.

Desde Adif cuentan a modo de curiosidad que las vías se montan con un tren carrilero que tendría que acceder por la vía general Sevilla-Cádiz y que transportaría el carril que iría depositando en el lugar para que luego sean montadas sobre la marcha.

Cabe recordar que allá por el mes de febrero, Adif indicaba que había encargado ya la colocación del último tramo del trazado ferroviario que faltaba para pasar al final de la obra civil.

Este paso iba a ser ya el último antes de que se pueda ver pasar por sus vías el primer tren que entrará en la dársena portuaria de La Cabezuela de Puerto Real. Allí, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz lleva ya años con sus vías más que listas, pero aún faltaba el viario que conectara el suelo portuario con el trazado nacional del tren que, por fin, conectará La Cabezuela con el resto del mundo por tren.

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