Cádiz, la ciudad de los hoteles

El incremento de camas experimentado en los últimos años seguirá creciendo con alrededor de 1.500 plazas que están actualmente en fase de construcción o en la tramitación previa

Nuevos hoteles para el centro de Cádiz

Así contempla el PGOU el hotel del Campo de las Balas
Así contempla el PGOU el hotel del Campo de las Balas

Cádiz parece ajena completamente al debate sobre la turistificación y sobre la falta de vivienda derivada de la conversión de fincas residenciales en hoteles, apartamentos turísticos y otras modalidades de hospedaje. Así, mientras se reclaman nuevas medidas que se sumen al cambio del PGOU que se materializó en 2022 para frenar la irrupción de viviendas turísticas e irrumpen tímidas campañas y movilizaciones contra el turismo, los proyectos hoteleros siguen pidiendo licencias para hacerse realidad.

En los últimos meses han venido a coincidir en la ciudad el desenredo de operaciones hoteleras que acumulaban años de parálisis y retrasos, fruto en su mayoría por problemas con las distintas administraciones que tienen suelo o poder de decisión sobre la ciudad, con el nacimiento de nuevos proyectos de pequeño formato, inversores que adquieren una finca para convertirle en hotel o en edificio de apartamentos turísticos, que es la modalidad de hospedaje más en auge actualmente.

Así, poco a poco la ciudad va configurando una red de camas disponibles cada vez más amplia. No en vano, entre el verano de 2022 y el de 2023, Cádiz incrementó su oferta hotelera un 25%, con 758 plazas nuevas que elevaba la cifra total en la ciudad a las 3.652; y este verano de 2024 lo ha cerrado con una oferta en hoteles de 3.857 plazas, lo que suponen 205 plazas más en los últimos 365 días.

Al mismo tiempo, si hace un año por estas fechas la ciudad aguardaba la llegada de más de un millar de nuevas camas en base a los proyectos hoteleros previstos, ahora son ya cerca de 1.500 nuevas plazas las que se esperan. El crecimiento, por ahora, parece no conocer límites.

Los grandes proyectos previstos desde hace años que empiezan a desatascarse ahora y que aportarán a la ciudad el grueso de ese millar y medio de nuevas plazas pueden empezar por el hotel de la tribuna del Estadio, que desde el pasado mes de septiembre está en obras y del que la empresa granadina DeLuna ya ha mostrado alguna infografía de ese diseño que se persigue. 240 habitaciones tendrá este cuatro estrellas que incorporará restaurantes, salones de eventos, gimnasio, spa y dos piscinas en la cubierta de la Tribuna que se vislumbran como los grandes atractivos de la oferta que los inversores esperan tener funcionando a finales de 2025.

También está en marcha el proyecto hotelero de la Zona Franca, en la calle Gibraltar, que dará como resultado 150 habitaciones pensadas para un cliente de negocios, dando un nuevo uso a ese polígono exterior al que se sumará también una residencia de estudiantes y, por supuesto, esa sede de desarrollo de la Economía Azul cuyas obras se retomarán en breve.

El hotel de la estación de tren parece que también ha garantizado su construcción, después del acuerdo entre administraciones. Un total de 180 rehabilitaciones que se repartirán en las seis plantas que tendrán que construirse ahora sobre el vestíbulo, que precisamente va a ser también sometido a una puesta a punto para ponerlo al fin en marcha, 20 años después de construirse, junto a la propia estación de tren. La cadena Barceló lidera este proyecto en el que invertirá 35 millones de euros y para el que aspira a conseguir las cinco estrellas.

En marcha están también las obras del que será primer cinco estrellas de la ciudad, el hotel de la Alameda que se construye en dos fincas de las calles Zorrilla y General Menacho y que explotará la cadena Meliá una vez abra sus puertas (en el año 2026, según las previsiones bajos las que se desarrolla la obra, bajo diseño del arquitecto Álvaro Sans, de este equipamiento que alcanzará las 40 habitaciones)

Otras 40 habitaciones se esperan en una de las fincas más características de la ciudad, la Casa del Almirante en el Pópulo, donde la cadena Hotusa ha retomado el viejo proyecto de darle uso hotelero a la antigua casa de vecinos. Antes de que finalice 2026 tiene en mente esta firma que amplía su presencia en Cádiz abrir el nuevo hotel, que están diseñando los gaditanos Cruz y Pujol, estudio que ya se encargó de la reforma del palacete de Veedor o de la finca de Manuel Rancés convertida en pisos turísticos.

Pendientes de arrancar los proyectos debe estar también la empresa Ilunion, perteneciente a la Organización Nacional de Ciegos (Once), en lo relativo al Pirulí del Paseo Marítimo y a la antigua sede de Telefónica en la calle Ancha. Queda aún por conocer qué proyecto idea esta firma para cada uno de esos edificios destacados de la ciudad y qué hotel se concreta en cada caso, teniendo en cuenta que anteriores ofertas del Pirulí cifraban en 80 las habitaciones posibles y que el edificio de Ancha se levanta en una parcela de 429 metros cuadrados, con 1.654 metros en total repartidos en sótano, planta baja y tres pisos en altura.

Volviendo a fincas históricas, hay que mencionar el proyecto de ampliación del hotel de la casa de las Cuatro Torres, que sumará una veintena de nuevas habitaciones a las ya abiertas hace unos años, completando el uso hotelero de ese frente de la finca que mira a la Plaza de España.

A la espera de avances está el hotel que ha de levantarse junto al edificio Valcárcel, y que ya cuenta con proyecto básico según anunció en su día Zaragoza Urbana. Un total de 130 habitaciones se han previsto para este edificio que habrá de levantar la firma hotelera en el suelo de las antiguas pistas deportivas de Valcárcel, donde además se construirá un subterráneo de varias plantas para albergar hasta 400 vehículos, abriendo igualmente esa parcela a la calle Virgen de la Palma, para lo que el hotel reservará toda la planta baja para uso hostelero.

Cerca de Valcárcel, en el Campo de las Balas, se espera otro hotel que empezará a gestarse cuando la actual parcela sea adquirida por algún inversor en esa operación de enajenación que el Ayuntamiento dice estar ultimando para sacarla a concurso. 4.000 metros cuadrados tendrá ese nuevo hotel con vistas al Atlántico, pieza principal de una parcela urbanística que tiene por delante varias modificaciones (como el retranqueo del muro de los pisos de Hollywood y, por tanto, de la calle que conecta el paseo Antonio Burgos con el acceso al actual aparcamiento en superficie, así como la continuación del Paseo de Santa Bárbara hasta el castillo de Santa Catalina).

También se espera el hotel de Puerto América, cuya maquinaria de construcción ha retomado la Autoridad Portuaria con el objetivo de ampliar un cuarto de millar de plazas la oferta hotelera de la ciudad.

Y a todo ello se han sumado en las últimas semanas otros tres proyectos de pequeño calado, que han iniciado los trámites en el Ayuntamiento para obtener los permisos y licencias con el que poder ejecutar las obras. En concreto, se trata de los proyectos de conversión de edificios residenciales en Rosario, en Sopranis y en la Avenida de Portugal.

Así, en los números 17 y 19 de Sopranis va a abrir un hotel un grupo sevillano especializado en la compraventa, promoción y explotación de establecimientos turísticos, Magnum Hotel Group. Otro grupo hotelero, en este caso Leo (de Huelva) va a unir las fincas del 33 de la calle Rosario y el 44 de Cánovas del Castillo para abrir un hotel. Y unos inversores gaditanos, Desarrollos Inmobiliarios Ortiz Miranda, quieren construir otro hotel de pequeño formato en el número 15 de la Avenida de Portugal. En los tres casos, los hoteles incluyen una piscina, según la licencia solicitada al Ayuntamiento, que está en fase de presentación de alegaciones.

Todos estos proyectos, que se acercan en común a esas 1.500 plazas hoteleras, ampliarán de forma considerable en los próximos meses y años la oferta hotelera de una ciudad que sigue colgando carteles de llaves y de estrellas en fincas, solares y edificios destacados de su trama urbana.

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