Cádiz ganará una nueva escultura de Vassallo

Hace unos años apareció, en el jardín del colegio Aquinas American School (Pozuelo de Alarcón, Madrid), una escultura de San José en piedra que se encontraba en paradero desconocido. Se había roto el pedestal y para evitar daños mayores había sido depositada en el suelo. La escultura se encontraba bastante deteriorada por la humedad, cosa normal en una pieza que siempre ha descansado en un jardín, pero igualmente no había perdido ni un ápice de su belleza original. Los dueños del colegio ignoraban que la obra era del escultor gaditano Juan Luis Vassallo, por lo que encontrarla ha sido una sorpresa para todos.

Este San José es una de las obras más emblemáticas del escultor gaditano, es una réplica en piedra del famoso San José en madera de cedro que reposa en la Parroquia Mayor de Benaocaz. Lo que muchos no saben es que sobre esta pieza de San José existe una segunda versión en piedra con importantes variaciones, ya que para Vassallo distintos materiales necesitan un diferente tratamiento y forma.

El San José en piedra se nos muestra joven, aparenta unos 40 años de edad. Parece haber sido sorprendido en un instante junto a su hijo. Estira su fuerte brazo y agacha su cabeza para mirar y sostener a su hijo. Bajo este fuerte brazo paternal se nos muestra al niño, que se aferra cariñosamente a su padre y parece acurrucar su cara y toda su figura bajo la sombra de su padre con un gesto infantil y muy tierno, esos gestos que solo Vassallo sabe trasladar a sus figuras. Las mangas del San José arremangadas, como el que acaba de hacer una pausa en su trabajo. El niño se apoya en su padre, y el padre a su vez en su bastón, conmoviéndonos profundamente por la ternura del momento.

Según parece, esta obra fue encargada en torno al año 1947 por la marquesa de Nervión (María Josefa Armero y Castrillo), es posible que ella hubiera visto la figura en alguna de las exposiciones que Vassallo hizo en la Galería Velázquez de Sevilla. La marquesa quedó completamente fascinada por la escultura y por eso decidió encargar a Juan Luis Vassallo una segunda pieza en piedra, para colocarlo en el patio del jardín de su residencia de Sevilla, en el Palacio de Bailén. Posiblemente la obra fue terminada en torno a 1950-55.

Al morir la marquesa de Nervión en 1966 sin descendencia directa, donó a los jesuitas esta escultura. Juan Luis Vassallo ya había realizado anteriormente un Cristo Crucificado para la Casa de Ejercicios de los jesuitas en Chamartín, Madrid, y es posible que por esas fechas se trasladara allí el San José junto al Cristo. Al cerrarse la casa de ejercicios, ambas esculturas pasaron a formar parte de la Casa de Ejercicios de Nuestra Señora de los Reyes y San Ignacio en Pozuelo de Alarcón en Madrid. Alrededor del año 2013, esta casa de ejercicios se vendió a una entidad privada que, tras las obras de adaptación, pasó a ser el colegio Aquinas American School. Con motivo de esta venta, los jesuitas trasladaron a su parroquia de San Francisco de Borja, de la calle Serrano, la figura del Cristo, pero el San José quedó en los jardines del colegio, lugar en el que ha sido encontrado.

Al haber permanecido durante años al exterior, la obra necesitó una limpieza en profundidad para eliminar el moho y la suciedad acumulada. Es por eso que se planteó al colegio la posibilidad de trasladar el San José a Cádiz para exponerlo en la colección permanente del escultor. El Ayuntamiento de Cádiz ha corrido con los gastos de traslado, limpieza y restauración, realizada por Pedro Macías, y se encargará de la correcta conservación de la obra, que será expuesta al público en breve en la exposición permanente del escultor Juan Luis Vassallo en la Casa de Iberoamérica.