Cádiz ya tiene garantizada la construcción de más de 1.750 nuevas viviendas
Las operaciones que están en ejecución o en tramitación supondrán un pequeño balón de oxígeno, insuficiente para resolver el problema de vivienda
Más pisos en menos tiempo y más barato: el futuro de la construcción que mira Cádiz con atención
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Hay dos posturas posibles. Hablar de vivienda en un tono trágico, disconforme con prácticamente cualquier planteamiento y señalando a terceros, todo ello con los brazos cruzados; o hablar de vivienda como antes se ha dicho pero aportando un grano de arena para empezar a recorrer el camino de la solución. Y en este último extremo se puede decir que andan las administraciones públicas, que poco a poco van retomando actuaciones e impulsando iniciativas para construir vivienda en Cádiz. Tanto, que sin olvidar la participación de inversores privados, la ciudad tiene garantizado en un horizonte más o menos cercano la construcción de más de 1.750 nuevas viviendas, que no resuelve el problema actual, ni mucho menos; pero que sí ayuda a mejorarlo.
El número que suman las operaciones que actualmente están en marcha en muy diferentes fases (algunas prácticamente entregadas, otras en construcción, y unas terceras en los despachos de las instituciones o en el limbo de la burocracia) es a todas luces insuficientes. No es la solución al problema de la falta de vivienda en la ciudad. Sirvan para ello dos datos. El primero, el PGOU en vigor, que establecía en 2012 la posibilidad de la ciudad para construir 3.522 nuevas viviendas; es decir, justo el doble de las cifras que maneja actualmente la ciudad. Y el segundo, el Registro de Demandantes de Viviendas que maneja Procasa, y que en su última actualización (a finales de 2024) sumaba un total de 6.203 demandantes de vivienda en Cádiz; es decir, que las viviendas que están previstas actualmente apenas cubrirían una cuarta parte de esa necesidad.
Pero, volviendo al principio, de la nada, de las cero viviendas y cero promociones, al todo, que podría ser la construcción de 6.203 viviendas que colmara el deseo de todos los demandantes que aguardan pacientemente en Procasa, hay un camino largo que ha recobrado cierto pulso, después de años de absoluta parálisis en algunas administraciones y de una muy baja intensidad en otras.
¿Cuáles son esas 1.750 viviendas que están en camino?
Empecemos este recorrido sobre el plano de la ciudad con la administración más cercana, la local. El Ayuntamiento ha reactivado de manera decidida la construcción de vivienda, tramitando en la actualidad hasta una decena de promociones diferentes que propiciarán la entrega, en diferentes regímenes, de 359 nuevos pisos.
Famosas son ya esas 106 viviendas que el alcalde sumó a base de diferentes anuncios desde su llegada en junio de 2023; viviendas pertenecientes a siete actuaciones que precisamente en la actualidad es cuando están ultimando su tramitación para iniciar en semanas las obras de construcción.
Se trata de tres pequeñas actuaciones en el casco antiguo que darán como resultado 25 nuevas viviendas (en Calderón de la Barca 19, Pericón de Cádiz 3-5 y Sagasta 77-79) y cuyas obras están actualmente en proceso de licitación, con un presupuesto total que supera los 3,5 millones de euros. Ya adjudicadas y con licencia para empezar las obras está una cuarta promoción, la de la Avenida Marconi (junto a los depósitos de tabaco) para construir 53 nuevos pisos que se adjudicarán en régimen de alquiler social y cuya construcción, prevista en los próximos dos años, costará más de 8,6 millones de euros.
También ha avanzado el proceso para construir las primeras 5 viviendas previstas en la calle San Juan Bautista de la Salle, donde el Ayuntamiento prevé intervenir en dos parcelas; la primera, en el número 17, obtuvo esta semana la licencia para ejecutar las obras, pendiente ahora de completar la tramitación de las otras cuatro previstas en el número 2 de esa calle.
Y en el número 22 de García de Sola está previsto construir las 19 viviendas que completarían esa cifra de 106 que se marcó Bruno García en sus primeros 100 días y que no será hasta ahora cuando comience su construcción. Un solar, el de esta calle, que se sitúa frente a otra parcela (la del número 20) donde prácticamente se ha edificado ya los nuevos 23 pisos que dejó en herencia el anterior gobierno local.
Al margen de estas siete promociones en marcha, también trabaja el Ayuntamiento en otras tres actuaciones que están en muy diferentes escenarios. Prácticamente finalizada ya está la promoción de 16 viviendas en la calle Santiago, que al fin ha puesto remedio al solar que durante tantos años quedó en el limbo en esta céntrica vía. Se trabaja también en la construcción de 28 viviendas en Marqués de Cropani, en la zona de los Chinchorros que dentro de unos meses sufrirá una transformación enorme con la construcción de más de un centenar de nuevas viviendas que dará una nueva imagen que se completará con el cierre definitivo y la transformación del Cementerio que cuenta ya también con financiación municipal para ejecutarlo a lo largo de 2026.
Y algo más ‘verde’ está el proyecto de reforma de la barriada Manuel de Falla, los conocidos patios de La Tacita, donde el anterior gobierno ideó una operación para transformar las actuales edificaciones (de los años 30 del siglo pasado, las más antiguas del parque de viviendas de extramuros) en nuevas edificaciones que permitirán, además, ampliar la habilitabilidad (de las 112 viviendas actuales se pasará a 209).
A juzgar por los movimientos que vienen realizando en San Juan de Dios, esta operación de Manuel de Falla goza de prioridad municipal, que ya ha ideado reservar las nuevas viviendas de la calle Santiago para el realojo temporal que necesitarán los vecinos y que va a sacar a subasta el aprovechamiento urbanístico que tiene a su favor en el solar de las Casitas Bajas para financiar el inicio de las obras de Manuel de Falla.
El trabajo de la Junta de Andalucía
La segunda administración que tiene voz en materia de vivienda es la Junta de Andalucía, que actualmente tramita o gestiones, en diferentes procesos, más de 300 nuevas viviendas. Se trata, por un lado, de las últimas fases que llevaban décadas pendientes en la reconstrucción del Cerro del Moro; 67 nuevas viviendas que andan envuelta en una polémica con vecinos y partidos políticos enfrentados por la fórmula ideada -u ordenada por Europa, que aporta financiación en esta operación- por la que los propietarios de las actuales viviendas (en pésimas condiciones) tienen que vender sus casas a la Junta para que la administración construya las nuevas y las adjudique a esos vecinos en régimen de alquiler con una opción de compra a 50 años (aunque la Junta matiza que se puede materializar a partir del año 40).
Algo más retrasado en la tramitación están las 42 nuevas viviendas que quedan pendientes en Matadero, ya que la segunda fase de actuación en esta zona de la ciudad la volvió a dividir la Junta en dos fases y dos edificaciones distintas. La primera ya se hizo y se entregó hace unos seis meses, habiéndose conocido estos últimos días los problemas que atraviesan los vecinos por deficiencias en la edificación que deberá resolver la Junta antes de iniciar la construcción del siguiente edificio.
Y a través del sector privado, la Junta va a procurar la construcción de otras 202 viviendas. Se trata del solar de Puntales, que a través de una subasta pública fue adjudicado al Grupo Q (que pagó 6,2 millones de euros) para hacer esas nuevas viviendas que tendrán precios limitados, además de habilitarse locales comerciales y un aparcamiento subterráneo.
El Estado y Navalips
Junto a la administración local y autonómica hay que incorporar a la estatal, que hace unos meses entró con fuerza en este propósito de dar soluciones al problema de la vivienda en Cádiz ideando una suerte de nuevo barrio, a las puertas del recinto fiscal de la Zona Franca, donde se van a construir 800 viviendas. La mitad de ellas serán en régimen libre, aceptando esta fórmula los mismos partidos que insisten en reclamar al Ayuntamiento que todas las viviendas que se hagan en Cádiz sean en régimen de alquiler social.
Por ahora, sigue avanzando la tramitación de esta considerable operación urbanística, que en el futuro tendrá que conseguir además la luz verde de un buen número de propietarios privados que tendrán que participar de ella o vender el suelo a terceros para permitir que se pongan en pie esas 800 viviendas ideadas en los planos junto a zonas verdes y demás infraestructuras y equipamientos propios de todo barrio.
En el plano estatal habría que apuntar también su participación en un buen número de las promociones que están desarrollando tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía. De hecho, en la mayoría de las intervenciones antes mencionadas hay participación de fondos municipales, autonómicos y estatales (muchos de ellos derivados, a su vez, de programas financiados con fondos europeos).
El inversor privado
La última pata en materia de vivienda la aporta el inversor privado, que también tiene su hueco considerable en una ciudad que está resultando especialmente atractiva para un sector que ve cómo las actuaciones anunciadas agotan los pisos disponibles en apenas unas horas.
En este régimen de promociones privadas hay que destacar la torre ABU que ya ha iniciado su construcción en los depósitos de tabaco, y que sumará 97 pisos repartidos en las veinte plantas en altura que tendrá; y la intervención del grupo Q en los Chinchorros, donde tiene por delante la construcción de 110 viviendas entre libres y de protección oficial, con una torre también pendiente de concretar proyecto.
Además de esto, ya ha finalizado la construcción de 51 viviendas en la Avenida de la Sanidad Pública esquina a Avenida de Huelva, también por parte de ABU; y avanzan hacia el tramo final de las obras las promociones de Bahía Blanca que aportarán otra treintena de nuevas viviendas en la ciudad (16 en la plaza de San Severiano y 14 en Juan Ramón Jiménez).
A todas ellas se suman otras pequeñas actuaciones en fincas o solares del casco histórico que están actualmente en marcha, todas ellas en régimen de venta libre por parte de promotoras e inversores privados.
Más de 1.750 nuevas viviendas, por tanto, que Cádiz puede dar por garantizadas de aquí a unos años, con obras que ya están en marcha o que se prevé iniciar en cuestión de semanas o meses. No es la solución total al problema, ni mucho menos; pero marca el camino que necesita la ciudad.
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