Cádiz se prepara para tener su tercera gran avenida
El Ayuntamiento va a dedicar 12 millones a este proyecto, lo que permite activarlo tras años de espera
Se estudia ya el derribo, y traslado, de la Casa del Mar
La Aduana, ¿se tira o no se tira?
El plan de inversiones que va a poner en marcha el Ayuntamiento de Cádiz, con los 27 millones de euros que ingresará mediante un préstamo bancario, va a permitir que, por fin, se vea con cierta claridad el futuro de la nueva avenida de Astilleros, cuya ejecución se dilata desde hace tiempo.
Esta vía, esencial en la conexión entre el puente de la Constitución de 1812 y el casco histórico, y que funciona desde hace años con una evidente precariedad, estaba pendiente para su ejecución de los fondos que se iban a conseguir con la venta de la parcela municipal que se ubica en un lateral de la estación del tren. Dinero que, en todo caso, no sería suficiente para el desarrollo de toda la arteria. Además, se convertirá en la tercera gran avenida de la ciudad, junto a la histórica que une Puerta de Tierra con Cortadura y la de la Sanidad Pública, y jugará en su momento un papel esencial en las conexiones entre el casco antiguo y Puerta Tierra, y la Bahía.
Ahora, el gobierno municipal va a destinar una partida de 12 millones de euros para la nueva avenida. A día de hoy estas son las claves fundamentales de este proyecto, la fase en la que se encuentra su desarrollo y las principales actuaciones pendientes:
Aunque en estos años ya se han elaborado sobre planos el diseño de la vía, queda por cerrar el proyecto definitivo. Aquí hay que tener en cuenta el cruce de esta vía por parte de la línea férrea que conectará con el nuevo muelle de contenedores y, sobre todo, el carril destinado a la segunda línea del tranvía metropolitano.
A priori, este último paso debería de ser financiado por la Junta de Andalucía. La cuestión es si la administración regional está en disposición de afrontar la segunda línea del tranvía metropolitano.
El Ayuntamiento sí mantiene esta apuesta, sobre todo cuando la zona de expansión portuaria prevé la llegada de este medio de transporte público hasta la Punta de San Felipe. Por lo pronto, se ha presentado una alegación al Plan de Transportes que elabora la Junta defendiendo este ramal.
También avanza el futuro derribo de la Casa del Mar, pues van a buen ritmo las negociaciones con las administraciones implicadas.
La eliminación de este edificio ya estaba prevista en el veterano Plan Plaza de Sevilla. Se reubicará en suelo portuario y su eliminación facilitará la habilitación de los cuatro carriles, dos por sentido, previstos en la nueva avenida de Astilleros.
La duda se mantiene con el edificio de la Aduana. Ya se sabe que la Junta ha aceptado descatalogar este edificio (que fue protegido hace unos años para evitar su derribo). Sin embargo, este proceso administrativo no avanza. Es cierto que mantenerlo en pie no afectará al desarrollo de la nueva avenida, pero sí restará espacio abierto en el acceso al todo el complejo ferroviario y seguirá tapando la fachada principal de la vieja terminal del tren de 1905.
También, al contar ahora el Ayuntamiento con fondos para construir la avenida, el gobierno local tendrá la posibilidad de obtener fondos extras con la venta parcial del terreno de su propiedad que sigue sin uso entre la nueva estación y esta vía.
Un aparcamiento en altura
Aunque se va a construir un macroaparcamiento bajo el futuro parque de la Muralla, con 900 plazas, el Ayuntamiento mantiene la idea de levantar un aparcamiento en altura en esta parcela. La idea es crear bolsas de aparcamiento que complementen la puesta en marcha, en unos meses, de la Zona de Bajas Emisiones en intramuros (que limitará el acceso de coches a intramuros). En todo caso, este estacionamiento en altura ocuparía la mitad del terreno, enajenándose el resto (con lo que supone de ingresos para el Ayuntamiento). Hay varias empresas privadas interesadas por esta operación, según destaca a este diario el teniente de alcalde de Urbanismo, José Manuel Cossi.
Directamente relacionado con la construcción de la nueva avenida, pero con un plan de inversión ajeno al préstamo bancario ahora anunciado, comienza por fin a avanzar la última fase del Plan Plaza de Sevilla.
En este sentido destaca Cossi que ya está en proceso de licitación este aparcamiento, con 900 plazas. Como ya adelantó este diario, el estacionamiento se extenderá por parte del subsuelo de la plaza de Sevilla. Esto permitirá reorganizar de una vez por todas el tráfico rodado en esta zona tan delicada de la ciudad, creando una gran rotonda que ordene los tráficos de entrada y salida del casco antiguo.
Este proyecto va unido a la construcción de una gran zona verde a pie de la muralla de la Cuesta de las Calesas. El límite será la vía de acceso que debe construir Adif en paralelo al complejo ferroviario, y que conectará a su vez con la entrada a la estación y al futuro hotel sobre el edificio del vestíbulo.
En el caso del hotel de la cadena Barceló, aunque ya se tiene el visto bueno a altura que se le dará al mismo, desde dentro del Ayuntamiento siguen abiertas las diferencias sobre algunos aspectos de esta operación, en cuanto al aprovechamiento de diversos espacios interiores.
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