Cádiz recupera este lunes el Castillo de San Sebastián
El Ayuntamiento de Cádiz reabrirá mañana la fortificación, seis años después, tras un intenso lavado de cara que ha realizado Mantenimiento urbano en las últimas semanas
El Castillo de San Sebastián reabre sus puertas. Cádiz recupera mañana su castillo, después de seis años cerrado y de prácticamente ningún signo de interés por parte de las administraciones de hacerse cargo de uno de los potenciales más fuertes que tiene la ciudad y que, sin embargo, sigue esperando una actuación integral, un plan de uso, una nueva vida a la que servir desde que dejara de ser útil a la formación militares y otros fines del Ejército.
El cambio de gobierno en el Ayuntamiento y un acuerdo provisional con la Subdelegación del Gobierno -que desde que mantuvo en abril la primera reunión con el alcalde para este objetivo ha puesto todas las facilidades para materilizarlo- van a permitir volver a pisar San Sebastián, abrir de nuevo la puerta enrejada al final del paseo Fernando Quiñones, allí donde hasta ahora “la gente llega y se da con la nariz en la reja para tener que volverse”, como resalta el concejal de Mantenimiento Urbano, José Carlos Teruel.
Este edil, de hecho, es uno de los grandes culpables de la apertura, habiendo ejecutado en las últimas semanas por la vía de urgencia -y de la intensidad- un plan especial de preparación del castillo para que presente el mejor estado de revista posible después de seis años de abandono, de absoluta dejadez e incluso de vandalización; porque sí, en el Castillo también se cuelan jóvenes y también se ha detectado signos de pernoctaciones.
Los trabajadores de Mantenimiento Urbano llevan dos semanas a fondo en San Sebastián. Había trabajo de sobra: desbrozar todos los arbustos, hierbas y malezas que a lo largo de estos años han crecido a sus anchas sobre el albero, delante de las edificaciones y prácticamente en cualquier rincón de la fortaleza; podar los árboles, especialmente las palmeras que presentaban un llamativo estado de dejadez y han recuperado su vigorosidad; resanar las edificaciones, cuyos paramentos exteriores adolecían de desperfectos, caída de pinturas y pérdida de algunos elementos; sustituir las tapas de los distintos sumideros y canalizaciones subterráneas, ante el peligroso estado de conservación que presentaban y que podía dar lugar a caídas y otros accidentes; o cegar puertas que estaban rotas para impedir el acceso al interior de las edificaciones.
Ha intentado el Ayuntamiento, en el poco tiempo que ha tenido, cuidar todos los detalles posibles para la mejor presentación del castillo. Así, se han fabricado (por el propio personal de Mantenimiento Urbano) unos cajones de madera provisionales para las urnas de cristal situadas sobre el techo de las casamatas, que presentaban, como todo el castillo, un mejorable estado de conservación y cuya reposición acristalada no era factible en el tiempo y muy costosa en lo económico.
“Se han echado muchas horas, mañana y tarde, en el castillo para que todo luzca de la mejor manera posible”, pone de relieve el alcalde, Bruno García, que se muestra especialmente satisfecho de la labor que ha hecho su grupo “desde que nos propusimos abrir el 12 de agosto”. Máquinas excavadoras, camiones grúa, vehículos para alisar el terreno… no se ha escatimado en recursos para un trabajo que apenas se ha notado estos días y que pasará desapercibido cuando este lunes abra sus puertas San Sebastián.
Para tener una idea, Teruel traslada que sólo del trabajo de desbroce del suelo se han sacado del castillo 10 toneladas de hierbas. A lo que se une la limpieza de las instalaciones y demás operaciones que permitirán devolver al interior de San Sebastián la imagen más parecida a la que tuvo hasta que cerró en el año 2018.
Vigilancia, limpieza, agua y sombra para la apertura
Una vez puesto a punto el castillo, el plan municipal ha contado con una especie de segunda fase que es la preparación de las visitas. El castillo abrirá todos los días, hasta el 30 de septiembre, desde por la mañana y hasta 15 minutos después de la puesta de sol, lo que convertirá a la fortaleza en un atractivo cada tarde para contemplar esa caída del día que cada vez goza de más popularidad en verano en el entorno de la playa de la Caleta.
El primer paso que ha dado el Ayuntamiento es el establecimiento de vigilancia las 24 horas, garantizando así la seguridad del castillo; una labor que por ahora realiza la Policía Local, a la espera de poder encontrar otra solución que libere a los agentes para otros servicios.
Para el acceso del público, además de allanar el terreno y rellenar con albero las zonas que presentaban peor estado, se han dispuesto las vallas que se utilizan en Semana Santa para delimitar aquellas zonas que por cuestiones de seguridad no serán transitables o accesibles. Se ha querido disponer de esas vallas pintadas en rojo para evitar recurrir a vallas de obra u otras menos estéticas.
Se han habilitado también dos baños, y se quiere contar con puntos de sombra y con un punto también de suministro de agua; todo ello pensando en las altas temperaturas que pueden alcanzarse a determinadas horas del día.
Todo está a punto, pues, en San Sebastián para reabrir las puertas que tanto lo han mantenido separado de la ciudad los últimos seis años. Un primer paso para que Cádiz recupere el pulso de su castillo, un gran atractivo, un potencial con una fuerza histórica, patrimonial y arquitectónica brutal que inicia este lunes una nueva etapa a la espera de un futuro estable y útil para la ciudad.
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