Calandria, cuatro generaciones de oftalmólogos en Cádiz

Todos los miembros de esta familia estudiaron esta especialidad en la Facultad de Medicina de la capital gaditana

Adolfo Calandria Gómez fue el primer oftalmólogo que tuvo la ONCE en la ciudad

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Mitad médicos, mitad Dioses

Adolfo Calandria Gómez, el primero de la saga, con un paciente en la policlínica de la calle Compañía de los Jesuitas, a finales de los años 30 del siglo pasado.
Adolfo Calandria Gómez, el primero de la saga, con un paciente en la policlínica de la calle Compañía de los Jesuitas, a finales de los años 30 del siglo pasado. / archivo familiar

Cádiz/El apellido Calandria lleva cuatro generaciones al servicio de la Oftalmología de Cádiz. El primer miembro de la familia es Adolfo Calandria Gómez, que nació en San Fernando el 10 de junio de 1899. Estudió Medicina en la Facultad de Cádiz y se especializó en Medicina General y Oftalmología.

En dicha facultad fue médico ayudante en la cátedra de Oftalmología del profesor Soria. También ejerció como médico de la Marina civil, de la Beneficencia Municipal, de la Casa de Socorro , del Hospital Mora y el primer médico oftalmólogo de la ONCE en Cádiz. En una época desempeñó su actividad profesional en una especie de policlínica ubicada en un edifico que los jesuitas poseían en la calle Compañía.

Su actividad profesional la desempeñó como médico general y oftalmólogo en Cádiz, Jimena de Líbar y Ronda, llegando a tener consulta privada en la calle San Francisco y Adriano.

La prensa de la época recoge numerosas intervenciones que realizaba, destacando las de cataratas. Falleció en Cádiz el 19 de diciembre de 1941 con 42 años de edad. Adolfo Calandria Gómez tuvo con María Concepción Posada de Pazos a su hijo Adolfo, que siguió sus pasos.

Adolfo Calandria Posadas nació el 14 de octubre de 1925. Se quedó huérfano muy joven, por lo que se tuvo que esforzar bastante. Estudió, como su padre, la carrera en la Facultad de Medicina de Cádiz realizando la especialidad de Oftalmología con el profesor Pérez–LLorca. La carrera la cursó en cinco años, obteniendo uno de los expedientes más brillantes de la facultad.

El matrimonio Calandria Gómez, con su hijo Adolfo Calandria Posada, en una foto de 1925.
El matrimonio Calandria Gómez, con su hijo Adolfo Calandria Posada, en una foto de 1925. / archivo familiar

En el año 1953 se desplazó a Estados Unidos como becario del profesor Castroviejo, donde amplió conocimientos. Fue médico interno en la Cátedra de Oftalmología, oftalmólogo en el Hospital Mora, en la ONCE y en la Diputación Provincial. También como médico especialista en Oftalmología de la Seguridad Social, trabajó en el ambulatorio de la Avenida del Perú y en Vargas Ponce, teniendo consulta particular en Manuel Rancés y en San Francisco. Fallece el 23 de marzo de 2007 a los 81 años de edad.

En la tercera generación de la saga está Miguel Guilloto Calandria, que al igual que sus antecesores estudia Medicina en la Facultad de Cádiz especializándose en Oftalmología. Tras años como becario en el Hospital Mora obtuvo plaza en la Seguridad Social como ayudante quirúrgico primero y como adjunto especialista en el servicio de Oftalmología del Hospital Puerta del Mar, después. Se subespecializa en glaucoma, siendo profesor asociado de la Faculta de Medicina y con consulta en la Clínica de la Salud. Se jubiló en 2011.

Adolfo Calandria Gómez (izquierda) con sus padres, Adolfo Calandria y Ascensión Gómez, y su hermano Rafael.
Adolfo Calandria Gómez (izquierda) con sus padres, Adolfo Calandria y Ascensión Gómez, y su hermano Rafael. / archivo familiar

También pertenece a la tercera generación de la familia José María Calandria Amigueti, que también estudió en la Facultad de Cádiz. Tras superar el examen del MIR, realizó la especialidad de Oftalmología en el Puerta del Mar y adquiere la plaza de adjunto especialista iniciando su profesión en el Clínico de Puerto Real y posteriormente en el Hospital Puerta del Mar, lo que compagina como profesor asociado de la facultad. Amplía sus conocimientos en Sevilla y Barcelona y se subespecializa en retina. Realizó labores humanitarias como oftalmólogo en Madagascar, jubilándose recientemente.

La tradición sigue hoy en la familia con la incorporación de la cuarta generación, Sol Guilloto Caballero. Tras especializarse en Oftalmología desempeña actualmente su actividad profesional en el Hospital Santa Ana de Motril.

Agradecimientos a Miguel Guilloto Calandria y a José María Calandra Amigueti por su colaboración en el texto y por las fotos.

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