Las calles del casco antiguo de Cádiz por donde sí podrán pasar los coches con la Zona de Bajas Emisiones

La puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones en Cádiz, que afectará al casco antiguo y al actual tramo semipeatonal del Paseo Marítimo, estará en vigor antes de mediados de año, según la previsión del Ayuntamiento. Antes, a lo largo de este mismo mes, la ZBE de intramuros comenzará a funcionar en periodo de prueba, para que los conductores vayan asimilando las restricciones de tráfico que van a tener en unos meses. Limitaciones que si se incumplen irán unidas a una sanción económica.

El plan municipal, que mantiene buena parte del proyecto inicial impulsado por el anterior gobierno de José María González, implica la prohibición del acceso de los coches contaminantes al interior del casco antiguo, dentro de la lucha contra el cambio climático de la Unión Europea. En todo caso, no será un cierre total del poco más de kilómetro cuadrado que tiene de superficie la zona residencial del casco histórico de Cádiz. La ordenanza de la ZBE, actualmente en elaboración, dejará abierta la puerta al uso viario para determinados vehículos.

1) Los coches de residentes: El Ayuntamiento calcula que con la ZBE a pleno uso la presión del tráfico rodado en el casco antiguo se reducirá un 35% respecto a las cifras actuales. Hay que tener en cuenta que en intramuros ya hay un elevado porcentaje de calles y plazas peatonales, y otras que tienen limitada la velocidad de cruce. Evidentemente, podrán acceder al interior los coches cuyos propietarios están censados en intramuros, y sobre todo cuando tienen un garaje en la zona. En este sentido, el gobierno municipal ya ha indicado que se defenderá los derechos de los residentes.

Para permitir este uso, todos los que tengan coches en intramuros estarán censados en el sistema informático que se va a poner en marcha para la gestión de la ZBE. Para ello, el Ayuntamiento ya ha mantenido reuniones técnicas con el Catastro y con Hacienda para completar este listado.

2) Accesos puntuales: También podrán acceder coches a los talleres de reparación que aún hay en el casco, así como los usuarios de los centros médicos, hoteles y los vehículos de carga y descarta. El acceso será controlado por las cámaras instaladas por el Ayuntamiento en las principales vías de entrada a la ciudad. Estos establecimientos tendrán que remitir a EMASA, la empresa pública encargada del control de la ZBE, las matrículas de estos vehículos a fin de evitar picarescas.

En cuanto a los aparcamientos subterráneos, la ZBE afectará al estacionamiento de San Antonio, ubicado en el interior del casco por lo que obliga a atravesar diversas calles para entrar o salir del mismo. Y en menor medida, el aparcamiento del Tenis. En ambos casos, funcionará el mismo mecanismo de información de usuarios que con hoteles o centros médicos.

Se supone que el Ayuntamiento fijará rutas interiores que deberán cumplirse para llegar a estos equipamientos, y evitar así el callejeo.

3) Acceso urgentes: En el proceso de elaboración de la ordenanza municipal se están estudiando diversos casos muy específicos. Por ejemplo: el acceso en coche no censado en el casco antiguo para atender a un familiar enfermo. Aquí se valora la posibilidad de permisos limitados a varios días al año. Otra cuestión es llevar el vehículo hasta la misma puerta de un familiar residente en intramuros y con problemas de movilidad.

4) La circulación por la ronda de circunvalación: La ZBE no va a suponer el corte del tráfico en los arcos de la Puerta de Tierra. La circulación se mantendrá con normalidad por toda la circunvalación: Cuesta de las Calesas, avenida del Puerto, San Carlos, Alameda, Campo del Sur. Hay que tener en cuenta que estos pasos son esenciales para poder acceder a los aparcamientos subterráneos del Campo del Sur, de Santa Bárbara y de Canalejas, así como los dos en superficie que funcionan en suelo portuario. Y en su momento será la vía de acceso al futuro aparcamiento que se construirá en la Punta de San Felipe, con una capacidad inicial para un millar de vehículos.

El plan municipal es la de instalar paneles de información en todo el viario de Puerta Tierra informando del nivel de ocupación de estos aparcamientos, a fin de evitar la llegada de coches al casco sin posibilidad de encontrar estacionamientos.

El Ayuntamiento ya proyecta un gran aparcamiento subterráneo junto a la terminal ferroviaria y junto a la muralla de la Cuesta de las Calesas. Igualmente, Adif ha activado por fin las obras de construcción de su propio estacionamiento, mientras que el mismo gobierno local estudia otro en altura en la misma avenida de Astilleros. Con todos se podrían alcanzar cerca de 2.000 plazas para vehículos, evitando la entrada en el núcleo central del casco histórico.