Las calles que pueden peatonalizarse en Puerta Tierra, tras la Zona de Bajas Emisiones en el casco antiguo de Cádiz

Desde el retorno de la democracia a los ayuntamientos, en Cádiz la mayor apuesta por la movilidad y la peatonalización se ha concentrado en el casco histórico. Al fin y al cabo es el que durante décadas ha concentrado las principales vías comerciales, los equipamientos culturales, los edificios de mayor valor histórico y turístico y los complejos administrativos. Se han cerrado al tráfico rodado decenas de calles y buena parte de sus plazas, mejorando con ello la accesibilidad de los peatones, la calidad de vida de sus vecinos (que a pesar del descenso de la población, aún hoy se cuenta en 30.000 vecinos en apenas un kilómetro cuadrado de superficie), y la sustancial mejora de la calidad ambiental.

Todo ello se reforzará aún más con la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones, que incluirá todo intramuros menos la ronda de circunvalación. Supone, de esta forma, meter de lleno a la ciudad en el modelo urbano del siglo XXI, lejos de los antiguos parámetros en los que el coche mandaba en la vida urbana.

Pero si esta mejora es evidente en el casco antiguo, ¿qué pasa con Puerta Tierra?, donde residen unos 80.000 vecinos y donde cada vez hay más hoteles.

Junto a las zonas de aparcamiento controlado que se ponen en servicio en el entorno del Paseo Marítimo en verano, algunos barrios, como Loreto y Los Corrales están a punto de estrenar las zonas verde y naranja de estacionamientos. En Loreto, serán 659 plazas en el primero de los casos y 134 en el segundo, mientras que en Los Corrales serán 409 y 97 plazas respectivamente.

Puerta Tierra tiene también semipeatonalizado el tramo del Paseo Marítimo entre el Hotel Playa y Cortadura, que será también ZBE, aunque aquí habrá que avisar un cierto abuso de los vehículos que acceden a esta vía, y a los usuarios de bicicletas y patines que no utilizan el carril bici y se meten en la zona de paso de los viandantes. También se amplió el acerado entre el Playa y el frente de la Puerta de Tierra, eliminando el sentido de entrada al casco antiguo para el tráfico rodado. Pero más allá de ello, poco se ha avanzado en extramuros.

Ahora, el Ayuntamiento ha recuperado el proyecto de semipeatonalización de la avenida de Portugal ya previsto en la etapa de Martín Vila al frente de la concejalía de Movilidad Urbana en el anterior gobierno local. Lo cierto es que al llegar al poder hace año y medio, el PP optó por paralizar esta operación, al considerar que era una vía importante para la circulación rodada y la ciudad tenía otros prioridades. Sin embargo, la conexión de la avenida de la Constitución con la de Andalucía y, también, con la glorieta del segundo puente, ha abierto una vía transversal esencial en las comunicaciones en extramuros que resta importancia a vías como Trille o Portugal. Así, se vuelve a activar la reforma de esta última avenida, mejorando una accesibilidad peatonal hoy muy precaria.

El equipo de Bruno García también anuncia la peatonalización de una de las calles vecinas a la plaza de Asdrúbal, aunque ciertamente esta es una vía muy secundaria.

Por lo demás, hay espacios urbanos en extramuros que sí invitan a una peatonalización para mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Es el caso de la Segunda Aguada. Esta avenida está considerada como una de las calles que tiene una mayor densidad de vecinos por kilómetro cuadrados: edificios de gran altura que agobian el paseo, con una calle estrecha. Hace ya años se reurbanizó la vía, para permitir plantar arbolado y dar más espacio a los peatones, pero el tráfico sigue denso e intenso. En uno de los pasados Día Europeo sin Coche, se hizo un experimento de cerrar a la circulación esta calle. Sin incidencias para la circulación ante la cercanía de la avenida de la Sanidad Pública.

La inminente actuación en el viejo cementerio, para la construcción en su lugar de un nuevo parque, también abre la posibilidad de peatonalizar vías de su entorno, dejando únicamente paso a los accesos a los garajes; igualmente la plazuela que da a la entrada principal del camposanto.

A largo plazo queda por definir qué se hará en el polígono exterior de la Zona Franca, si se da vía libre a nuevas viviendas, como en Navalips. En ese caso, habrá que diseñar un nuevo barrio del siglo XXI, lejano de actuaciones como la del barrio de Astilleros, donde primen los espacios abiertos peatonales y donde se limite el paso del vehículo privado.