Calor en la Noche, Medalla de Oro de la ciudad de Cádiz: "Lo que conseguimos es porque Cádiz se vuelca con lo que pedimos"

Este 10 de diciembre, cuando en el Palacio de Congresos se entreguen honores y distinciones a personas y entidades de la ciudad, Cádiz habrá reconocido la labor de más de 20 años de Calor en la Noche, una asociación que nació en La Salle Viña allá por el año 2003 gracias al empeño de mujeres y hombres, del grupo de antiguos alumnos de La Salle Viña, para asistir en las calles a las personas sin hogar.

La presidenta, Palma Mení, considera este premio, la Medalla de Oro de la ciudad, "un honor que no esperábamos y que nos tiene muy satisfechos, porque es la propia ciudad la que reconoce nuestra labor". Lo que comenzó con una iniciativa de cuatro personas, entre ellas Manolo Mení y María Torres, padres de Palma y unos de los impulsores de la idea -Manolo fue el anterior presidente- se ha convertido en una asociación a nivel provincial "perfectamente organizada y con una estructura asentada".

Calor en la Noche mantiene los vínculos con La Salle y ya opera en Jerez, El Puerto, San Fernando y Puerto Real, con las miras puestas ya en hacer lo propio en Sanlúcar. "Todas las sedes están en colegios o en instalaciones lasalianas. Muchos voluntarios son antiguos alumnos y se han sumado muchas personas de otros ámbitos", apunta Palma Mení.

Actualmente Calor en la Noche reparte desayunos en su local de la calle San Juan a una media de 100 personas sin hogar. Esto es posible "gracias a la ayuda de una sociedad, la gaditana, que siempre responde de manera inmediata. Lo que conseguimos es porque Cádiz es solidaria y se vuelca siempre con lo que pedimos". Aprovecha la presidenta para recordar que les hace falta café, mantequilla, leche, embutidos o magdalenas. Todo ello para el comedor y para atender de noche a unas 70 entre el centro y Puerta Tierra, entregando los voluntarios cada viernes café, caldo, bocadillos y ropa de abrigo.

Siete voluntarios al día más ocho que se encargan de los viernes noche, sumados a dos trabajadoras sociales y a una limpiadora, lo que eleva a unas 60 personas a la semana el número de implicados en la causa. "Los voluntarios están muy emocionados con el premio. Se sienten parte de esto y de estar contribuyendo a algo muy bonito", destaca Palma.

Calor en la Noche no para de recibir reconocimientos. "Sentimos que hemos caído bien, quizás por hacer las cosas de manera muy transparente. Lo que se ve es lo que somos", concluye Palma Mení llena de orgullo.