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El Ayuntamiento de Cádiz está ultimando el proceso de instalación de las cámaras que van a controlar el acceso a las calles del centro de la ciudad.
Este es un paso esencial para la puesta en marcha de las Zonas de Bajas Emisiones, una norma de limitación de la circulación rodada impuesta por el Gobierno central tras las últimas directivas de la UE de mejora de la calidad medio ambiental. En el caso de Cádiz, el anterior gobierno municipal de José María González acotó como ZBE todo el casco antiguo menos el viario perimetral, y el tramo del Paseo Marítimo entre el Hotel Playa y Cortadura, que ya funciona como una vía semipeatonal.
En estas semanas el gobierno local está ultimado la ordenanza municipal que va a controlar el funcionamiento de este nuevo sistema. La misma fijará qué tipo de vehículos podrán circular por las calles de intramuros y los que no, las sanciones que se impondrán a quienes incumplan las medidas, y los permisos de paso puntual que se concederán (por ejemplo, para acceder a hoteles, centros sanitarios o talleres de coches, entre otros). La intención es cerrar este documento tras mantener encuentros con colectivos ciudadanos.
A través de la empresa municipal Emasa, se pondrá en marcha un sistema informático que aportará datos al Ayuntamiento de las matriculas autorizadas, lo que facilitará el control de la circulación.
Este operación, que en otras ciudades va a tener un menor calado al limitarse a espacios urbanos con menos tráfico, mejorará de forma notable la movilidad urbana, reforzando la obligada apuesta por la peatonalización, rebajando a la vez los índices de contaminación.
Estrechamente relacionado con este proceso se encuentra la mejora del servicio de los autobuses urbanos, y su nuevo contrato, que acumula años de retraso en su desarrollo.
Hay cámaras instaladas también en el acceso a intramuros, junto a la muralla, que permitirán el cierre de toda la pastilla central en caso de un capítulo extremo de contaminación o por otras necesidades de tráfico.
Se espera que todo este plan de las ZBE pueda estar activado entre finales de año y principios de 2025.
En su día ya se instalaron cámaras en zonas peatonales, con un uso más que limitado, ubicadas en la plaza Fray Félix, en Garaicoechea, en Buenos Aires, en la plaza del Cristo de la Vera-Cruz, en Argüelles, y en Rubio y Díaz. A estos puntos se unirán las que ya se están habilitando, atendiendo a este plan, en las calles Botica, Santa María, San Juan de Dios, Arquitecto Acero, Sagasta, San Félix, Venezuela, Pericón de Cádiz, Matía, Doctor Marañón, Benito Pérez Galdós, Beni de Cádiz, Ustáriz, Vea Murguía, la esquina de Santiago Terry y Fermín Salvochea, Isabel La Católica, Plaza de España, Avenida Cuatro de Diciembre de 1977, Cristóbal Colón, Perla de Cádiz y Teniente Andújar.
Dicha actuación en el casco histórico va a complementarse con la puesta en marcha del sistema de cámaras ya implantado en las vías de acceso al tramo del Paseo Marítimo que va de la glorieta ahora llamada Ana Orantes a Cortadura. En concreto, en esa confluencia de Ana Orantes con el Paseo y en las calles Virgen de las Angustias, José García Agulló, Ceuta, Villa de Paradas y Sirenas.
El proceso de implantación de restricciones a la entrada de vehículos en las calles del casco histórico tiene pendiente conocer el alcance de la medida, que dependerá del porcentaje de circulación rodada al que afecte. Los vehículos podrán acceder a las ZBE en función de las etiquetas ambientales, pegatinas impuestas por la DGT y que clasifican los vehículos en función de su impacto ambiental.
Etiqueta 0 emisiones, Azul: Correspondiente a coches eléctricos, híbridos enchufables con una autonomía de 40 kilómetros o de pila de combustible
Etiqueta Eco: Para vehículos híbridos enchufables de hasta 40 kilómetros, híbridos no enchufables y gas natural.
Etiqueta C, Verde: De turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de 2006, o de diésel matriculados a partir de septiembre de 2015
Etiqueta B, Amarilla: De turismos y furgonetas de gasolina a partir de enero de 2001 hasta 2005 incluido, y diésel a partir de 2006 hasta agosto de 2015.
Será ahora el Ayuntamiento el que determine si los vehículos de etiqueta C y B pueden o no acceder a la Zona de Bajas Emisiones, ya que en ambos casos queda a criterio del municipio, sí estando permitido el acceso a las etiquetas Cero y Eco.
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