La peseta tendrá seis meses más de vida para poder cambiarse por euros

Cambio de monedas

El plazo se amplía hasta el 30 de junio de 2021 en las oficinas del Banco de España

Un billete en pesetas junto a monedas en euros. / D.C.

Balón de oxígeno para la vieja peseta, que está entre nosotros desde el 19 de octubre de 1868, como moneda de curso legal, aunque desde el 1 de enero de 1999 está en situación de prejubilación con la llegada del euro.

El próximo 31 de diciembre era la fecha prevista para que la peseta pasase de forma definitiva a la Historia, como último día para poder ser cambiada por euros. Sin embargo, la incidencia que en nuestra vida ha tenido la pandemia, ha provocado que este plazo se extienda hasta el 30 de junio de 2021, último día para hacer este cambio si no se quiere que las pesetas que se puedan guardar en casa dejen de tener más valor que el numismático.

El Banco de España calcula que los ciudadanos aún poseen 267.881 millones de pesetas, que al cambio son 1.610 millones de euros. Parece y es mucho, aunque sólo suponga el 3% de las pesetas que estaban en uso antes del 31 de diciembre de 1998.

Recordando que un euro son 166,386 pesetas, el Banco de España tiene habilitado espacios para realizar este cambio quince de sus oficinas que posee por todo el país. Aunque en Cádiz el banco nacional abrió la que fue su segunda sucursal, después de la central de Madrid, producto de esplendor social y económico de nuestra ciudad en el siglo XIX, ésta se cerró hace ya unos años. Habrá que ir, si no se quiere acudir a establecimientos donde se puede realizar este cambio, a las oficinas en Sevilla o Málaga. En todo caso, se advierte que para la visita es necesaria concertar una cita previa, como medida de prevención sanitaria ante la pandemia.

El cambio se limitará, según se especifica en el Banco de España, a todos los billetes posteriores a 1939. En cuanto a las monedas, se cuentan las que estaban en circulación el 1 de enero de 2002. También se incluyen las de 2.000 pesetas y aquellas que forman parte de colecciones o tienen carácter conmemorativo o especiales.

En cuanto a lo billetes, el más antiguo de los que se podrán cambiar es uno con un valor de 25 pesetas y con el rostro de Juan Herrera. Fue el primero impreso por el gobierno del General Franco, el 9 de enero de 1940, apenas unos meses después de su victoria en la Guerra Civil.

En el extenso listado de billetes candidatos al cambio por euros apenas hay cuatro que tienen a mujeres como protagonistas, y en tres de ellos se representa a la reina Isabel la Católica (1943, 1945 y 1957 -en este último junto al rey Fernando). Junto a ella, Rosalía de Castro, para lo que hubo de esperar a 1979.

Los protagonistas de los billetes tanto durante el franquismo como ya en democracia son en su mayoría personajes de la cultura y la ciencia española; hay pocos reyes y unos cuantos conquistadores. Y de gaditanos, sólo dos: el botánico José Celestino Mutis, con un flamante billete de 2.000 pesetas fechado el 24 de abril de 1992, y el más asequible billete de 100 pesetas con el compositor Manuel de Falla, que data del 17 de noviembre de 1970 siendo uno de los que más uso ha tenido.

La Dama de Elche en 1948 (billete de 1 peseta), la carabela Santa María de 1940 (también de 1 peseta) y el Alcázar de Toledo de 1940 (por valor de 5 pesetas), son los únicos que utilizaron a referentes no personales de nuestra historia.

El billete de mayor valor corresponde a uno de 10.000 pesetas. La primera edición data de 1985. Lo protagoniza el entonces rey Juan Carlos I, estando en el reverso su hijo el príncipe Felipe. Siete años más tarde, en 1992, Don Juan Carlos estuvo acompañado en el reverso por el científico Jorge Juan.

A la hora de realizar el cambio de estas monedas y billetes hay que tener en cuenta el año de su producción y la serie. En algunos casos su valor puede superar con mucho la cifra natural del cambio a euros, por lo que siempre hay que acudir o bien a las sucursales del Banco de España o a firmas especializadas, consultando igualmente con los catálogos que incluyen los valores aproximados de estas monedas especiales.

Hay que estar atentos, especialmente, con los billetes más antiguos pues algunos se pueden vender incluso por varios miles de euros si tienen algún defecto o se hicieron como pruebas.

El Banco de España ha puesto límites al número de monedas que se pueden entregar de una vez en una caja o bolsa: en monedas de 500, 200 y 100 pesetas: 1.000 piezas como máximo; de 25 y 50, 2.000 unidades; de 10 pesetas no más de 2.500; de 5 pesetas, 4.000 y de una pesetas un máximo de 10.000.

Quienes atesoren en sus casas monedas y billetes de la vieja peseta tienen una difícil salida si no pueden acudir a la correspondiente sucursal del Banco de España pues son muy contados los establecimientos que aún hoy aceptan cobrar en monedas.

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