El cambio de los nombres de las calles de Cádiz enfada a la ciudadanía
Vecinos de Príncipe de Asturias e Ingeniero La Cierva lamentan que no se haya contado con sus opiniones
Empresas de Alcalde Manuel de la Pinta critican el "doble trastorno": cambio de nombre y traslado de la denominación actual a la que todavía es avenida Fernández Ladreda
Incredulidad, asombro y enfado. En el Paseo Príncipe de Asturias no entienden que el Ayuntamiento de Cádiz, a petición del PSOE, vaya a cambiar la denominación de esta vía. No hay nada contra el nuevo nombre, Luis Arenal Plat, que fuera presidente de la asociación de vecinos de este barrio, Astilleros, y mucho contra el trastorno burocrático que supondrá el cambio de denominación y contra el hecho de no haber dado a los vecinos la oportunidad de expresarse. Los numerosos cambios en el nomenclátor van a dar días de gloria a muchos ciudadanos.
“En mi opinión es un trastorno innecesario. Si lo que quieren es homenajear a Luis Arenal, podrían ponerle una placa o algún que otro símbolo. Esto no es por memoria histórica, es por gusto de unos pocos o muchos. No digo que el hombre no se merezca eso, pero seguro que hay otras vías, que no afecten a tantos vecinos.… tirando por corto, unas 300 viviendas, cerca de 1.000 personas”, señala Javier López, vecino de Príncipe de Asturias. “Sobre todo habiendo un posible parque a la entrada del segundo puente en desuso, calles peatonales sin incidencia alguna junto a Celestino Mutis, el local de la asociación de vecinos e incluso el nombre de esta asociación”, añade.
Para José Ignacio Heras “si quieren cambiar el nombre, primero que todos los gastos que conlleva sean abonados por el grupo o grupos que efectúen la propuesta, y seguidamente haya una consulta popular de los vecinos de la calle, no del barrio”. Antonio Rodríguez dice que estaría de acuerdo con el cambio de nombre “pero por petición de los vecinos de la zona”. Daniel Revuelta considera, en relación al acuerdo del equipo de Gobierno y el PSOE para los cambios en el nomenclátor, que “ambos partidos no representan a todo Cadiz y no se escucha a los demás”. Este vecino del paseo en cuestión califica la decisión de “dictatorial” con la “connivencia del Kichi”.
Francisco Jesús Moreno lamenta que “no se ha consultado a ningún vecino sobre este cambio, igual que el cambio del estadio”. Y estima que “ya no es el cambio en sí del nombre, sino el nombre que quieren poner. Creo en mi opinión que existe otras persona más revelantes de Cádiz que se merecen un nombre de una calle”. Jacinto Carrillo se pregunta “¿solo porque el PSOE lo diga se va a cambiar el nombre de una calle con tantos vecinos? Un cambio así merece una consulta”.
El presidente de la asociación de vecinos de Astilleros, José Gaviño, asegura estar “encantado” porque una calle se llame Luis Arenal, su antecesor, “pero creo que el sitio no es el adecuado. Y no entendemos qué tiene de franquista Príncipe de Asturias. Es una calle con muchos vecinos y va a ser un trastorno. Me han llamado muchos vecinos para darme las quejas”. Gaviño indica que “lo vamos a respetar, pero no estoy de acuerdo con que no lo hayan consultado con nosotros y que los vecinos no puedan opinar”. También se pregunta que “¿a cargo de quién estarán los costes de los trámites para cambiar tantos papeles? A cargo de los vecinos, seguro. Este trastorno me parece una locura con las cosas tan importantes que precisa la ciudad”.
En la avenida Alcalde Manuel de la Pinta, que une la Glorieta de la Zona Franca y la avenida de la Sanidad Pública, no existen bloques de vecinos aunque sí empresas. Esta vía pasará a llamarse María Rigada y Ramón y Alcalde Manuel de la Pinta se trasladará a la que todavía es avenida Fernández Ladreda. Y esto precisamente es calificado en Transportes Carmelo como “doble trastorno”. El gerente de esta empresa, Pedro Rojas, afirma que “nuestro domicilio lo tienen muchas empresas y transportistas. Se puede aceptar que cambien el nombre pero lo que ya es un lío grande es darle este nombre a otra calle. Para nuestra correspondencia, para nuestros transportes. El cartero llega con una carta con dirección de Juan Carlos I y sabe que es Sanidad Pública. Pero en este caso estará el nombre antiguo y el mismo nombre en otro lado”. A su juicio “cambiar de nombre es un perjuicio, pero cambiar la calle de sitio es una decisión anormal”. Carmelo Rojas, el titular de la empresa, advierte que “tendremos que avisar a los clientes de toda España. Vienen muchos transportistas extranjeros que el GPS los va a mandar al Paseo Marítimo”.
En el gimnasio Altafit Gym Club su encargado, Javier Muñoz, cuenta que acaba de encargar 8.000 folletos publicitarios con la dirección actual de Manuel de la Pinta. “Parece una pequeña broma. Si alguien busca la ubicación le enviarán a otra parte. Qué hago ahora con esta inversión. Los cambios de papeles también costarán dinero. Si la calle la ponen en otro lugar es un doble trastorno”, considera.
En la asociación de vecinos El Balneario también han estallado contra la decisión de quitarle el nombre a la Glorieta Ingeniero La Cierva. “¿Qué daño ha hecho a Cádiz?”, se pregunta un portavoz de la entidad, que lamenta que los vecinos afectados “no entendemos a qué viene el cambio, porque ni era franquista ni nada parecido” y, en sin embargo, “nos va a suponer un embrollo y un gasto en cambio de direcciones”. Tanto es así, que los vecinos se muestran dispuestos a “buscar las medidas necesarias para evitar este cambio”.
“Nos prometieron cámaras que no han puesto, los coches siguen pasando a sus anchas por el Paseo, no podemos aparcar en las calles adyacentes por la carga y descarga y otros reservados... Vivimos denostados por el Ayuntamiento, que para colmo ahora y sin contar con nadie vienen y cambian el nombre de la glorieta, con lo que eso supone”, trasladan desde El Balneario, que piden al gobierno municipal “que se dejen de cambios de nombre y atiendan la ciudad y esta zona, porque estamos abandonados”.
Muchos cambios a la vez para el sector del taxi
Tan considerable cambio en el callejero afectará a varios sectores, entre ellos el del taxi. Rafael Reyes, presidente de Radio Taxi, señala que “los primeros meses nos costará acostumbrarnos, aunque todavía hay clientes que te piden un servicio en El Barril o Ruiz de Alda. Y los gaditanos siguen llamando Canalejas a la avenida 4 de diciembre”. Según Reyes “son muchas calles nuevas a la vez para aprenderlas, y algunas con nombres demasiado largos. Estaremos un tiempo desnortados y ayudándonos de la centralita. La verdad es que tenemos otro tipo de preocupaciones, como las decisiones de Martín Vila en la peatonalización, que nos tiene locos”.
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