Canalejas y Plaza de España, cuando Cádiz desaprovecha sus grandes espacios abiertos

Cerrada la temporada estival y concluido el festival sobre el Cádiz fenicio, todo vivido con gran intensidad en el conjunto de la ciudad, sus calles y sus plazas, dos grandes espacios urbanos han pasado desapercibidos, y desaprovechados.

El paseo de Canalejas y la plaza de España, que conforman entre los dos un gran área peatonal que se conecta con la plaza de San Juan de Dios, epicentro urbano, apenas se han utilizado en los últimos tres meses para la celebración de eventos públicos.

La plaza de España, ya peatonalizada por el anterior gobierno municipal, sigue totalmente desaprovechada, salvo dos actos culturales desarrollados en este recinto. El éxito de público de ambos, un concierto y una exposición, no ha animado al Ayuntamiento a la hora de desarrollar una intensa programación cultural y festiva en este recinto.

 Los espacios más o menos abiertos frente al monumento a la Constitución y frente a la fachada de la Casa de las Cuatro Torres, son espacios apenas sin uso, más allá del pasado vecinal. Todo, además, en un recinto que aún tiene por arreglar varias zonas, como sus fuentes y parte de los jardines que, recordemos, se proyectaron para poder ser utilizado por los propios vecinos.

Peor lo lleva Canalejas. Los arreglos en la avenida 4 de Diciembre, ampliando la zona peatonal y eliminando los aparcamientos, no han servido para integrar este histórico jardín en la trama urbana.

De la misma forma que la plaza de España, sigue estando fuera de la programación de actividades que organiza el Ayuntamiento, o las que podrían poner en marcha entidades privadas al aire libre. 

Las jornadas fenicias han perdido este gran espacio para la celebración de actos festivos, creando un gran espacio de actividades en conexión con las plazas de San Juan de Dios y de España.

Desaprovechada esta oportunidad, quedan por delante las fiestas de Navidad y Reyes. La intención del gobierno de Bruno García es reforzar los exornos luminosos en la ciudad. Pues bien, en estos dos espacios ciudadanos hay hueco más que suficiente para poner en marcha un gran parque de Navidad, al estilo de las capitales europeas, incluyendo áreas para la gastronomía y espacios para los juegos infantiles y juveniles, más allá del cada vez más antiguo diseño que se le da a la plaza de San Antonio.

Cuando se inicien las obras de conexión entre el puerto y la ciudad, el paseo de Canalejas debería de estar ya preparado para funcionar como la puerta de entrada al mar desde su muelle. Ya es hora de darle una cambio radical a un diseño que apenas ha evolucionado desde hace más de cuarenta años y plantear la instalación de equipamientos que le den vida y desahoguen otras zonas del casco antiguo.