Las caravanas toman Cortadura

Según se accede a la ciudad desde San Fernando, en Cortadura, antes de llegar a la muralla sorprende la visión de una línea de autocaravanas apostadas en el aparcamiento de la playa.

Se trata de turistas de diversas procedencias de España e incluso de Europa que con la "casa a cuestas" han decidido visitar la ciudad. Son parejas o familias que a lo sumo tienen uno o dos hijos y que lo que quieren es gozar de una mayor autonomía.

Esta forma de viajar puede dar más libertad, la de saber que hoy pueden estar en Portugal, mañana en Cádiz, pasado en Conil, y el otro en la punta de Almería.

Además libera de hoteles y restaurantes, aunque se trabaja "igual que en casa" porque "hay que comprar y cocinarte tú mismo y no hay lujos", comenta Sonia. El mayor inconveniente puede ser el "precio de la gasolina, que ahora con la crisis se nota", apunta otro turista. De hecho están de media tres o cuatros días.

Viven en su casa, sus autocaravanas, que los acompañan por allá donde se muevan. Y tienen de todo desde cocina hasta baño con agua caliente. Las hay hasta que tienen un habitáculo donde algunos guardan la moto.

Y aunque están en un aparcamiento común, desde el Ayuntamiento aseguran que "no incumplen ninguna normativa municipal". A diferencia de otras localidades como Chiclana, en donde sí está prohibido hasta el estacionamiento. De hecho son como un vehículo más que está estacionado, al menos hasta que incumplan alguna normativa de Medio Ambiente (hacer barbacoas, sacar mesas o tirar los productos químicos del baño a los contenedores, entre otras). El único inconveniente que encuentran es un límite de estacionamiento de 48 horas en un mismo aparcamiento y que la Policía Local les hace cumplir. Que no significa que tengan que abandonar el lugar, sino cambiar de aparcamiento.

Para uno de estos viajeros ir de turismo en autocaravana "está mal visto, todo lo contrario que en Europa". "En Francia, Alemania o Bélgica está muy extendido, incluso hay recintos para este tipo de vehículos", comenta.

Y es que una de las cosas que critican estos turistas es la fama que muchos les conceden. Por ejemplo, "ensuciar, ser descuidados o incordiar", sin embargo al entender de muchos de estos inquietos turistas "son los que más cuidan la naturaleza, los que menos residuos generan".

De hecho, sólo hay que ver los alrededores de "sus casas" donde no hay ni un papel en el suelo. "Hay familias en la playa que ensucian más que nosotros que tiran los paquetes de patatas y nos los recogen", apuntan varios viajeros.

En el fondo ir de autocaravanas es una forma más de viajar como otra cualquiera. Sólo hace falta tener espíritu aventurero.