Carmen Martínez de Pinillos, una benefactora gaditana

A su fallecimiento, destinó su fortuna a una fundación para los pobres y necesitados, especialmente de Cádiz

Su carácter singular era reflejo de todas las circunstancias que le tocó vivir

Carmen Martínez de Pinillos, durante su viaje en el ‘MS Queen Elizabeth’.

En este artículo recorremos la biografía de una gran benefactora de Cádiz durante gran parte del siglo XX, Carmen Martínez de Pinillos y Toro. Carmen, hija de Miguel Martínez de Pinillos y Trinidad Toro, nació en la capital gaditana en la plaza de Mina el 12 de julio de 1919. Perteneciente a una importante familia de navieros, pasó su infancia en Cádiz pasando las vacaciones en el cortijo familiar Alcornocalejo en Cantillana, provincia de Sevilla. Sus primeros estudios fueron en su casa y luego en las Esclavas del Sagrado Corazón. Su familia tenía una gran pasión por Norteamérica, de ahí a que la protagonista de esta página tuviera desde su infancia una institutriz norteamericana, donde aprendería la lengua inglesa que dominó durante toda su vida.

A los 17 años ingresó en el convento de las Esclavas del Sagrado Corazón, donde varias personas de su familia habían ingresado, como Aquilina y Servanda Blázquez Martínez de Pinillos o Pepita Martínez de Pinillos. En el año 1937, en plena guerra, se trasladó al convento de las Esclavas en Portugal. En esa época escribiría un libro de poemas titulado ‘Ecos de Villaviçosa’, que actualmente conserva con mucho cariño su sobrino José Blázquez Martínez de Pinillos. Uno de los poemas más entrañables de este libro se lo dedicó a su madre, quien falleció siendo ella muy niña.

Abandona su vida conventual en 1949 y se vuelve a Cádiz, cuando su único hermano, Antonio Martínez de Pinillos, había fallecido. Ella se convierte en la única heredera de la familia de la Naviera Martínez de Pinillos.

Se casa en 1954 con José María Pita Baamonde, marqués del Vado del Maestre, y tras un breve periodo de matrimonio se separan.

Persona de una gran religiosidad, se dedicó toda su vida a gestionar su patrimonio y a ayudar a los demás. Colaboró económicamente toda su vida con la orden de Las Esclavas del Sagrado Corazón, con la construcción de algunas de sus iglesias y conventos, entre ellas la de Cádiz, derrumbada recientemente. También con la segunda fase del Hospital de San Juan de Dios, Obispado de Cádiz, Rastrillo de Nuevo Futuro, convento de las Carmelitas Descalzas, Convento de las Concepcionistas Franciscanas , Hermanitas de la Cruz y con muchísimos necesitados que tenía a su alrededor.

Carmen Martínez de Pinillos, con su padre Miguel Martínez de Pinillos y Sáenz y su hermano Antonio Martínez de Pinillos y Toro.

Disfrutó de los viajes donde pasaba la mitad del año acompañada de amigas y familiares. Japón era uno de sus destinos favoritos, donde llegó a ir once veces. Uno de los viajes que más recordaría fue el que realizó en el ‘MS Queen Elizabeth’, en el que ocupó el camarote de la familia Cunard, propietarios del barco.

Fue muy devota de la Virgen de Valvanera, en la sierra de la Demanda, de donde procedían los Martínez de Pinillos.

Falleció en Cádiz el 17 de marzo del 2005. Su heredero universal fue la Fundación Carmen Pinillos, destinada exclusivamente a los pobres y necesitados especialmente de la ciudad de Cádiz. Y su casa familiar de la plaza de Mina la dejó a su fallecimiento al Museo de Cádiz, excepto la planta baja que quiso que fuera la sede social de la Fundación Carmen Martínez de Pinillos. 

Agradecimiento por la colaboración y fotografías del artículo a su sobrino José Blázquez Marín y a Fernando Otero Lacave secretario de la Fundación Carmen Pinillos.

4 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último