El cementerio estará totalmente derribado en el plazo de dos semanas
Los trabajos de búsqueda de Bebés Robados y Memoria Histórica, pendientes de que la Junta decrete la clausura del camposanto Quedan cincuenta mausoleos por retirar
En dos semanas habrán terminado las obras de demolición del viejo cementerio de San José. Esa es la previsión que maneja el teniente de alcalde de Urbanismo, Ignacio Romaní, que ayer visitó con Diario de Cádiz los trabajos que se están realizando en el camposanto. Por lo pronto las labores de derribo de las cuarteladas ya han concluido, pendiente únicamente de una pequeña estructura que se ha mantenido en pie en la zona en la que se están tratando los escombros acumulados por las obras.
Queda en pie medio centenar de panteones. Ya se ha logrado contactar con herederos de algunos de los allí enterrados para proceder a su traslado al mancomunado de Chiclana; el resto correrá a cargo de Cemabasa, la empresa pública que gestiona el cementerio.
A la vez, en cuestión de días se procederá a contactar con la Asociación de Bebés Robados y con la de la Memoria Histórica para que pueda iniciarse la búsqueda de los restos que ambas demandas. En el primer caso son 59 los cuerpos que se quieren localizar, en zonas de enterramiento ya localizadas, mientras que en el segundo la búsqueda se presupone más complicada ya que los cuerpos de ciudadanos fusilados tras el golpe militar de 1936 fueron enterrados en fosas comunes.
Desde un primer momento el Ayuntamiento se ha puesto a disposición de ambas asociaciones, incluso aportando a los propios arqueólogos municipales. Se está pendiente de que la Junta apruebe el expediente de clausura del camposanto presentado hace ya meses por el municipio.
Una vez comiencen a trabajar ambas asociaciones el Ayuntamiento aportará carpas para mantener la privacidad de los trabajos de búsqueda. No hay un calendario para el inicio de estos trabajos ni tampoco la duración de los mismos ya que depende de una localización más o menos rápida de los restos, más complicado en lo referido a la Memoria Histórica, a la que el Ayuntamiento trasladó hace unas semanas un documento para su rúbrica, aún pendiente, en el que se fija la colaboración con esta entidad. Aunque el Ayuntamiento no ha impuesto un límite al periodo de búsqueda es de suponer que en los dos casos las asociaciones implicadas estarán interesadas de agilizar la búsqueda.
Pendiente de la Junta y de estas dos asociaciones, se está trabajando en la eliminación de los escombros producidos tras la demolición de las cuarteladas. Los escombros no se han retirado del solar del cementerio, sino que se están machacando para transformarlos en 15.000 metros cúbicos de tierra que, en su momento, se utilizarán para nivelar todo el terreno, teniendo en cuenta que hay un desnivel de unos dos metros respecto al Paseo Marítimo, además de la tierra necesaria para tapar los enterramientos que se descubrirán en la segunda fase del desmantelamiento del cementerio. Desde hace semanas una máquina, ubicada junto al antiguo patio 6, a la altura de la calle Pereida, está encargándose de machacar los escombros. Antes se ha procedido a una criba retirándose los restos de madera, plástico y metal (en este caso se han acumulado 4 toneladas), al igual que restos de placas de amianto.
Retirados los panteones, recuperados los restos buscados por la Memoria Histórica y por Bebés Robados, quedará pendiente el traslado a Chiclana de los miles de cuerpos que descansan en el subsuelo. Se calcula que bajo tierra pueden existir unas 3.600 sepulturas. Cemabasa y el Ayuntamiento pretenden trasladar todos estos restos a unas fosas en Chiclana, dispuestas de la misma forma que en San José para que puedan localizarse los restos sin problemas. Para ello se dispondrá de la amplia documentación del archivo del cementerio.
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