El centro habilitado en Elcano cambia la actual forma de atención a las personas sin hogar

El coronavirus en Cádiz

El buen funcionamiento del centro de acogida a PSH con motivo de la pandemia ha permitido incrementar los datos sobre este colectivo e iniciar la mejora social del mismo

La sala del restaurante habilitada como área de descanso
La sala del restaurante habilitada como área de descanso / A.C.

Un centenar de personas sin hogar han sido atendidas por el Ayuntamiento de Cádiz durante el confinamiento obligado por el estado de alarma. De estos, la mitad aún permanecen en estos centros habilitados por los Servicios Sociales, mientras que el resto ha marchado a otras poblaciones, ha logrado un empleo o reside ya en casas particulares o en pisos turísticos cedidos para este colectivo.

Durante los dos meses de obligado confinamiento la gran mayoría, 89 sobre un total de 104, fueron atendidos en el Centro Elcano, que el Ayuntamiento transformó, en una operación novedosa en buena parte del país, en un complejo de atención para personas sin hogar. Hoy quedan 43, mientras que 10 están en el albergue municipal y 5 residen en los pisos turísticos.

La operación de conversión del centro náutico en un centro asistencial en apenas unos días, tras declararse el estado de alarma y plantearse la necesidad de sacar de la calle a estas personas, ha supuesto un importante movimiento de personas, gestionado por el área de Servicios Sociales y la Fundación Atenea, así como de equipamientos y alimentos para lo que se ha contado con el apoyo de innumerables asociaciones privadas e instituciones públicas. Hay que tener en cuenta que el Elcano era un centro deportivo que, lógicamente, no estaba diseñado para este cambio de uso, lo que ha supuesto un reto.

La búsqueda de estos recursos, desde el más evidente de la alimentación hasta la necesidad de contar con electrodomésticos, lavandería, camas, medios sanitarios, ha sido el principal problema en el desarrollo de este proyecto que, solventando en unos pocos días, ha funcionado sin grandes impedimentos.

En un extenso informe elaborado por la concejalía y por la Fundación Atenea, al que ha acceso este diario, se analizan todos los pormenores de este proceso. El documento supone también una profunda radiografía de las personas sin hogar en la ciudad y supone un paso adelante en la nueva forma de atender a las personas sin hogar.

Ha sido la lógica diversidad de quienes forman este colectivo la mayor dificultad encontrada por el equipo que ha gestionado este centro. "Ha sido unir a tantas personas con perfiles tan distintos de golpe sin desear estarlo, ya que eran una realidad individual, muy diversa y solitaria: personas con consumo activos, discapacidades, problemas y enfermedades mentales...".

Estas circunstancias provocaron algunos altercados violentos en la primera etapa del confinamiento, que necesitó de la actuación policial e incluso provocó algunas expulsiones.

Este perfil a veces complicado, a veces conflictivo ha llevado aparejado una falta de reconocimiento del trabajo que se estaba haciendo en su favor, aunque el informe técnico concluye que, tras la estancia, la gran mayoría se ha mostrado agradecida hacia el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento de Cádiz y los voluntarios.

Otro aspecto que destaca el informe ha sido el efecto negativo que el estado de alarma ha tenido en el propio funcionamiento de las administraciones. Tras el inicio de la desescalada se ha planteado desde la concejalía "la obtención de certificados digitales a toda la población de calle desde el hogar".

Más allá de estas situaciones complicadas, la decisión de crear este gran centro asistencial ha permitido el Ayuntamiento contar con una radiografía muy clara de todas las personas sin hogar en Cádiz.

"Hemos conocido rápidamente a todas las personas con las que debíamos intervenir y con las que se ha comenzado a trabajar dentro de los dispositivos de emergencia, convirtiéndose ya en personas de referencia para ellos y ellas", se destaca en el balance del trabajo realizado.

De esta forma se ha mejorado de forma sustancial la actuación en temas socio-sanitarios. Desde la estabilización de cuadros clínicos leves, graves o severos hasta el inicio de un seguimiento de tratamientos farmacológicos pasando por la recuperación de procesos médicos abandonados o el aumento de la conciencia del autocuidado.

También son notables aspectos como la creación de una red mutua entre los propios alojados, frente a la tendencia de la individualización o, sobre todo, el retorno del contacto con sus redes familiares y amigos.

El equipo asistencial valora también la buena respuestas de aquellas personas sin hogar con problemas de consumo, especialmente de alcohol. "Nos han sorprendido gratamente ya que en ningún momento han demandado dicho consumo y se encuentran abstinentes desde hace dos meses, además de motivados para iniciar su desintoxicación y deshabituación".

Fueron los que sufrían una dependencia más severa los que optaron por abandonar el centro en los primeros días.

Se destaca también que se está trabajando "duramente para movilizar alternativas reales para salir de la calle en materia de vivienda y empleo, objetivo que incluso se ha alcanzado en algunos casos y en otros se va a conseguir muy pronto". Y junto a la vivienda, la formación laboral también se plantea como un proyecto ya iniciado en el confinamiento al que darle continuidad, a la vez que se ha informado a este colectivo de "sus derechos ciudadanos que incluso muchos desconocían".

El centro Elcano estuvo dividido en tres grandes áreas. La primera se ubicó en el módulo central y el albergue deportivo con una capacidad máxima para 35 personas con medidas de aislamiento y de separación en los dormitorios; la zona 2, en el módulo de entrada principal y en el antiguo restaurante, se habilitó un alojamiento para 60 personas; y la zona 3 se dedicó a módulo preventivo como área de aislamiento y hospital para personas con sospecha de contagio, sin ningún caso en todo este tiempo.

Tras la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno, el Ayuntamiento inició un primer confinamiento en el albergue municipal con 15 de las 26 personas que ya estaban en este equipamiento ubicado en La Viña, mientras que un grupo de siete se situó en el Hogar Fermín Salvochea, en el Campo del Sur.

A partir del día 19 de marzo comenzó a funcionar el centro de Elcano, al que se trasladó el grupo de Fermín Salvochea y las personas sin hogar que seguían en la calle, junto al apoyo de Protección Civil, desde la Cruz Roja se realizaron batidas por las calles para informar de la existencia de este servicio, al que se llevaron también los que estaban alojados en Caballeros Hospitalarios.

Desde el pasado día 5 de mayo la zona 3 se ha recuperado para el uso del Club Deportivo Elcano.

Actualmente, el albergue municipal mantiene el confinamiento iniciado con el estado de alarma; en Elcano se encuentran confinadas 43 personas, de las 89 que se llegó a alcanzar, mientras que en el Hogar Fermín Salvochea se mantiene un servicio de higiene los martes y viernes entre las 11 de la mañana y las dos de la tarde, con una media de utilización entre ocho y catorce personas.

Hay cinco sin techo que siguen residiendo en pisos turísticos que en su día fueron cedidos por los propietarios para esta atención social. En cuanto al equipo de calle, a la vez que se mantiene la atención en todos estos equipamientos, han vuelto a actuar en la vía pública atendiendo a quienes siguen en ella.

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