La “chapuza” del túnel que cruza Navantia en Cádiz ha duplicado el coste inicial de la obra
El paso subterráneo se colapsó por filtraciones agua en 2017
Teófila Martínez siempre ha sido comedida al utilizar adjetivos en sus críticas a obras y proyectos ajenos a su gestión. Pero este viernes, haciendo balance del trabajo realizado en la APBC en 2022, dejó claro que la obra del túnel que debe conectar la Avenida de Astilleros con el futuro muelle de contenedores bajo suelo de la factoría naval "fue una chapuza".
Tanto que, iniciada en 2014 con un coste de 21 millones de euros, se inundó tres años más tarde, cuando se habían certificado trabajos por un montante de 15,8 millones.
Desde su llegada a la presidencia de la APBC en 2019, el puerto ha dedicado, y aún dedica, un esfuerzo económico notable para desecar y arreglar todo lo que se había ejecutado mal (relata Martínez, aún indignada, el estado en el que se encontró las pantallas de presunto hormigón). Por si fuera poco, los técnicos consideran que habrá que actuar también en las pantallas interiores.
La inversión realizada en estos tres años se ha disparado hasta los 32 millones de euros, por lo que construir el túnel supondrá una inversión de 48 millones, casi el doble de lo previsto en 2014.
Junto a ello, se ha puesto en marcha el plan de saneamiento en todo el suelo portuario, “ya que no había un sistema adecuado, era un desastre”. Ahora se está trabajando en el muelle ubicado en Zona Franca.
En materia de sostenibilidad y medio ambiente, la APBC ha puesto en marcha cuatro estaciones de medición de la calidad del aire y el mar (aunque muchos de estos parámetros nada tienen que ver con el trabajo portuario). En una apuesta muy por encima de la que han afrontados otros puertos en el país, y las grandes empresas ubicadas en la Bahía. Hasta ahora el control aporta datos muy positivos respecto a la calidad del aire en la zona de influencia del puerto. La APBC cuenta también con un barco para la limpieza de la superficie marina.
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