La ciberseguridad pone al IES Alberti en el mapa nacional

Hablar del IES Rafael Alberti es hacerlo de ciberseguridad. El centro educativo de la barriada de La Paz se ha convertido en todo un especialista en esta materia, recibiendo hace poco en León el premio 12ENISE organizado por el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), dependiente del Ministerio de Industria, a la mejor iniciativa del curso escolar 2016-2017 en ciberseguridad. El Alberti consiguió un cheque regalo de 2.500 euros en material tecnológico. El germen de los logros está en el ciclo formativo de grado medio de Seguridad Informática que se imparte en el centro. Como hecho anecdótico, alumnos de este centro intervinieron en el programa 'El lado oscuro de Internet' del histórico espacio de TVE Informe semanal, emitido en enero de 2017.

Todo comenzó un buen día de 2015 cuando al instituto le llegó la proposición de inscribirse en las CyberOlimpics, un campeonato entre centros de toda España también organizado por el INCIBE. Una competición sobre retos de seguridad informática, de criptografía, virus, robo de información, estaganografía (la ocultación de información en imágenes, videos, documentos)... La entonces profesora de Seguridad Informática y ahora vicedirectora, Teresa González, lo propuso a los alumnos. Fue el comienzo de un trayectoria fulgurante. “La primera vez fuimos con cuatro alumnos, cuando el máximo era ocho”, recuerda González. La primera fase era, y es, online. Los diez primeros pasan a la final presencial. La de 2015 se celebró en Madrid. El equipo gaditano, que lleva el nombre de 'Alberties', quedó en segundo puesto, un exitazo nada más empezar.

“A raíz de esto, cuando los alumnos se vieron compitiendo con grandes centros de España que tenían más recursos, de cara a la edición de 2016 se apuntaron 80 para el proceso de selección. Ya queríamos ir con ocho integrantes. La final fue en León, y quedamos sextos”, cuenta Manuel Rivas, profesor del Departamento de Informática, responsable del equipo y sus logros junto a su compañero José Manuel González. Ojo, no es ni actividad extraescolar. Profesores y alumnos sacan tiempo de donde no lo tienen para prepararse. Un hobby, una pasión. En 2017 fueron terceros en Santander y a finales de este mes de noviembre se disputará en Málaga una nueva edición. Alberties ha quedado tercero en el campeonato online y de nuevo luchará en la final presencial junto a otros nueve centros de España. Viajes y estancias cuyos costes se deben a un patrocinador: el grupo de logística y transporte Bernardino Abad.

Paralelamente a los éxitos en la CyberOlimpics, el Departamento se planteó “algo más” y desarrolló una plataforma de entrenamiento y simulacros, que es lo que se hace en las olimpiadas. “Y se despertó el interés entre los alumnos. Hicimos charlas, dentro y fuera del instituto, y talleres de iniciación a cargo de los propios alumnos del equipo”, explica Rivas. En marzo de 2018 se celebró en el Alberti la Security High School, unas jornadas enfocadas a los estudiantes con talleres prácticos impartidos por profesores de la Universidad de Cádiz. Vinieron colegios de toda Andalucía. Tal fue el éxito, que se plantean en 2019 celebrar la segunda edición en un lugar con más espacio como el Palacio de Congresos. Además, tres miembros del equipo fueron preseleccionados en octubre para el equipo nacional y uno de ellos, José Otero, fue finalmente escogido. Compitió en Londres en el European Cibersegurity Challenge, donde España acabó en el puesto 11. Otero y su profesor Manuel Rivas han participado recientemente en Madrid en el Foro de la Gobernanza de Internet en España. El último triunfo ha sido el premio 12ENISE gracias al proyecto El ciberespacio: amenazas y oportunidades. “Los objetivos son generar talento en seguridad y concienciar a los alumnos sobre los riesgos en internet y las redes sociales”, indica Rivas.

“Los resultados en el exterior han propiciado una motivación para los alumnos y mucho interés por entrar en el equipo. Además, suscita interés de alumnos de otros centros para matricularse aquí. Y se han reducido los casos de bullying y acoso”, destaca el profesor. Por último, aclara que los integrantes del equipo “no utilizan fuera lo que aprenden dentro”. Y sale a colación la palabra hacker con sentido peyorativo. “¿Es bueno que le enseñemos esto?, nos preguntan. Es un hacking ético que busca las vulnerabilidades y aprende a repararlas. El hacker no es un delincuente, es un experto en seguridad informática en su origen. Si queremos defendernos tenemos que aprender”, sentencia.