Cierra por filtraciones la Catedral Vieja de Cádiz
No hay fecha de reapertura de la iglesia, a la espera de los estudios que se están realizando tras las recientes obras de rehabilitación
Nuevo sobresalto para el culto religioso en Cádiz. La parroquia de Santa Cruz, Catedral Vieja de la ciudad, ha cerrado sus puertas, después de que días atrás se localizaran una serie de filtraciones de agua en su interior, fruto de las últimas lluvias intensas que sacudieron la ciudad.
Por ahora, el inesperado cierre del templo se ha materializado sin fecha de apertura, siendo la previsión inicial de una o dos semanas, según fuentes consultadas por este medio. En este tiempo, se va a proceder a unos estudios en el interior de la iglesia para calibrar el origen de las filtraciones y las medidas necesarias para acabar con ellas en base a unos estudios técnicos que ya han comenzado.
Y es que conviene recordar que las filtraciones se producen apenas meses después de que se hubieran completado las obras de rehabilitación de las cubiertas, en una actuación que contó con financiación del Ministerio de Fomento a través de su programa cultural. En total, las obras ascendieron a 323.550,43 euros, de los cuales el Estado aportó casi 231.000 euros después de que hubiera que incrementarse el precio inicial de licitación al no presentarse ninguna empresa, en un incremento de costes que tuvo que asumir el Obispado.
De hecho, en Santa Cruz estaban a la espera de empezar una suerte de segunda fase de las obras, que debe afectar a la nave y capillas del Evangelio y en la que participan también las hermandades allí radicadas (en ese lateral del templo, que son Sanidad, Perdón y Santo Entierro).
Todo ello se ha visto ahora paralizado, a la espera de conocer el alcance y motivo de las filtraciones, que según miembros de la comunidad parroquial han sido de considerable calado y dimensión en los últimos días, hasta motivar el cierre del templo.
Sin cultos en pleno Adviento
El repentino cierre de Santa Cruz ha provocado la abrupta suspensión de la actividad parroquial, en una iglesia donde conviven hasta cinco hermandades, entre otros grupos y movimientos religiosos. La primera afectada ha sido la hermandad de Las Aguas, que este jueves celebra los cultos a la Virgen de Guadalupe que ha tenido que trasladar de manera apresurada a la parroquia de La Merced, según anunciaba esta misma semana la corporación del Miércoles Santo.
Precisamente, se da la circunstancia de que desde hace unos meses Santa Cruz y la Merced comparten párroco (Rafael Fernández Aguilar), lo que a priori hará que la actividad celebrativa de la Catedral Vieja se traslade a la parroquia del barrio de Santa María.
Pero esta decisión provisional no incluye, como es lógico, a las hermandades titulares de las cofradías de Santa Cruz, que ven suspendido el culto sin fecha conocida de reapertura; algo que se notará, por ejemplo, este viernes cuando los devotos de las imágenes allí establecidas, especialmente la de Jesús de Medinaceli, no puedan acudir a una cita que en muchos casos se repite cada semana.
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