Sindicatos denuncian el cierre de 130 camas entre los hospitales Puerta del Mar y San Carlos

Cádiz/Las secciones sindicales de Autonomía Obrera (AO) y CGT del Hospital Puerta del Mar denuncian el cierre de un total de 130 camas entre los hospitales Puerta del Mar y San Carlos, correspondientes a las unidades de Cardiología, Cirugía Maxilofacial y Plástica, Traumatología A y dos controles completos de Medicina Interna: uno con 32 camas en el hospital gaditano y otro con 22 en San Carlos. Apuntan que en este último centro, no estaba previsto ni se había anunciado formalmente el cierre de camas, que "se ha llevado a efecto sin encubrirlo siquiera con la realización de obra alguna".

Cabe señalar que estas cifras exceden el número de camas a las que, según anunció el SAS el pasado mes de junio, iban a afectar las obras previstas este verano y que la administración cifraba en 102 camas de distintas unidades de julio a septiembre, a las que se sumarían otras 30 de Urología en agosto.

Los sindicatos afirman que el cierre de estos espacios hospitalarios tiene lugar "después de una manifiesta reducción de ingresos ejecutada de forma progresiva a lo largo de las tres primeras semanas de julio y se prolongará y ampliará a lo largo de las próximas quincenas con el cierre aún pendiente del control completo de Urología y una zona del área de Partos".

Manifiestan que como consecuencia de esta "reducción veraniega de la disponibilidad de camas", el área de Observación de Urgencias "permanece saturada desde hace ya numerosas jornadas, al no poder dar salida a los pacientes pendientes de ingresar en planta"; y aseguran que se han llegado a suspender ingresos previstos para la realización de pruebas diagnósticas que requerían hospitalización "e, incluso, se ha llegado a poner en riesgo (salvado finalmente con éxito) la ejecución de actuaciones urgentes ante la falta inicial de camas para ingresar al paciente".

Según AO y CGT, esta "insostenible situación que una vez más vuelve a repetirse en nuestro hospital" es el resultado "de una estrategia premeditada y consciente para reducir costes a base de evitar aquellas contrataciones que se precisarían si toda la capacidad de camas de nuestro centro se mantuviera plenamente operativa durante los periodos vacacionales". Añadiendo que que se trata de "la misma política que todos los gestores de la Junta y el SAS han venido practicando desde tiempo inmemorial".