Lo que cobran los MIR en Cádiz y la "mano de obra barata" en la sanidad

Sanidad

La ministra de salud dice que no aceptará que los residentes hagan trabajos que no les corresponde

Los nuevos médicos llevan años con ingresos muy escasos

"La sanidad pública en Cádiz habría colapsado sin la ayuda de la privada"

El hospital Puerta del Mar
El hospital Puerta del Mar / Julio González

La ministra de Sanidad, Mónica García, afirmó hace unos días que su Ministerio no iba a avalar ni aceptar el uso de médicos residentes (MIR), ni de licenciados en Medicina que han aprobado el examen pero no han alcanzado la nota suficiente para obtener plazas para su formación, "como mano de obra barata" y ha insistido en que no permitirá a ninguna comunidad que ponga a estos profesionales en situación de riesgo jurídico por no estar supervisados.

Hay varios gobiernos autonómicos que, ante la falta de profesionales, especialmente en Medicina Familiar y en los centros de salud, que se agravará en la inminente temporada estival, van a recurrir a los residentes para paliar las vacantes del verano. La ministra ha recordado que la ley dice que los médicos residentes de último año pueden asumir las competencias de los adjuntos, "pero tienen que estar supervisados".

"Si cumplen la ley", ha dicho la ministra, "las comunidades tendrán un verano complicado, pero podrán hacer una prestación de los servicios planificada y ordenada" y ha lamentado que algunas "no quieran asumir su responsabilidad", afirmó García en una entrevista de TVE, indicando que son las regiones las que gestionan este proceso y lo que hace el Ministerio es poner a su servicio todos los medios, "pero es a ellas a quienes corresponde la planificación".

Aunque la advertencia de la ministra es a futuro, aunque sea en cuestión de semanas, lo cierto es que la precariedad laboral de los MIR es una evidencia que se alarga año tras año. Esa "mano de obra" no es algo que ahora pueda descubrir Mónica García, pues se repite en todo este proceso formativo que se realiza en los centros del Sistema Nacional de Salud.

A la vez, la obligación de ser "supervisados" choca también con la realidad de algunos centros sanitarios, ya sea por un incremento en la atención como por la ausencia de estos supuestos supervisores.

Junto a ello, durante la pandemia de coronavirus hubo momentos en el que, la presión sufrida por la red sanitaria, obligó a contratar a licenciados sin plazas MIR.

Lo que ganan los MIR

Con todo, a situación laboral y económica no es, ni de lejos, la adecuada para un colectivo que, en parte, se convierte en punta de lanza del sistema sanitario público, con un trabajo especialmente muy duro entre quienes se están especializando en Medicina de Familia. Aquí, el ingreso anual evoluciona entre los 17.941 euros de quienes cursan el primer año de formación y los 24.758 del último. Los complementos apenas van de 13 a 18 euros al día entre semana, que suben de 14 a 21 euros los fines de semana.

Sólo las guardias de 24 horas de trabajo continuado permiten mejorar el ingreso mensual.

La consejera ya ha alertado de que la plantilla del Servicio Andaluz de Salud (SAS) contará este verano con "un 16% menos" de efectivos que el año pasado por esas mismas fechas, en alusión a los 500 cupos de médicos de familia que no están cubiertos en la comunidad por falta de profesionales y a las 489 jubilaciones que se producirán en 2024. Además, hay 5.281 profesionales de Atención Primaria que "tienen que irse de vacaciones". En la provincia se calcula que en los próximos meses se jubilarán unos 50 profesionales de atención primaria.

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