Las cofradías de Cádiz quieren la finca de Barrocal

Una finca que amenaza la ruina con un alto valor histórico y con un indescifrable valor arqueológico bajo el suelo; un futuro incierto; y un colectivo, las hermandades de Cádiz, dispuesto a recuperarlo y a darle la vida que perdió hace décadas. La Junta de Andalucía plantea dudas respecto a la solución que aplicará a la finca número 13 de la calle Barrocal; y el Consejo de Hermandades de la ciudad quiere hacerse con la titularidad y el uso de ese edificio. Así lo ha confirmado a este periódico el presidente del organismo cofradiero, Juan Carlos Jurado, tras las últimas informaciones sobre el estado del inmueble y los posibles usos (para viviendas o cultural) que plantea la administración autonómica.

La actual permanente del Consejo llevaba en su programa de trabajo para el presente cuatrienio (de 2021 a 2025) el proyecto de adquirir una nueva sede que mejore la actual de la calle Cobos. Ciertamente, el volumen de actividades y la labor propia del Consejo hace que la actual sede se haya quedado pequeña, planteando el equipo de Jurado unas nuevas dependencias que permitan una mejor atención a los cofrades y al público en general, así como una mayor comodidad de las reuniones de trabajo o de los plenos de hermanos mayores que se celebran en Cobos.

Y en esta línea de trabajo, ya iniciada con anterioridad a esas elecciones de 2021, el presidente del Consejo reconoce que se han sucedido las conversaciones con la Junta de Andalucía planteando las posibilidades de que la finca de Barrocal sea la nueva sede del Consejo. “Así lo hablamos en su momento con la anterior delegada del gobierno andaluz, Ana Mestre, y lo hemos hecho ahora con Mercedes Colombo, así como con el nuevo consejero de Cultura (Arturo Bernal)”, explica Jurado, que avanza que está ahora a la espera de nuevos contactos con el gobierno andaluz para profundizar en esta opción.

Además de esta finca de Barrocal, el Consejo de Hermandades también planteó en su momento habilitar la sede de las cofradías gaditanas en el edificio de titularidad andaluza en la esquina de Marqués de Valdeíñigo con San Francisco. “Pero en ese caso sí que nos dijeron que no podía plantearse esta opción”, asegura.

Entre otras ventajas, desde el Consejo se entiende que convirtiendo la finca de Barrocal en sede del Consejo de Hermandades se permite una mejor protección del edificio, pues las dependencias que se consideran necesarias para el funcionamiento de este organismo cofradiero podrían adaptarse perfectamente a las necesidades de conservación o las limitaciones que impusieran los documentos urbanísticos y los propios criterios que tanto la Junta como el resto de administraciones impusieran para salvaguardar la historia de la finca y sus restos arqueológicos.

Además, destacan desde el organismo cofradiero la situación estratégica del inmueble, a escasos metros de la actual sede de las hermandades y también de la Catedral, en pleno corazón del casco histórico.

Conviene reseñar que la actual sede del Consejo, en la calle Cobos, es propiedad de las hermandades, que la adquirieron en su día; por lo que desde la permanente de Jurado se plantea la opción de que estas dependencias que ocupan la planta baja de la finca número 10 (con unos 190 metros cuadrados) pudieran entrar en la operación para viabilizar el proyecto.