Las cofradías mantienen su apuesta por la carrera oficial de este año
El pleno del Consejo aprueba, por 17 votos contra 11, que el itinerario común a la Semana Santa siga siendo de Nueva a Novena
Los palcos en San Juan de Dios serán la gran novedad
Cádiz/La nueva carrera oficial ha llegado para quedarse. La prueba que las cofradías decidieron hacer este año en Semana Santa para buscar un nuevo recorrido común ha convencido, por lo que se mantendrá inalterable los próximos años. Así lo decidieron anoche los hermanos mayores de las cofradías penitenciales, convocados a un pleno extraordinario para fijar la carrera oficial de los próximos años y poner fin a este debate que acumula décadas en la ciudad. La propuesta de empezar en la esquina de Nueva con Cristóbal Colón y finalizar en mitad de la calle Novena resultó la elegida, frente a la opción de regresar a la carrera oficial de Catedral a Ancha, como había ocurrido hasta 2017.
Un total de 17 hermandades apoyaron continuar con la misma carrera oficial, frente a once que se decantaron por volver a la calle Ancha. Este resultado, curiosamente, es más ajustado que el que la nueva carrera oficial recibió hace unos meses, cuando hasta 24 hermandades se decantaron por la calle Nueva. La experiencia vivida en esta última Semana Santa, se puede interpretar, ha hecho cambiar la opinión de hasta cinco hermandades de penitencia. Así, al voto contrario que ya emitieron en noviembre del pasado año La Cena, Nazareno del Amor, Afligidos, Descendimiento, Perdón y Expiración se sumaron ayer las cofradías de La Palma, Vera-Cruz, Cigarreras, Las Aguas y Buena Muerte -según pudo saberse al ser la votación a mano alzada y no en secreto, como de hecho llegó a proponer alguna hermandad y a rechazarse en una votación previa-.
Pese a ello, en términos porcentuales la decisión se ha tomado por un 60% de las hermandades de penitencia, con lo que el resultado se puede considerar ampliamente respaldado. Y esto facilita las intenciones del Consejo de Hermandades de dar perdurabilidad en el tiempo a esta nueva carrera oficial, ya que en reiteradas ocasiones la permanente ha trasladado la intención de permanencia de la carrera que se votaba anoche, de manera que el pleno no volverá sobre este asunto en los próximos años.
Entre otras cuestiones, el mantenimiento de la misma carrera oficial en un futuro a corto o medio plazo responde al interés del Consejo de empezar a trabajar en las mejoras que necesita el recorrido. Tras elegir la opción de la calle Nueva, el Consejo ha anunciado que una de las mejoras más destacadas para el año 2019 será la instalación de palcos en la plaza de San Juan de Dios, lo que se entiende que incrementará la ocupación al facilitar la ocupación familiar de estas localidades en una plaza muy cómoda para ver procesiones.
Queda ahora pendiente, por contra, saber cómo se van a solucionar los principales inconvenientes o puntos negros que tuvo la pasada Semana Santa y que han influenciado en la mayoría de esos once votos en contra de la carrera oficial. Especialmente tendrá que trabajar la permanente que preside Juan Carlos Jurado por dar una solución a cofradías como Perdón, Descendimiento o Afligidos, que vieron alargados en exceso sus recorridos y su horario la pasada Semana Santa. Y también queda pendiente de solución el continuo cruce de cofradías por la plaza de San Juan de Dios que se vivió este año y que no favorece al discurrir de los cortejos procesionales.
Para todo eso, la comisión de estudio de la carrera oficial -que planteó la votación que tuvo lugar anoche- seguirá ahora trabajando ya con un itinerario confirmado; a lo que se unirá en el mes de septiembre la configuración de los horarios e itinerarios que marcarán la próxima Semana Santa.
La sensación que queda tras el pleno de ayer, incluso desde el día en que el Diario adelantó su convocatoria, es que se ha vuelto a perder una oportunidad de dotar a la Semana Santa de la mejor carrera oficial posible. Ha vuelto a faltar altura de miras entre las hermandades. La opción de plantear una nueva carrera oficial respondía a las limitaciones y los problemas que arrastraba la que tuvo la Semana Santa hasta 2017; pero la de este año tampoco ha cubierto las expectativas ni ha convencido de manera generalizada a los cofrades y los no tan cofrades.
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